இ oo3. Hyūga Neji.

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La habitación se encontraba en completo silencio

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La habitación se encontraba en completo silencio. El ventanal que daba a la terraza estaba abierto, dejando pasar las suaves brisas de la medianoche al pequeño cuarto.

[T/N] se estiró en la cama durante unos segundos antes de darse cuenta de que su novio no se encontraba en su lado respectivo de la cama. Se rascó adormilada el ojo derecho y escapó de las suaves sábanas que estaban enredadas entre sus piernas, tirándolas hacia el inicio de la cama. Con sigilo fue caminando hasta el ventanal abierto, topándose en mitad de la oscuridad con una alta figura encorvada y que le estaba dando la espalda, aunque ella no necesitaba verle el rostro para poder averiguar quién era.

— Deberías estar durmiendo.

— Y tú también,—El castaño no se giró al momento de hablar, seguía con la mirada puesta en el cielo estrellado y la luna menguante. Las estrellas parecían bailar por el oscuro cielo, dándole paz y tranquilidad al hombre— ¿te despertaste por el frío? Tendría que haber cerrado la ventana, lo siento cariño, es mi culpa.

Ella se acercó a Neji con lentitud, colocándose a su lado para contemplar juntos la noche. Su pequeña mano fue rápidamente aprisionada por las dos del shinobi y luego obtuvo un pequeño beso de su parte, dándole el calor que estaba buscando inconscientemente en la cama y agitándole el corazón ante aquel acto tan tierno por su parte.

— En realidad me desperté porque me di cuenta de que no estabas al lado mío, abrazándome.

Las orbes color perla de él se entrecerraron cuando este sonrió. Dejó de apoyarse en el ventanal para quedar detrás de [T/N], y así poder abrazarla por la espalda con cariño. Sus grandes manos colocaron las de la castaña en el estómago de esta, para luego colocar las de él encima.

Estando cómodos, Neji terminó por apoyar su barbilla en el hombro izquierdo de [T/N].

— ¿Necesitabas de mi, entonces? ¿Es eso lo que quieres decirme?

Como respuesta [T/N] prefirió responder a esa pregunta echando su cuerpo hacia atrás para poder sentir el cuerpo del Hyūga más cerca de ella. Se encogió levemente y cerró sus ojos gozando de la sensación y el calor que le estaba brindando el cuerpo de su pareja.

Ambos se quedaron en silencio, él alternando su atención entre el cielo estrellado y [T/N], mientras que ella solamente seguía disfrutando del momento tan romántico que habían creado en menos de unos minutos.

Cuando la chica de iris castaños tembló un poco, fue señal suficiente como para que Neji la cargara entre sus brazos con cuidado y juntos entraran al cuarto. Ya tenía historial la mujer con los resfriados por culpa de quedarse mucho tiempo fuera, y no querían repetirlo.

— Neji, no soy una niña.

— No, no eres una niña. Eres mi novia, y no quiero que tengas un resfriado porque tenemos muchas misiones por hacer, y no es divertido hacerlas solo. Te estaría echando de menos en todo momento y no podría concentrarme.

Con cuidado la dejó en su lado de la cama, para acto seguido caminar hacia el ventanal y cerrarlo con lentitud para evitar hacer mucho ruido. Hizo la misma ruta devuelta a la cama y se sentó en esta para poder buscar a tientas en mitad de la oscuridad las sábanas de la cama, que [T/N] al levantarse las tiró hasta el inicio de esta.

Al tocarlas, Neji las cogió y se tapó a ambos, dejándose caer en el colchón con agotamiento y con su mirada puesta en el techo.

Hacia unos meses que la cuarta guerra mundial shinobi había terminado, llevándose con ella la vida de muchos ninjas. [T/N] se acercó aún más al cuerpo de Neji, intentando olvidar aquel horrible recuerdo que la perseguía todas las noches antes de irse a dormir.

— ¿Sigues recordando en eso, mi amor?—El susurro del jōnin la sacó de sus memorias. Asintiendo levemente bastó para que la mano derecha de Neji atrapara la barbilla de [T/N] para conectar sus miradas fijamente—. Deja de pensar en eso. Ya todo terminó, estamos vivos y todos nuestros seres queridos cercanos también lo están.

— Lo sé, pero aún así no puedo dejar de imaginarme lo que hubiera pasado si...

[T/N] fue interrumpida abruptamente por la seria mirada del Hyūga y sus labios contra los de ella presionándolos bruscamente. Cerró sus ojos al mismo tiempo que él, embaucándose en el beso y olvidando por unos largos segundos aquella mala experiencia que tuvieron que pasar.

El final del beso no llegó hasta un minuto y medio después cuando tuvieron que separarse unos centímetros para poder recuperar el aire perdido por tanto tiempo. Sabiendo que tendría que olvidarse del tema, [T/N] recostó su cabeza en el pecho desnudo de Neji, pudiendo escuchar claramente el latido de su corazón yendo a un ritmo muy calmado.

Pronto comenzó a sentir las pequeñas caricias que él le hacia en su cabeza y cómo jugaba con algunos mechones de pelo relajadamente. Todo eso combinado, hizo que poco a poco la mujer empezara a quedarse dormida.

Cuando Neji ya pudo sentir el peso completo de [T/N] encima de él, supo que ella ya estaba dormida y tranquila. Con cuidado la acostó a su lado y se acomodó procurando no hacer mucho ruido para no despertarla.

Quedando ahora frente a frente, con las yemas de sus dedos repasó la mandíbula de la joven, sacándole sonrisas ladinas al Hyūga cuando tocó el borde de sus labios.

Se acercó dejando un tierno beso en la comisura de sus labios, y luego encerró su cuerpo entre sus brazos, metiendo su cabeza en el cabello de ella para poder dormir de una vez por todas.

Desde la posición en la que estaba, pudo ver por el rabillo de su ojo, en una de las ventanas de la habitación, una estrella fugaz pasar velozmente por el nocturno cielo. Sin esperar demasiado, Neji cerró los ojos y agradeció que seguía vivo cuando en aquel momento hasta él mismo ya tenía asumido que sería su fin.

Finalmente, besó con cariño por última vez el cuello de [T/N], para ahora sí dormir hasta el día siguiente.

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𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ; 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora