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Golpes en seco se escuchaban incluso a varios metros de distancia del lugar de entrenamiento.
—¡Vamos, sois tres contra una!¿Cómo diablos no podéis siquiera hacerme un rasguño?
—[T/N] sensei, usted realmente posee mucha agilidad—. Dijo su alumna más joven respirando con bastante dificultad a la vez que intentaba mantenerse en pie.
—Miku tiene razón sensei, si usted es más rápida que el viento es completamente imposible que nosotros podamos siquiera atraparla por unos segundos.
Sus tres alumnos se dejaron caer uno al lado del otro con cansancio. Llevaban entrenando horas sin tener un mísero descanso. La joven jōnin suspiró dejándolos tranquilos por unos minutos, igualmente se lo habían ganado.
—¡Kakashi sensei deje de espiar a [T/N] sensei escondido entre los arbustos!—Gritó la peli rosa bastante enfadada.—¡Parece todo un acosador!
La maestra dio media vuelta para poder contemplar la escena: a un Kakashi negando varias veces con la cabeza y las manos en alto muy avergonzado, dos niños rodando los ojos y a una Sakura enfadada regañando a su sensei por ser un "depravado".
—Vaya... ¿ya es vuestro turno para entrenar? Mhm... parece que el tiempo se nos pasó volando.—Se acercó hacia sus alumnos para ayudarlos a levantarse con cuidado.
—[T/N]...—Dijo el peliplateado llamando la atención de la chica.—¿Qué te parecería pelear contra mi equipo y yo para probarles a tus alumnos que sí puede haber alguien capaz de derrotarte?
Esta levantó una ceja lentamente curiosa por la propuesta que él le estaba ofreciendo. Realmente no le llamaba mucho la atención ya que su plan era entrenar y ayudar a mejorar a sus alumnos, no a ella. Pero al girarse y ver los ojos brillantes de ellos no tuvo más remedio que aceptar a regañadientes.
—[T/N] sensei tenga cuidado. Kakashi sensei lee los libros eróticos de Jiraiya... tiene pensamientos impuros–Escuchó decir de Naruto entre pequeño murmullos para que su mentor no pudiera oírlo.—Huya apenas pueda hacerlo.
Rodó los ojos divertida debido a aquel comentario y entre pequeñas risas dijo:—Entiendo, tendré cuidado y huiré en cuanto pueda—Desordenó su cabello amarillento con ternura.
La castaña se acomodó bien su uniforme antes de colocarse en posición de batalla. Observó fijamente a sus contrincantes intentando adivinar quién iba a lanzársele primero.
Sasuke.
El joven Uchiha se movió velozmente hasta colocarse detrás de ella, intentando atacarla con unos kunais a la mayor velocidad posible. Rápido, sigiloso y mortal.
Sin embargo pudo predecir sus movimientos antes de que siquiera el chico pudiera reaccionar, provocando que luego de unos segundos terminara en el suelo boca abajo totalmente derrotado. Sus reflejos la obligaron a moverse en zig zag luego de aquello, ya que ahora era el turno de Naruto. Mientras tanto Sakura se encargaba de perseguirlos para intentar provocar un dos versus uno.
Kakashi no sabía qué hacer exactamente. Sabía que el nivel que ella poseía lo superaba enormemente, pero lo ocultaba tan bien que todo el mundo fuera de la élite pensaba que solamente era una ninja normal y corriente. Suspiró con una pequeña sonrisa embobada observándola desde lejos. Su bonito y sedoso cabello—desde la más sincera opinión del peliplateado que nunca diría en voz alta—se ondeaba en el aire debido a sus rápidos movimientos. En su rostro había una pequeña y minúscula sonrisita, enorme símbolo de que estaba disfrutando aquello.
—¡Kakashi sensei haga algo!—Le gritaron sus dos aprendices ya cansados de perseguir durante tanto tiempo y a la mayor velocidad a la jōnin.
—¡Oh! Cierto, cierto—Murmuró sacando de su bolsillo un par de shurikens, moviéndolas velozmente entre sus dedos. Se encontraba a punto de lanzarlas cuando conectaron miradas.
Ella lo observaba fijamente y, por una vez, sintió como después de tantos años—intentándolo lo más disimuladamente posible—, le prestaba atención y se fijaba en él.
Kakashi se sintió tan cohibido que aquello le provocó un enorme sonrojo, dejando de mover las filosas y pequeñas armas.
—¡¡Kakashi sensei!!—Gritaron ambos niños antes de ser derrotados por la mayor.
Sacudió sus manos soltando un suspiro cansado. Aquello chiquillos realmente se notaba que eran entrenados por Hatake Kakashi.
—Lo lamento—Rió nervioso rascándose la nuca—. Vi una mariposa y me distraje con lo que tenía que hacer.
—¿Y esa mariposa acaso tenía pelo castaño y vestía el uniforme de jōnin, sensei...?—Mascullóentre dientes Sasuke acercándose a él y sacando bruscamente la tierra y pequeñas piedras entre sus mechones de pelo.
Fue acallado rápidamente por el mayor, que posicionó su puño derecho en la cabeza del joven y comenzó a moverlo hacia los lados con fuerza escuchando sus quejas y pequeños gritos.
—No le hagas caso a Sasuke, este niño solamente habla idioteces—Se disculpó nervioso ante su compañera—. En serio, no le hagas caso.
[T/N] rió soltando varias carcajadas. Se acercó a sus alumnos y les sonrió amistosamente.
—Siempre ojos en el enemigo, pero tú realmente los pones siempre en mi, Bakakashi. Si quieres una cita solamente tienes que pedírmelo—Le sacó la lengua divertida antes de irse con sus aprendices.
—¡[T/N] eso fue impresionante!
—¡Sensei! ¿Acaso le gusta Kakashi sensei?
—¡Usted siempre tan asombrosa!¡No dudé ningún segundo de usted!
Gritaban emocionados los niños alrededor de la mujer, impresionados porque fuera capaz de poner nervioso y sacar de sus casillas al ninja más conocido de la aldea escondida entre las hojas.
Mientras tanto, Naruto, Sakura y Sasuke se preocuparon por su sensei al verlo completamente rojo y sin pestañear.
Al parecer fue demasiado obvio. Ella ya lo sabía desde un principio. Demonios.
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