Un Dragón bajo la tormenta

21: Ni que fuera fácil

Eran cerca de las seis de la tarde, el sol se había ocultado y en aquella cafetería, una pelirroja tenía frente a ella, un café frío, puesto que no lo había probado nada y solo pensaba en su vida… No notó que al otro extremo, Lavender se sentaba y pedí un te helado…

La rubia suspiró y sacó un cigarro, se dispuso a fumarlo, no se sentía bien, no sabía que más hacer para retener a Ron a su lado y que dejara su estúpida idea de seguir con Granger, era cierto que había mirado con interés al pelirrojo cuando fue el héroe del quiddicht pero…

Ella se consideraba demasiado apasionada como para no complacer al pelirrojo, era suficiente mujer ¿Qué podría tener la insípida de Hermione? Eso no lo soportaba, de pronto vio a Ginny mirando a la nada, pidió que le mandaran el te a esa mesa y se acercó a ella

-Hola – suspiró - ¿Puedo sentarme?

-Lavender

La rubia se sentó y siguió fumando nerviosa, Ginny supuso que ella tenía algún tipo de problema, finalmente no es que fueran amigas, pero si conocidas, aparte necesitaba distraerse y olvidarse de… Blaise

-¿Tienes uno? – Preguntó Gin señalando el cigarro

Lavender asintió y le dio uno, mientras le pasaban el te y suspiró, lo bebió ávidamente, no le duró nada, supuso en ese momento, que lo que ella necesitaba, era algo más fuerte ¿Un whisky quizás?

Finalmente las dos terminaron en un pub, con un vaso de licor frente a ella, fumaban y miraban a su alrededor, suspiraron al mismo tiempo y al percatarse de ello, rieron.

-¿Problemas Brawn?

-Hombres – suspiró Lavender

-Si… hombres… ¡Siempre son las mismas cosas!

-¿Problemas para con Harry? – Preguntó Lavender con interés

-No… el problema soy yo – sonrió Gin bebiendo un buen trago – Harry es perfecto…

-Dicen que la perfección aburre – Apuntó Lavender – Pero la imperfección también es abrumadora… molesta… inquietante…

-¿Tienes novio Lavender?

-No – masculló – pero tengo una relación, de la cual me han dejado muy claro, que no soy nada, solo la muñeca que puede usar en cuanto quiere tener un lecho caliente…

-Que terrible… ¿Y porque no terminas con eso?

-Porque lo amo – Sonrió con ironía – Y porque soy una estúpida que parece que no puede vivir sin el…

-¿El tiene novia?

-Claro que la tiene, claro que dice que va a casarse con ella… pero ella no le dará lo que yo, ella no lo va a poder amar del modo en que yo lo adoro…

-Es mi hermano ¿verdad?

Lavender se quedó pálida, miró a Ginny quien seguía fumando y bebiendo su licor, suspirando. Era obvio que supiera, Lav había sido la primera novia de Ron, ella era la que se le había lanzado a los brazos y le había dado sus primeros besos

-No se lo digas…

-Claro que no, si no soy tonta – señaló la pelirroja – Pero es que la verdad, tienes la batalla perdida, Hermione es la mujer perfecta para mi hermano, claro que no apruebo que la engañe contigo…

-¡Si la engaña conmigo es porque no la ama lo suficiente!

-Pero tampoco te quiere a ti mujer, o de lo contrario ya hubiese terminado con Hermione y sus planes de boda siguen

-¿Sabes que es lo peor Ginny? Que a pesar de que lo se… si el me necesita para calmar sus necesidades, yo estoy ahí, al primer tronido de sus dedos, no puedo evitarlo, no puedo negarme… simplemente, no puedo.