Un Dragón bajo la tormenta

16: Los planes de Blaise

Ginny se sintió nerviosa al revisar las cuentas, pero se controló e hizo unas cifras en un libro de cuentas y luego entregó un resumen a Blaise, quien no le quitaba la vista de encima, sus ojos oscuros eran tan intensos que la pelirroja ya sudaba, porque el beso volvía a sus recuerdos, su lengua dentro de su boca

De pronto un movimiento nervioso claramente captado por Blaise, hizo que ella tirara el tintero y se regara encima de otros documentos, ella lanzó una maldición y apretó los dientes pensando un montón de palabrotas, salvando los papeles del moreno y limpiando con su varita

-¿Te pongo nerviosa Weasley? – Preguntó Blaise que de repente idolatraba el modo en que Ginny se ponía seria, cuando hacía ese gesto de molestia, cuando mordía sus labios en clara señal de fastidio y como apartaba la abundante mata de pelo rojo de su rostro

-¿Nerviosa, tú a mi?

-Claro…

-¿Por qué? ni que fueras alguien importante, no porque tengas esta cuenta bancaria significa que seas el rey del mundo – Le espetó molesta y Blaise sintió adoración profunda, supuso que esa mujer era un volcán en la cama, con ese carácter explosivo y ese temperamento

-Quizás te debo invitar una copa Weasley…

-Debes estar bromeando Zabini – Gruñó Ginny sorprendida por la invitación – Y además, por si no lo sabes, tengo novio

-Si, uno al que no le gustan las fiestas y tú andas siempre sola…

Ella alzó la mirada y sus ojos brillaron al fijarse severamente en el rostro de Blaise ¿Cómo sabía el que Harry no la acompañaba? ¿Leía las sociales o la espiaba? Rechinaron los dientes, quizás estaba paranoica y todos ya se habían dado cuenta de que Harry no le prestaba atención

-Eso no te importa…

-Bebe una copa conmigo Weasley – dijo de nuevo Blaise – Y no me digas que no tomas, porque eso no es cierto…

-No saldría contigo ni aunque no tuviese novio – Recriminó

-Yo insisto en que me tienes miedo Weasley… ¿O será que temes que vuelva a besarte? – Le dijo sonriente

¡Joder! ¡Así que se acordaba! Su corazón latió de forma violenta y se sonrojó, no pudo evitarlo, el sensual moreno de labios gruesos, le miraba de un modo sugestivo, sus boca esbozó una sonrisa que enseño sus dientes de perla, parejos y brillantes.

-No se de que me hablas – quiso defenderse

-Fue un beso maravilloso Weasley – y de pronto se inclinó hacia ella casi rozando su rostro, y por cosas del destino, justo en ese momento, nadie estaba mirando, la pelirroja cortó con la respiración y le miró azorada – Temblaste entre mis brazos ¿Por qué? no era de miedo mujer, era de excitación… imagino que… no estás siendo bien atendida

-N-no digas estupideces – Farfulló Ginny

-Como digas – alzó una ceja el moreno – Pero, tu eres una mujer muy hermosa Ginevra, si me aceptaras una copa, a lo mejor nos conoceríamos mejor…

-T-tengo novio ¡que no se te olvide!

-Si quieres, estaré en el mismo antro de la otra noche… si me aceptas una copa, no dudes en que tú y yo la pasaríamos muy bien

-J-jamás le sería infiel a Harry

-Claro que no, porque estando conmigo, no dudo que lo dejarías de inmediato para cambiarlo por mí… de eso no te quede ninguna duda – Y de pronto le soltó un beso fugaz en sus labios y se apartó antes que la pelirroja lo atacara

Ella se quedó respirando agitadamente, mirando a todos lados, nadie parecía que los mirara, mientras que Blaise se alejaba de ahí con un serio pensamiento en la mente… El quería como mujer a la Weasley, Harry estorbaba ¿Cómo logar que él se apartara de esa mujer?