𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ; 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎

இ o79. Orochimaru.

En los días de la academia ninja, la relación que había entre Orochimaru y [T/N], la hermana menor de Jiraiya, era un secreto guardado bajo una fría fachada. Mientras entrenaban en el equipo de Hiruzen Sarutobi junto a Tsunade y Jiraiya, Orochimaru siempre encontraba la forma de mirar en secreto a [T/N], cautivado por su destreza y carácter. Aunque él era reservado, sus pensamientos se teñían con la emoción que solo ella lograba despertar.

Un día, Orochimaru decidió acercarse a [T/N] después de entrenar. Ella estaba sentada bajo un árbol, leyendo un libro que él no podía reconocer. Con el corazón acelerado, se acercó lentamente, dispuesto a compartir un momento a solas.

—[T/N]... —murmuró, rompiendo el silencio, lo que la hizo levantar la vista, sorprendida pero con una sonrisa.

—¿Orochimaru? ¿Todo bien? —preguntó, divertida, mientras cerraba el libro y le hacía un espacio junto a ella.

Él se sentó, notando que las palabras se le atoraban en la garganta, pero antes de poder decir algo más, escucharon una voz conocida.

—¡[T/N]! ¡Orochimaru! ¿Qué están haciendo aquí solos? —gritó Jiraiya mientras se acercaba corriendo. La interrupción repentina deshizo cualquier intento de conversación íntima, y Orochimaru simplemente se levantó y dio unos pasos atrás, ocultando cualquier rastro de emoción en su rostro.

Este patrón se repitió en múltiples ocasiones. Cada vez que encontraba una oportunidad para estar con [T/N], Jiraiya siempre llegaba en el momento menos oportuno. Tsunade fue la primera en notar el cambio en Orochimaru y decidió confrontarlo.

Una tarde, mientras el grupo tomaba un descanso en el campo de entrenamiento, Tsunade se acercó a Orochimaru, quien estaba solo, observando a [T/N] desde la distancia.

—No puedes seguir así, Orochimaru —dijo Tsunade, cruzando los brazos y mirándolo con seriedad—. Se nota que te gusta, y si no se lo dices, nunca tendrás una oportunidad. Pero antes de hacerlo... deberías hablar con Jiraiya.

Orochimaru frunció el ceño, incomodado por la idea de enfrentarse a su amigo.

—No creo que sea necesario... —respondió, mirando hacia otro lado.

—¿En serio? Porque Jiraiya es un hermano sobreprotector, y si descubre esto por otros medios, será peor —replicó Tsunade con un tono firme. Luego, dándole una última mirada alentadora, añadió—. Habla con él. Es tu mejor amigo, y estoy segura de que, aunque se ponga celoso, lo entenderá... eventualmente.

Consciente de que no tenía otra opción, Orochimaru decidió que debía enfrentarse a Jiraiya. Esa misma noche, lo encontró en el campo de entrenamiento, practicando sus técnicas como siempre.

—Jiraiya, necesito hablar contigo de algo importante —dijo Orochimaru, con la voz más seria de lo habitual.

—¿Qué pasa, Orochimaru? —preguntó Jiraiya, mirándolo con curiosidad.