Un Dragón bajo la tormenta

6: Sin la rutina de siempre

Afortunadamente, Hermy eludió la pregunta distrayendo a la pequeña con otras cosas, puesto que no le iba a decir que ni en mil años luz ella podría estar con un tipo como su padre, que seguro cuando ella supiera lo de sus años de colegio no estaría así

Un par de días más tarde, cuando Hermione se levantó de la cama, escuchó ruidos en la cocina, lentamente caminó hacia ella y se asombró de ver a Draco en la misma, preparando el desayuno para la niña

Miró la hora ¡Cielos! Ahora si que se había levantado tarde, sobre todo porque tenía dos noches soñando con el odioso rubio bañándose en la regadera y otros agregados al sueño que la incluían era como para comerse las uñas de los nervios y eso la hizo despertar en la noche un par de veces y no poder conciliar el sueño

Se quedó en la puerta, un poco oculta mirando al rubio, el cual hacía increíblemente varias cosas al mismo tiempo, por ejemplo en la estufa calentaba la leche y una sartén, partía no se que cosas en el fregadero, mientras que sacaba algunas más de la despensa y encima de todo, le hacia gestos cariñosos a su hija y los dos reían

Eran envidiablemente perfectos…

En poco tiempo, el había preparado una leche con chocolate a la pequeña y le había pasado en un platito un poco de fruta, así mismo, le pasaba un par de tostadas francesas… El se sentaba frente a ella y se sirvió una humeante taza de café

-¡Hermione! – Gritó de pronto la pequeña al descubrirla y señalarla, la castaña se sintió culpable y dio un paso al frente, notando que el rubio lucía perfectamente arreglado ¿A que hora se había levantado? ¡Bueno! Hasta con ese mandil lucía varonil

-No deberías estar levantado – Dijo ella de modo serio y evitando no mirarlo mucho porque eso le provocaba muchas distracciones

-Me siento mejor, además… bastante has hecho Granger, es mejor que yo me haga cargo de mi hija

-¡Papi, no le digas eso, ella se llama Hermione, o Hermy!

-Amor, debes llamarla señorita Granger…

-¿Por qué? ella me ha dicho que le diga Hermione…

-Malfoy… no importa… en serio – y se dio la vuelta

-¡No te quedas a desayunar, mi papi cocina bien! – Gritó la pequeña

-Eh… tengo que cambiarme – dijo la castaña y se alejó de inmediato, dejando a la pequeña con una horrible sensación, cosa que captó Draco cuando vio que no dejaba de mirar la puerta y ya no seguía comiendo

-¿Qué pasa nena?

-No me dio los buenos días – susurró Wynne – ni me dio un beso en la frente como todas las mañanas ¿Está enojada conmigo? ¿O se enojó de que ella no me preparada de desayunar?

-No pasa nada hija, es que como yo ya estoy bien, ahora es mi obligación cuidarte, ella ya no… bastante hizo estas dos semanas y media como para que la sigamos obligando a hacer cosas… y no quiero que la andes molestando

-¡Pero papi!

-Ella no es tu mamá ni nada parecido mi amor, entiende que está aquí encerrada, tiene su familia, su… novio, sus problemas y no va a poder salir porque los sanadores son estrictos, no la van a dejar salir tan fácilmente…

-Pero a mi me cae bien – Susurró decepcionada

-Obedéceme – le dijo con suavidad y la niña hizo un puchero de decepción

Hermione se cambió de ropa y le pidió a winky un café y unas tostadas, mientras seguía respondiendo la correspondencia que le enviaban, sobre todo la que le habían enviado por parte de su trabajo, informándole de la licencia que le habían abierto para los 40 días de incapacitación.

