¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La aldea estaba en calma, bañada por la luz plateada de la luna llena. Las calles desiertas daban paso al murmullo del viento que acariciaba los árboles, mientras dos siluetas jóvenes se encontraban en el bosque cercano. Sasuke Uchiha, con sus ojos negros como el abismo, miraba fijamente a [T/N]. Su rostro, normalmente frío e impenetrable, estaba marcado por una tensión que apenas podía contener.
[T/N] observaba al chico frente a ella, el amigo de su infancia que había crecido bajo el peso de la tragedia y la venganza. Algo en su expresión esa noche era diferente, más vulnerable, más humano.
—[T/N] —dijo finalmente Sasuke, su voz baja pero cargada de emociones que parecían estar a punto de desbordarse—. Necesito decirte algo. Algo que he guardado desde hace mucho tiempo.
[T/N] inclinó ligeramente la cabeza, intrigada pero cautelosa. Sasuke no era el tipo de persona que hablaba abiertamente de sus sentimientos. El aire entre ellos se tornó denso, casi sofocante, mientras él luchaba por encontrar las palabras adecuadas.
—Desde que éramos niños... desde que te vi por primera vez, supe que había algo diferente en ti. —Sasuke bajó la mirada un instante antes de volver a fijarla en ella, sus ojos brillando con una intensidad poco común—. No entendía qué era al principio. Pero siempre que estaba contigo, sentía que podía respirar, aunque mi mundo estuviera destrozado.
[T/N] sintió que su corazón se aceleraba. La sinceridad en sus palabras era como una ráfaga inesperada que amenazaba con derribar las barreras que había construido para protegerse de alguien tan impredecible como Sasuke.
—Te he amado, [T/N], desde siempre. No hay otro modo de decirlo. —Sus palabras salieron precipitadas, como si tuviera miedo de que el tiempo o ella misma lo interrumpieran—. Cuando todo en mi vida se derrumbaba, tú eras mi ancla. Incluso cuando me alejé de todos, tú seguías siendo el único pensamiento que me hacía querer seguir adelante.
Sasuke dio un paso hacia ella, acercándose lo suficiente como para que pudiera ver el leve temblor en sus manos. Nunca antes lo había visto tan vulnerable.
—Quiero que vengas conmigo, [T/N]. —Su voz se quebró ligeramente, un matiz de desesperación asomando—. Este lugar... esta aldea no tiene nada para mí. Pero contigo, puedo construir algo diferente. Algo mejor. Te prometo el mundo entero, [T/N]. Todo lo que quieras, todo lo que necesites. Lo único que tienes que hacer es decir que sí.
[T/N] retrocedió un paso, sus pensamientos se agolpaban como una tormenta en su mente. Sasuke estaba abriendo su corazón de una manera que nunca habría imaginado, y eso la abrumaba. Las palabras que él pronunciaba eran demasiado densas, demasiado intensas para procesarlas en ese momento.
—Sasuke... —empezó a decir, su voz temblorosa. Las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos, pero no podía permitirse llorar frente a él—. No sé qué decir. Esto... esto es mucho.
