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Sonó la campana de clases y suspiraste bajando del árbol. Tus alumnos ya estaban por salir. Querías terminar de aclarar algunos puntos sobre la manera de entrenar que tenías y que sería algo totalmente distinto a lo que les solían enseñar en la academia.
Si bien muchos otros shinobis dudaban de tu metodología y tu manera de entrenar, nadie podía negarte que eras la ninja con mejores reflejos y rapidez de la aldea. Ese era tu legado a ofrecer para tus alumnos.
Los niños empezaban a salir. Fijaste tu mirada hasta que los viste saliendo juntos. Te colocaste detrás de ello y los asustaste al gritar alegremente.—¡Hola mis pequeños retoños!¿Aprendieron algo interesante hoy?
—¡[T/N]-sensei!—Gritaron los tres asustándose al verte detrás de ellos. Ni siquiera pudieron percibirte. Reclamándote por haberlos sorprendido, se fueron siguiéndote hacia la colina para entrenar—.
A una distancia se encontraba el equipo 7 quienes quedaron impactados al ver tu agilidad.
—Fue muy rápida.—Dijo el rubio.—¡Lo hizo tan rápido que me lo perdí sólo por pestañear junto en el momento exacto!
—Idiota, fue mas rápida que la luz. Es imposible que pudieras verla.—Respondió la pelirosada golpeando a su compañero en la nunca. Este de quejó tocándose la zona adolorido.—Ojalá poder ser tan increíble como ella.
Sasuke no dijo nada pero él pensaba lo mismo que su amigo. Aquella sensei realmente era buena. Por un momento comparó a Kakashi con ella y se preguntó por qué el no pudo ser parte de tu equipo. No había que ser demasiado experto para poder percibir la fuerza de tu chakra. A pesar de ser bajita y menuda, era una imagen bastante engañosa. Por otro lado, Kakashi a pesar de tener una personalidad tan afable, cuando se ponía serio podía convertirse en alguien temible y peligroso; con él también se podía sentir el alto nivel de chakra; un poco menor que la de ella, quizás por el entretenimiento ya que su sensei no es que fuera alguien de hábitos.
Un escalofrío recorrió su espalda al imaginar una pelea entre aquellos dos. Algo totalmente increíble y al mismo tiempo explosivo.
—¿Por qué están discutiendo de nuevo ustedes dos?—Dijo cansado el peliplateado al llegar y verlos discutiendo nuevamente.—No puedo estar un segundo con mi equipo sin que se pongan a discutir por tonterías.
—Kakashi-sensei fue Naruto, siempre dice tonterías.—Contestó rápidamente la fémina, quitándose cualquier culpa—. Estabamos hablando de [T/N]-sensei y su gran habilidad de aparecer y desaparecer.
El hombre levantó una ceja cuando mencionaron tu nombre. Cerró su libro al instante y lo colocó detrás de su espalda. Se inclinó hacia sus alumnos y sonrió ampliamente por debajo de la máscara; pudieron notarlo ya que su ojo se estrechó.—¿Cómo?¿[T/N] estuvo aquí?¿Cuándo?
—Tsk, estuvo aquí para llevarse a sus alumnos a entrenar a la colina. A diferencia de usted sensei, que llegó a recogernos de los últimos.—Murmuró Sasuke cruzado de brazos y sin dirigirle la mirada—.
—Ah...entiendo—Asintió efusivamente el adulto al saber de ti.—¡Bien! Hoy vamos a entrenar en la colina entonces. Vamos, andando.
Extrañados siguieron a su profesor que trotaba hacia la colina, se notaba bastante feliz. Ignorando las peticiones de sus alumnos de ir un poco más lento, Kakashi trató de llegar lo más rápido que pudo para comenzar a buscarte. Concentró sus energías para buscar tu chakra y su corazón empezó a latir con fuerza al sentirte cerca.
Quiso hacer como que fuese una simple y mera casualidad; así que colocó a sus tres niños como si estuvieran entrenando y los obligó a pelear entre ellos para generar un poco más de realismo. Aquello lo hizo justo en el momento en el que tú y tus chicos estaban retirándose de la zona para ir a descansar y tuvieron que pasar por un lado de ellos.
Kakashi saltó y se apareció detrás de ti.—Vaya, que casualidad [T/N], ambos aquí entrenando a nuestros alumnos. En la misma colina. Que casualidad, ¿cierto?
El equipo 7 miró con obviedad a su sensei. Sakura se golpeó la frente con la palma de su mano. Realmente su maestro era un cero a la izquierda con querer pasar desapercibido. Se notaba a kilómetros cómo quería tratar de impresionarte.
—Bakakashi...—Lo saludaste cordialmente en lo que te girabas. No te había asustado.—No sabía que venías a entrenar aquí. No te había visto antes.—Dijiste divertida cruzándote de brazos y mirándolo inquisitiva—.
Elevó una mano a su nuca y la rascó con nerviosismo.—Sí... bueno, quizás es porque venimos a entrenar en horarios distintos y por eso no nos hemos cruzado, ¿no es cierto chicos?
—¡¡Sí!!, No.—Respondieron al mismo tiempo sus alumnos. Naruto y Sakura iban a apoyar a su maestro con la pequeña mentira y por eso asintieron, pero Sasuke encontraba absurdo todo eso por ende para ahorrarse esfuerzo solamente habló con aburrimiento recibiendo una mirada mortal de su profesor—.
—Mhm... sí, puede ser que sea eso.—Reíste alivianando el ambiente.—Bueno, entonces supongo que nos veremos con más frecuencia a la hora de entrenar.
—S-Sí...—Dijo el peliplateado nervioso—.
Ibas a decir algo más pero tus niños llamaron tu atención ya lejos de ustedes, pidiendo que fueras con ellos de una vez ya que querían irse a descansar y comer. Suspiraste negando con la cabeza al verlos ser tan tiernos (desde tu punto de vista).—El deber me llama, Bakakashi—Te acercaste a él y le diste un beso en la comisura de los labios.—Nos veremos en otra ocasión, pequeño mentiroso.—Le susurraste lo suficientemente bajo para que solamente él pudiera escucharlo—.
Te separaste tan rápidamente de él que le pareció hasta una ilusión que estuve a milímetros de su rostro. Te despediste del equipo 7 y corriste hacia tus alumnos.
El trío de amigos se quedó observándote desde lejos.—Bueno, a seguir entrenando, ¿cierto Kakashi-sensei?—Preguntó Naruto suspirando sabiendo que se venía un largo entrenamiento. Al no obtener respuesta de su maestro, repitió.—¿Kakashi-sensei...?
Cuando miraron a su sensei que parecía no responder a lo que deían, se dieron cuenta de que su alma había abandonado su cuerpo y por lo poco que se podía ver de su rostro, parecía que iba a explotar.
Kakashi aún no podía asimilar de que tú, lo habías casi besado. A él. ¿Eso quería decir algo, cierto?