Cuando calculó la hora de la siesta de Wynne, ella fue a buscar a Malfoy a su recámara, porque tenía que dejar claras las cosas…

-¿Malfoy? – Tocó la puerta

-Pasa Granger…

Cuando ella entró le miró rodeado de libros de cuentas, haciendo algunas cartas y seguramente, cuentas sobre las finanzas de su vasta fortuna, se veía definitivamente mejor, imaginó que entre al contabilidad y su hija, tenía poco tiempo para pensar en otras cosas…

Tampoco se creía mucho de estar frente a él, ahora que lo veía mejor, los años en que se había ido, lo habían cambiado tanto físicamente como interiormente, en sus ojos grises no veía el odio usual o la mala saña, tampoco tendría porque, ya que ella bastante le había ayudado

De no ser por ella, el se hubiera muerto… y la niña hubiera quedado huérfana

-Siéntate – ofreció un sillón

-No, gracias… solo quiero hablar contigo sobre mi presencia

-Se que no puedes irte Granger, a ninguno dejarán salir, no somos los primeros ni los únicos, ya lo han hecho con otras familias…

-Llevamos 18 días Malfoy, faltan 22 más para que al menos den el parte bueno a ver si puedo salir, podría ser antes… pero durante mi estancia, ahora que estás mucho mejor y que puedes hacerte cargo de tu vida y de tu hija…

-Granger… - se puso de pie y se quedó frente a ella, Hermione sintió un estremecimiento de tenerlo así, definitivamente, el color había regresado al rostro del rubio y se veía ¿Atractivo? Luego lo recordó desnudo bajo la ducha e intentó no ruborizarse

-¿q-que?

-Oye, no tengo modo de agradecerte lo que has hecho por mi hija, y se lo que fui contigo, se que no soy digno ni de mirarte a los ojos, he aprendido mucho durante mi auto exilio de Reino Unido, meditación, fe, muchas cuestiones que ya no me hacen sentir mal cuando te digo… muchas gracias

-D-de nada…

-Con respecto a lo otro, bastante has hecho, como te dije, así que siéntete libre de ir y venir por todo el departamento, Wynne no te molestará más… a partir de hoy ya puedo hacerme cargo de ella

-Si, era lo que quería saber, porque tú sabes, nosotros no somos ni seremos nunca amigos

-Cuando te vayas de aquí – dijo Draco – Hagamos de cuenta que nunca pasó

-Claro – afirmó la castaña y se dio la vuelta alejándose, de cierto modo, la cercanía del rubio la ponía nerviosa, esa sensación le disgustaba horriblemente, procuró centrar su atención en sus amigos en el exterior, escribiría a todos aquellos que le enviaban notas de aliento y la compadecían

Con Ron seguía molesta, pero finalmente, se iba a casar con él, así que esperaba que cuando saliera las cosas fueran igual que antes, aunque ella había estado dilucidando mucho en el aspecto sexual… tenía que hacerle entender a Ron que ella también tenía necesidades románticas y sensuales, que el hecho de que él se satisficiera no significaba que ella terminara igual

Y no se porque maldita sea, de nuevo el rubio bajo la ducha ¡Joder! Si no había comparación entre Ron y Draco… inclusive pensó que el pelirrojo estaba mejor dotado ¿O no? bueno, si es que las pocas veces en que lo había visto por completo desnudo era por casualidad, porque el pelirrojo era medio mustio…

Respondió unas cuantas cartas, medio dormitó y al despertar perdió la noción de lo que había hablado con Draco, sobre todo cuando vio la hora y ya era tarde, salió aprisa de su cuarto con una angustia

-¡Ay, ya es tarde y no le he dado de cenar a Wynne ni le he dado sus pociones a Malfoy y…!

Y cuando llegó a la cocina se detuvo en seco al escuchar risas y plática, recordó fríamente que Draco estaba a cargo ya de su hija y de su vida, por lo que ella era libre de hacer lo que quería, se inclinó un poco y los observó, el se esmeraba, hacía todo de nuevo al mismo tiempo pero ¿Cómo podía lucir como un príncipe?