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En una cálida tarde de verano, el cielo despejado y el viento suave acariciaban las hojas de los árboles. Shisui Uchiha caminaba tranquilamente por los bosques que rodeaban la aldea, como solía hacer después de los entrenamientos. A su lado, [T/N] Nara, quien tenía la misma edad que Itachi, disfrutaba del silencio, recogiendo pequeñas ramas y hojas secas que encontraba en su camino. Aunque su familia pertenecía al clan Nara, se había formado un vínculo especial con Shisui y los Uchiha desde que era niña.
—Hoy estuvo más difícil el entrenamiento, ¿no crees? —comentó Shisui, tratando de romper el silencio mientras la miraba de reojo.
—Tal vez para ti fue difícil. Yo creo que lo hiciste de maravilla, como siempre —respondió ella con una sonrisa tranquila, sin apartar la vista de las ramas que seguía recogiendo.
Shisui se rascó la nuca, tratando de disimular el leve rubor que apareció en sus mejillas. [T/N] siempre había tenido una habilidad para decir cosas que lo hacían sentir visto, pero de una manera tan natural que él no estaba seguro si lo hacía a propósito o simplemente era así con todos.
—Gracias... pero tú también estuviste increíble —dijo Shisui, buscando devolverle el cumplido.
Ambos habían crecido juntos, pero con los años, los sentimientos de Shisui habían cambiado. Desde hacía algún tiempo, había comenzado a notar cosas en [T/N] que lo confundían: su risa, su manera de concentrarse en los detalles más pequeños, y cómo siempre lograba calmarlo cuando la presión de ser un Uchiha lo abrumaba. Lo que comenzó como una amistad fuerte, poco a poco se había transformado en algo más profundo, aunque [T/N] parecía ajena a ello.
Llegaron a su lugar favorito, una colina desde donde podían ver toda la aldea. Se sentaron en el césped, observando el horizonte en silencio.
—Siempre vengo aquí cuando necesito despejar mi mente —dijo [T/N], dejando caer las ramas que había recogido en su regazo.
—Sí, es un buen lugar para pensar —respondió Shisui, aunque su mente estaba lejos de despejarse. Mientras la miraba, no podía evitar pensar en cómo se sentiría confesarle lo que realmente sentía. Pero ¿y si eso cambiaba todo entre ellos? Su amistad era valiosa, y Shisui no estaba seguro de si podía arriesgarla.
—He notado que últimamente estás un poco más callado —[T/N] lo miró de reojo, frunciendo ligeramente el ceño—. ¿Te preocupa algo?
Shisui rió suavemente, tratando de quitarle importancia al asunto. No era alguien que soliera hablar abiertamente de sus emociones, pero con [T/N] era difícil ocultarle algo.
—Es solo que... hay muchas cosas que pasan por mi mente —respondió, mirando hacia el suelo—. A veces es complicado manejar todo lo que se espera de mí, ¿sabes? Pero estar aquí contigo siempre me ayuda a despejarme.
[T/N] lo observó por un momento en silencio. Sabía que los Uchiha cargaban con mucho peso y presión, y siempre trataba de ser un apoyo para Shisui, aunque a veces no entendía del todo lo que él pasaba.
