El mundo ninja había sufrido de diferentes catástrofes en tan poco años que las grandes guerras que se contaban en las historias ya casi no tenían un punto de comparación. Muchas guerras ocurrían al mismo tiempo, algunas a plena vista de todos mientras que otras... otras simplemente se libraban en la soledad y el interior del alma. Alejado de la mirada inoportuna de la gente con pensamiento diferente o de ninjas que no tuvieran convicciones tan claras.
Aquello sin duda era de las peores guerras. Las más dolorosas que podrían ocurrir. La joven kunoichi caminaba con tranquilidad por el bosque. Absorbida en sus pensamientos y dudando si seguir las ordenes que le demandaba la mente o el corazón. Dudaba de cuál seria la eleccion correcta.
¿Priorizar al pueblo, sus seres queridos, amigos y la aldea?
¿Elegir una vida alejada de lujos y comodidades pero junto al amor de su vida?
Aquellas dos grandes preguntas no dejaban de rondar en su cabeza una y otra vez. ¿Cómo podía ser tan difícil? ¿Por qué ella debía elegir algo tan complicado como eso?
Odiaba a Itachi. Maldito Uchiha. Si no hubiera tenido aquel complejo de salvador no estarían en aquella situación. Quizás podrían seguir viviendo en la aldea de Konoha.
No. Realmente no lo odiaba. Amaba que él hubiera hecho aquello porque le demostraba el buen corazón y la fe en la humanidad que él tenía.
De pronto, una leve brisa se escuchó a sus espaldas. Cerró los ojos asustada; todavía no había elegido.
—Es el momento.
—Por favor... aún no estoy lista.
Milésimas de segundo más tarde sintió su lenta respiración en su cuello. Tragó con fuerza y mordió un costado de su mejilla tratando de evitar temblar. Aunque hayan pasado años seguía tiritando de nervios por su presencia y cercanía. Y él lo sabía perfectamente.
—Mi hermosa [T/N], no quiero hacerte infeliz...si realmente quieres quedarte en Konoha yo...
Se dio la vuelta para dejar caer la mirada en aquellos oscuros y solitarios ojos. Decidida iba a replicar aquellas recientes palabras pero fue acallada por el dedo índice del joven en sus labios. Frunció el ceño molesta esperando a que él terminara de hablar.
—Escúchame antes de que me contradigas, por favor. Quiero que seas feliz, siempre he querido eso y he tratado de buscarlo tanto para ti como para Sasuke. No me importa tener que sufrir las consecuencias de mis actos si tú y mi hermano están bien, a salvo y sobretodo, rodeados de gente que los quiere y los protegerá cueste lo que cueste. Mi querida [T/N], sé que te he pedido algo muy egoísta, dejar todo para estar conmigo... ser felices juntos como siempre lo hemos soñado.—Suspiró derrotado tratando de buscar las palabras para poder continuar.—Pero he estado pensando y he reconsiderado mis palabras, pequeño gorrión. Yo, lamentablemente no puedo hacerte feliz. No quiero que te conviertas en una renegada y se te involucre con la Organización; yo no... no soportaría...
Sus ojos oscuros se volvieron acristalados mientras aquel opaco color se transformaba en un rojo carmesí. De sólo imaginar que a su amada le ocurriera algo. De tan solo pensar que alguien quisiera ponerle la mano encima sin que él pudiera protegerla por estar alejado de ella. No podía siquiera concebir aquella idea
—Itachi... eso no pasará—Murmuró la joven hablando lentamente. Elevó su mano para tocar su mejilla helada, de la que caían silenciosas lágrimas.—Sé que siempre estarás conmigo, sea donde estés, tus cuervos me acompañan a todos lados. Tú, mi querido amor, siempre me has protegido y cuidado a la distancia.
El Uchiha poco a poco volvía a su mirada usual, dejando aquel rojizo vibrante y transformándose en un color oscuro como la noche. Se recargó delicadamente en su mano, reconfortándose de su tacto y suspirando cansado.
—Itachi, yo... tomé una decisión.
Instantáneamente aguantó la respiración expectante de la respuesta que su amada habían decidido. Comenzó a pensar en las respuestas y las consecuencias de cada uno.
La conocía.
Ya sabía qué opción elegiría.
Ella nunca había conocido algo fuera de Konoha como su hogar. Todos los seres que amaba, a excepción de él, vivían ahí. Su forma de ser, sus convicciones, le harían imposible dejar todo de lado para irse con él. Tenía miedo. No quería quedarse observando a la distancia cómo era feliz... sin él. Aunque se lo dijera a ella, en el fondo de su alma, no quería.
—Me iré contigo, Itachi.
Se sorprendió al escucharla decir aquello. Soltó todo el aire que tenía aguantando en sus pulmones inconscientemente. Realmente no se esperaba aquello.
—¿Qué...? Pero...
—Ya me oíste.—Sonrió la joven acercándose más a él.—Me iré contigo hasta el fin del mundo si es necesario, Itachi. Todo para poder estar juntos como siempre hemos deseado.
Lentamente se fueron acercando hasta que sus alientos se mezclaron. Un suave arome llenó sus fosas nasales.
Margaritas.
Amaba las margaritas, le recordaban a ella.
—¿Estas segura de ello?—Susurró tomando sus mejillas sonrojadas entre sus manos.—¿Hasta el fin del mundo?
—Sí, hasta el fin del mundo.
Acortaron la distancia besándose despacio, dejando florecer sentimientos que tuvieron que ocultarse por mucho tiempo. En aquel beso, se dijeron tantas cosas que nadie podría entenderlo más que ellos. Se separaron con pesar pero sonrieron felices. Contentos de por fin estar juntos.
Por una vez, Itachi Uchiha sería egoísta y se preocuparía por su felicidad.
Nadie tocaría a su amada. Nadie.
இ இ இ
Por favor necesito un feedback de este shot. Díganme si les gusto porque personalmente a mi gusto me parece una mierda y me estoy tentando de borrar el libro completo T^T. Diganme que les pareció
ESTÁS LEYENDO
𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ; 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎
FanfictionONE SHOTS DE NARUTO ¡! KAKASHIFTME 2O18 - 2O24. © ❍ male characters x fem. lector