இ o73. Rock Lee.

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En un caluroso día en la Aldea Oculta de la Hoja, Rock Lee estaba sentado en su habitación, mirando un retrato de [T/N] fijamente, observando cada detalle posible para poder grabar su rostro en su memoria; cada lunar, cada pestaña que ella tenía

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En un caluroso día en la Aldea Oculta de la Hoja, Rock Lee estaba sentado en su habitación, mirando un retrato de [T/N] fijamente, observando cada detalle posible para poder grabar su rostro en su memoria; cada lunar, cada pestaña que ella tenía. Su corazón latía con fuerza cada vez que pensaba en ella, pero había un pequeño problema: no sabía cómo expresar sus sentimientos.

Le preocupaba la idea de que hubiera alguien más rápido que él y que su adorara [T/N] fuera tomada en los brazos de otros.

Negó varias veces con la cabeza tratando de eliminar aquel pensamiento de su cabeza.

Desesperado, decidió que necesitaba ayuda.

—¡Debo buscar a mi mentor, Maito Guy! —exclamó, levantándose de un salto y golpeando el suelo con su puño con determinación.

Al llegar al dojo de Guy, encontró a su mentor entrenando sin parar, su energía era contagiosa.

—¡Lee, joven ninja! —gritó Guy, deteniéndose de repente, cubierto de sudor y con una gran sonrisa—. ¡Hoy es un gran día para entrenar!

—¡Sensei! —dijo Lee, respirando con dificultad por la emoción—. Necesito tu ayuda. Estoy... estoy enamorado de [T/N] y no sé cómo decirle que quiero ser su novio.

Maito Guy se quedó en silencio, como si lo que Lee hubiera dicho lo hubiera golpeado en el pecho. Luego, de repente, comenzó a dar saltos de alegría.

—¡Ah, el amor! ¡El más poderoso de todos los sentimientos! —dijo Guy, haciendo un pose dramática—. ¡Es como un jutsu que transforma el alma!

Lee lo miró confundido pero sin perder su emoción inicial, alzó los brazos motivado.

—¿Un jutsu, sensei? Pero... no sé ni cómo comenzar.

—¡No te preocupes! —dijo Guy, golpeando su pecho con orgullo—. Lo primero que necesitas es confianza. ¡Recuerda que cada vez que entrenamos, sudamos y esforzamos nuestro corazón! ¡Así debes hacer con el amor!

—¡Cierto! —dijo Lee, sintiéndose más animado—. Pero, ¿cómo le pido que sea mi novia?

—Debes ser valiente y creativo, como cuando realizas un taijutsu espectacular. Piensa en un plan grandioso, algo que ella nunca olvidará. ¡El amor se merece un gran esfuerzo!

Lee asintió con la cabeza, decidido a seguir el consejo de su mentor. Pero, de repente, la expresión de Guy se volvió seria.

—¡Pero recuerda, Lee! Si no sale como lo planeas, ¡puede ser muy doloroso! —dijo, poniendo una mano en el pecho—. A veces, el amor duele.

Lee lo miró con los ojos muy abiertos.

—¿Duele? —preguntó, sintiéndose abrumado ante la información que su maestro le estaba brindando.

—¡Sí! —gritó Guy, mientras se pasaba una mano por la frente—. Pero el dolor es parte del crecimiento. ¡El amor es como un entrenamiento riguroso! ¡Al final, valdrá la pena!

Ambos miraron al suelo, reflexionando sobre la profundidad de esas palabras. Después, se miraron a los ojos y, sin poder evitarlo, comenzaron a llorar.

—¡El amor es hermoso! —dijo Lee, limpiándose las lágrimas.

—¡Así es! —respondió Guy, también con lágrimas en los ojos—. ¡Es la fuerza que impulsa a los ninjas a seguir adelante!

Se abrazaron fuertemente, ambos sintiendo la emoción del momento. Después de un rato, Guy se separó y sonrió a Lee.

—Ahora, ve y muestra tu verdadero poder, Lee. Haz que [T/N] vea lo valioso que eres. ¡Yo creo en ti!

Lee, ahora lleno de determinación, se levantó de un salto.

—¡Gracias, sensei! —dijo, golpeando su pecho con el puño—. ¡Lo haré!

Con esa nueva motivación, Rock Lee se despidió de su mentor y salió del dojo, listo para enfrentar el desafío del amor.

Mientras tanto, Maito Guy lo observaba con orgullo, pensando en lo hermoso que era ver a su joven discípulo dar un paso hacia el amor.

—¡El poder del amor y el sudor! —exclamó Guy, con una sonrisa brillante, levantando el puño al aire y deseando con todo su corazón que su alumno pudiera tener éxito en esta nueva experiencia de su vida.

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𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ; 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora