52: Baby shower 2

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Sin duda, la fiesta comenzó a ponerse mejor, la mayoría de los varones, se fueron al mini casino que había en la otra sala, a beber, fumar y echar el chisme, porque claro, de que ellos chismeaban, pues lo hacían, sobre todo los que ahora sabían que Harry era más amigo de Blaise y Draco, que de Ron Weasley

En la sala principal, las damas, esposas y amantes o novias, le entraban a los juegos sin importar que la mayoría llevaban puestos sus vestidos de galas, era interesante ver como Salesia había encantado a un muñeco para que se moviera como un bebé de verdad

Todo eso para el juego en el que tienen que cambiarle los pañales, claro que siguió el juego de los sabores, en donde se vendaban los ojos y se daban de comer una a la otra hasta terminar con la cara llena de papillas y otros alimentos

No podían faltar otros más, como el de que todas calculan el tamaño de las barrigas con un cordel y las que no le atinaban, recibían castigos y la que ganaba, era un premio... de igual modo aquel en que rompían un globo con premio o castigo

En fin, todos los juegos habidos y por haber, entre risas, diversión, baile y deliciosos bocadillos

Claro que Hermione entre que se divertía, pero cuando le tocaba a Luna o a Mónica, ella analizaba a Tay, la hermana de Tatum no parecía tener nada malo, lucía preciosa y excepcional ¿Qué era lo que le podía haber pasado? Esperaba poder amigarse con ella...

Por supuesto que como sanadora, ella daba consejos y respondía muchas preguntas, así que la tertulia continuaba, mientras se inventaban otros juegos o aportaban los que había en otros lugares o países

En un momento dado, Hermione se dio su vuelta para vigilar el sueño de Wynne, quien no había estado en la fiesta porque empezaba tarde y ella tenía que dormirse temprano sin duda, pero a la media noche, se pasó un rato a su nueva habitación de la mansión Malfoy, en donde ella sería la princesa por supuesto

Mientras Hermy vigilaba a su hija, Luna y Blaise habían salido fuera un momento, los jardines eran extensos, en un rinconcito, el moreno atrapó a Luna entre sus brazos y comenzaron a besarse... aquellos besos eran demasiado exagerados e intensos, el se la estaba comiendo prácticamente

Cualquiera hubiera gritado "¡Váyanse a un motel!" o "Échenles agua" porque lo demás ya era demasiado tarde con la pancita de Luna que indicaba que ya se habían comido la torta antes del recreo...

Claro que Luna estaba encantada con su ardiente esposo en sus brazos, correspondiendo a sus deliciosos besos, el la sostenía con delicadeza por la cintura mientras que su pancita se pegaba a su duro abdomen, hasta que de pronto se movió el bebé y ella sonrió soltando sus labios un momento

-Creo que nuestro bebé esta contento...

-Por supuesto - murmuró Luna

-¿O será que la señora tomó una bebida con alcohol y ha emborrachado a nuestro hijo?

-Lo único fuerte que he probado en estas horas, son tus besos Blaise...

-MMMM - Murmuró Blaise volviéndola a abrazar y continuar con el hambriento festín de besos

En verdad que ella adoraba los labios de su esposo, su modo de besarla y de apropiarse de los suyos, de entrelazar su lengua con la suya y de hacerla desear más y suspirar, en su vida ella imaginó que iba a encontrar a un maestro como Blaise...

Definitivamente, si sería una loca si lo dejara, ahora mucho menos con un hijo en puerta, la sola ilusión de tener a una copia divina de Blaise entre sus brazos le hacía mucha ilusión, porque sabía que ella ya nunca podría enamorarse de otro que no fuera su hombre del color del chocolate

Un Dragón bajo la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora