81: Heridas

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Hermione miró a Draco con detenimiento, esperando recordar algo, pero ni la presencia de ese hermoso hombre frente a ella, pudo despertar algo más… la tensión fue evidente, el dolor en los ojos del rubio era evidente, le dolía que Hermione se hubiera olvidado de su familia, ahora entendía a Blaise

-S-siéntese por favor, señor Malfoy… Gracias por venir, le pido disculpas por lo de hace un momento, pero comprenda por favor, no es  fácil para mí, no recuerdo nada, absolutamente nada, todos para mi son extraños

-Comprendo – Dijo Draco tragando saliva – Ni siquiera los niños…

-Nada – Espetó – Escuche, que yo recuerde, nunca pensé en casarme y tener hijos porque el matrimonio implica ataduras y a mí no me gusta… Yo no quería tenerlos y no puedo asimilar que los haya tenido

-Ahora eres tan… fría

-¿Qué puedo hacer? ¡Así soy yo! Así es Hermione Granger

-No puedo aceptarlo… porque eres el amor de mi vida Hermione, pero debo aceptar que… tengo que darte tiempo… si tan solo recordaras

-Lo siento Señor Malfoy, pero yo no puedo cargar con responsabilidades que obviamente, se ve que no me interesan

-Es que… hay cosas que no entiendo… ¿De cuando acá eres sanadora?

-¡Desde siempre!

-Tú trabajas en el ministerio de magia en el departamento de derechos y regulaciones de las criaturas mágicas… en tu vida quisiste ser Sanadora, esa es una profesión que no tenías en mente…

-Pues… eso soy, señor Malfoy

-Quisiera que esto fuera un mal sueño y despertáramos todos

-¡Esta es mi vida señor Malfoy! Soy sanadora, tengo todo, no necesito nada – Intentó defenderse, recordó a Luna ¿Por qué tenía que pasarle lo mismo? Solo que Luna había optado por frecuentar a sus… hijos… ¡Pero ella no tenía nada que hacer en una casa con gente que no recordaba!

-Hermione… tienes que venir con nosotros ¡Eres mi esposa!

-¡No quiero! – Chilló ésta - ¿Acaso me vas a obligar?

-Por supuesto que no…

-¡Entonces es mejor que se vaya y se lleve a sus hijos! Me desconcentran y no quiero que me vayan a llamar la atención en mi trabajo por su culpa

-Increíble…

Draco sintió que su corazón se rompía y no podía obligarla ¿Cómo? No la quería en su casa echa una fiera, ella tenía que ir con el de común acuerdo, en esos momentos no era lo más adecuado, finalmente con Blaise así eran las cosas, el no presionaba a Luna…

-Gracias por seis años felices… Hermione – quiso agradecer, por si las dudas

Draco salió rápidamente del consultorio, no quería verse débil ni llorar delante de esa extraña… pero aquellas palabras resonaron con fuerza en la mente de la castaña y no lo pudo evitar… comenzó a llorar… ella que no recordaba haber llorado ni porque lo hacía

-¿Draco? – Chilló Salesia al verlo pasar

-Tenemos que irnos…

-¿Y tu mujer?

-Si alguna vez fue mía, regresará a mí Salesia, si no… tendré que aprender a vivir sin ella… - y siguió a paso velos

El corazón de Hermy palpitaba fuertemente, todo estaba confuso, al parecer ella había tenido una vida pasada, no se lo explicaba ¿Por qué el resto del personal no le habían contado algo? ¿Acaso el golpe le había borrado esas memorias? Pero luego, su casa, en su casa no había rastro de niños… ni de un marido

Un Dragón bajo la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora