Capítulo dedicado a Hot_Donnut , para que puedas ser feliz con un OS bien escrito de Shisui. 💗
Era una noche oscura en Konoha cuando un equipo de ANBU de la aldea oculta de la Niebla se infiltró en los bosques cercanos, en busca de información clasificada sobre los Uchiha. Entre ellos, [T/N], una kunoichi de élite, lideraba la misión. Sus habilidades como espía eran reconocidas en su aldea, y su capacidad para moverse entre las sombras la convertía en un arma letal. Con su máscara de ANBU cubriendo su rostro, estaba preparada para cualquier eventualidad, o al menos eso creía.
Mientras [T/N] y su equipo avanzaban en su misión, una sensación inquietante empezó a recorrerle el cuerpo. Algo no estaba bien. Justo cuando se acercaban al perímetro del objetivo, apareció un grupo de ANBU de Konoha, encabezados por dos figuras notorias: Shisui Uchiha e Itachi Uchiha. La emboscada fue rápida y letal. La pelea fue intensa, pero los Uchiha superaban con creces a los ANBU de la Niebla. Al darse cuenta de que no podrían ganar, [T/N] tomó una decisión drástica: se dejó atrapar para que sus compañeros pudieran escapar.
—Corran. Cumplan con la misión —murmuró mientras bloqueaba un ataque dirigido a su equipo.
Antes de que pudiera moverse nuevamente, Shisui apareció frente a ella, sus ojos rojos con el Sharingan brillando en la oscuridad. Con un movimiento rápido, [T/N] fue incapacitada y cayó inconsciente.
Cuando [T/N] despertó, se encontraba atada en una sala de interrogatorios de Konoha. Sus manos estaban sujetas por cuerdas, y la máscara ANBU había sido retirada, revelando su rostro ante sus captores. Frente a ella, estaba Shisui, vigilándola con una mezcla de curiosidad y cautela.
—Te mueves bien para ser de la Niebla —dijo Shisui con una ligera sonrisa—. Pero cometiste un error al venir aquí.
—¿Error? —[T/N] levantó una ceja—. Tú eres el que subestima a sus enemigos.
Shisui rió suavemente, aunque no con burla, sino con una genuina apreciación por la audacia de [T/N]. Algo en ella le llamó la atención desde el momento en que cruzaron espadas. No era solo su habilidad, sino la determinación feroz que brillaba en sus ojos.
—Tal vez tengas razón. Pero, dime, ¿por qué dejaste que te atrapáramos? —preguntó él, inclinándose hacia ella, sus ojos fijos en los suyos.
—¿Crees que te lo diría? —respondió ella con un tono desafiante, manteniéndose firme a pesar de la situación—. Los ANBU de la Niebla no son tan débiles como para romper con una simple pregunta.
—Lo sé —murmuró Shisui, sorprendido por la fuerza en su voz—. No era lo que esperaba oír de ti.
A medida que pasaban los días, Shisui fue asignado para vigilar a [T/N], asegurándose de que no intentara escapar. Durante esas largas horas, los dos comenzaron a hablar más, casi como si se tratara de una conversación entre iguales. [T/N], a pesar de su posición de prisionera, mantenía una actitud desafiante y nunca perdió su orgullo. Sin embargo, a través de sus interacciones, Shisui comenzó a notar algo más en ella. Detrás de su fachada como espía, había una persona con sueños, miedos y una voluntad inquebrantable.
—Eres diferente a los demás shinobi que he conocido —le dijo un día, mientras la observaba con los ojos entrecerrados—. No pareces alguien que seguiría órdenes ciegamente.
—¿Y tú? —replicó [T/N]—. Uchiha, el clan orgulloso. ¿Realmente sigues órdenes o solo te escondes tras ese poder?
La pregunta de [T/N] lo desarmó. Era raro que alguien lo desafiara de esa manera, que lo viera más allá del Sharingan o de su reputación. Shisui comenzó a mirarla de una manera distinta. Ella no era solo una enemiga o una prisionera. En algún punto entre las discusiones y el silencio compartido, Shisui empezó a sentir algo que nunca había sentido antes.
Los días pasaban, y con cada momento que compartían, el corazón de Shisui se iba ablandando. No podía apartar la vista de ella, de su fuerza y su espíritu. Cada vez que la veía resistir, sin importar lo que enfrentara, algo en él se encendía. Lo que comenzó como curiosidad, rápidamente se transformó en una atracción intensa y peligrosa.
Por las noches, Shisui se encontraba pensando en [T/N], su imagen grabada en su mente. Se maldecía a sí mismo por sentir algo por una enemiga, pero no podía evitarlo. Ella lo fascinaba de una manera que ninguna otra mujer lo había hecho antes.
Una noche, mientras la observaba dormir en su celda, no pudo evitar acercarse a ella. Se arrodilló a su lado, admirando su rostro en calma. Su mano, casi por instinto, se acercó para tocar su mejilla, pero se detuvo a centímetros de su piel.
—¿Qué me estás haciendo? —susurró, más para sí mismo que para ella.
Shisui sabía que estaba cruzando una línea peligrosa, pero el deseo de protegerla, de cuidarla, era demasiado fuerte. Ya no podía ver a [T/N] como una prisionera. Para él, ella era más que eso. Ella era... alguien importante.
Unos días después, Shisui tomó una decisión que cambiaría su vida. No podía seguir reteniéndola, no cuando sentía que su corazón estaba atado a ella de una manera tan profunda. Se acercó a su celda con una llave en mano.
—[T/N]... —comenzó, su voz baja—. Voy a soltarte.
Los ojos de [T/N] se entrecerraron, desconfiada.
—¿Por qué? ¿Qué te hace pensar que no intentaré matarte en cuanto me sueltes?
Shisui sonrió, pero esta vez su sonrisa era amarga.
—Porque no lo harás. Porque sé que en algún punto, también comenzaste a sentir algo por mí. No puedes negarlo.
Por primera vez, [T/N] guardó silencio. Sus ojos oscuros lo miraron con una intensidad que casi lo hizo tambalearse, pero no dijo nada. Shisui abrió la puerta y rompió las cuerdas que la ataban.
—Vete —dijo, dando un paso atrás—. No te seguiré.
Sin decir una palabra, [T/N] se levantó y, sin mirarlo, salió por la puerta. Pero justo cuando estaba a punto de desaparecer, Shisui sintió una punzada en su corazón. Quería detenerla, pero sabía que debía dejarla ir.
Al día siguiente, cuando Shisui fue a su puesto habitual, notó algo diferente. En el suelo, donde había estado retenida, encontró una pequeña nota. La tomó con el ceño fruncido y la abrió.
Nos volveremos a encontrar pronto, idiota de los ojos rojos.
Una sonrisa se dibujó en su rostro. Aunque ella se había ido, sabía que no era el final. Su corazón latía con fuerza en su pecho, lleno de anticipación. Sabía que algún día volverían a encontrarse, y cuando lo hicieran, él estaría listo.
—Nos volveremos a encontrar, [T/N] —murmuró, mientras su Sharingan brillaba con una intensidad renovada.
இஇஇஇ
ESTÁS LEYENDO
𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ; 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎
FanfictionONE SHOTS DE NARUTO ¡! KAKASHIFTME 2O18 - 2O24. © ❍ male characters x fem. lector