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Era una tarde tranquila en Konoha, con el sol ocultándose lentamente tras las montañas. [T/N], la hermana mayor de Itachi, estaba en las afueras del clan Uchiha, disfrutando del aire fresco.
Sus pensamientos siempre terminaban en la misma persona: Shisui Uchiha. Había algo en él que la cautivaba, una mezcla de carisma y misterio que no podía ignorar.
De pronto, escuchó unos pasos acercándose por detrás. Antes de que pudiera voltearse, una voz familiar resonó suavemente.
—¿Te interrumpo? —Shisui apareció con su sonrisa habitual, pero en sus ojos había algo más, algo que solo [T/N] había aprendido a ver: un interés que ocultaba de su mejor amigo, Itachi.
—Sabes que no lo haces —respondió ella, tratando de ocultar la sonrisa que se formaba en sus labios.
Shisui se acercó, mirándola con intensidad. Él no podía resistirse a esos momentos en los que estaban solos. Aunque sabía que Itachi lo consideraba su amigo más cercano, había algo en [T/N] que lo atraía irremediablemente.
Y ella, aunque consciente de la amistad entre su hermano y Shisui, no podía negar que compartía esos sentimientos.
—Cada vez que estoy cerca de ti, es más difícil ocultarlo, —susurró Shisui, acercándose más.
—¿Ocultar qué? —[T/N] lo provocaba, pero ambos sabían la respuesta.
Shisui la tomó suavemente del rostro y, sin más preámbulos, la besó. Fue un beso lleno de pasión contenida, como si ambos hubieran esperado demasiado por ese momento. Pero antes de que pudieran sumergirse más en sus emociones, escucharon una voz helada.
—¿Qué significa esto?
El corazón de [T/N] dio un vuelco. Itachi estaba de pie, con los ojos entrecerrados, su rostro serio y desconcertado. Shisui dio un paso hacia atrás, apartándose de [T/N], pero manteniendo la compostura.
—Itachi... —comenzó Shisui, intentando calmarlo.
—¿Usaste nuestra amistad para acercarte a mi hermana? —La voz de Itachi estaba cargada de una furia contenida. Sus ojos comenzaron a mostrar el Sharingan, algo que rara vez hacía fuera de una batalla.
Shisui levantó las manos en un gesto de paz.
—No es lo que crees, Itachi. Yo realmente...
—No me importa lo que digas. —Itachi interrumpió, su Sharingan girando con intensidad—. Si de verdad la quieres, entonces demuéstralo. Lucha conmigo. Gánate el derecho de estar con ella.
Los ojos de Shisui también brillaron con el Sharingan. No quería pelear con su amigo, pero las palabras de Itachi lo hirieron. ¿De verdad pensaba que todo esto era una simple manipulación? Que sus sentimientos por [T/N] no eran sinceros.
—No tienes que hacer esto, Itachi —intentó razonar, pero la decisión en el rostro de su amigo era clara.
—Debes ganármela, Shisui. Si es que puedes.
El combate comenzó en un abrir y cerrar de ojos. Ambos eran prodigios del clan Uchiha, sus movimientos eran rápidos y precisos, sus Sharingan brillando mientras intercambiaban golpes y jutsus.
[T/N] observaba, angustiada, incapaz de detener la pelea entre las dos personas más importantes en su vida.
Los ataques iban y venían, pero pronto quedó claro que Shisui tenía la ventaja. Su agilidad y su dominio sobre su Sharingan superaban por poco a Itachi. En un movimiento final, Shisui logró inmovilizar a Itachi, sosteniéndolo contra el suelo mientras ambos respiraban agitadamente.
—¡Basta! —Shisui estaba furioso, pero no por la pelea—. ¿De verdad crees que mis sentimientos por [T/N] son superficiales? ¿Que solo me acerqué a ella porque somos amigos? —Su voz temblaba de rabia—. Itachi, estoy enamorado de ella, profundamente. Y voy a luchar por su amor, no importa cuántas veces me pongas a prueba.
Itachi, con su respiración agitada, lo miró, su Sharingan aún activo pero sin la misma intensidad de antes. Finalmente, desactivó sus ojos, aunque la tensión seguía presente.
—Si realmente la amas, entonces cuídala —dijo Itachi en un tono más bajo, pero severo—. No la lastimes.
Shisui lo soltó, poniéndose de pie, y luego ayudó a Itachi a levantarse. La furia en sus ojos comenzó a disiparse, pero la determinación seguía ahí.
—Nunca haría algo para lastimarla, —declaró Shisui, mirando a [T/N]—. Haré lo que sea necesario para protegerla y estar a su lado.
Itachi asintió lentamente, aunque todavía había una sombra de desconfianza en sus ojos. Pero [T/N], observando todo, no pudo evitar sentirse conmovida por la lucha de Shisui, no solo físicamente, sino emocionalmente.
El sol se había puesto por completo, dejando una oscuridad silenciosa a su alrededor.
Pero, en ese momento, la verdad había salido a la luz: Shisui lucharía por ella, sin importar las consecuencias. Y [T/N] estaba lista para estar a su lado, sin importar las pruebas que vinieran.
