El encierro de Hermione en su habitación, incomodó mucho a Draco, sabía que no le caía bien, pero alucinarlo al grado de que no quisiera verlo e ignorar olímpicamente a Wynne
-Ahora mi lluviecita está muy tranquila – le dijo Draco una tarde al verla que estaba muy quieta apoyada en el sillón, pintando de mala gana
Ella solo se alzó de hombros y suspiró…
El rubio no tuvo que preguntarle lo que le pasaba y tenía que hacer algo, por lo que abrazó a la niña y le sonrió mientras le apartaba el pelo de su rostro, los ojos grises de ambos hicieron conexión
-¿Qué te parece si preparo una cena especial e invitamos a Hermione?
-¿De veras? – Preguntó la niña asombrada
-¡Claro! Mira… Si tu la invitas no podrá negarse, yo cocino… yo preparo todo y así, a lo mejor, después ella quiera acompañarnos a desayunar… a comer
-¿Puedo ir a invitarla ahora?
-Si, dile que a las siete…
-¡Si! – Brincó la pequeña de los brazos de su padre y salió corriendo rumbo a la habitación de Hermione, la cual estaba con la puerta abierta, ella leía su correspondencia cuando la pequeña tocó su puerta
Se volvió a ver la castaña, le extrañó que Wynne no entrara de inmediato a su habitación, quizás su padre le dijera que no volviera a hacerlo
-Pasa Wynne
-Gracias – sonrió la pequeña y se acercó a la mesa… No pudo evitar no acariciar su cabello y su rostro, era la niña más bonita que había visto, una muñequita y odió a Draco por tener una hija como ella, que no tenía maldad en sus ojos grises idénticos a los de su padre, al contrario solo miraba una calidez acuosa en ese gris intenso.
-¿Qué pasa nena?
-Yo y mi papá – Dijo la pequeña mencionándose primero – Te invitamos a cenar en la noche, a las siete, el va a cocinar…
-¿En serio?
-¿Tienes algo que hacer? – Chilló la niña abriendo más los ojos – Mi papi cocina muy rico
Sería tonto decir que estaría ocupada, pero tenía curiosidad, aparte no pensaba que Draco la fuera a envenenar…
-Si iré a cenar contigo y con tu padre…
-¡que bien! – sonrió Wynne y luego hizo algo que hacía que Hermy se descontrolada, dio un paso hacia ella e inclinó su cabecita en sus piernas donde estaba ella sentada - ¿Qué haces?
-Revisar mis cartas
-¡Son muchas! – Dijo Wynne y en un segundo se había subido por las piernas de Hermy mirando la mesita llena de cartas, ella tuvo que rodearla con sus brazos para que no se fuera a caer, la contempló largamente mientras dejaba que la niña tocara los papeles…
Era una muñequita… odió más a Draco por eso, por un momento, porque luego recordó que estaba solo, que no tenía más familia que su hija, ella no podía ser tan egoísta por mas mal que le cayera el tipo
Y luego que la niña se mostraba cariñosa con ella, que se pegaba a su pecho, que la instaba a que le acariciara su cabello, su rostro y la abrazara, un dulce completo que cualquier mujer querría como hija.
Cuando la elfina aviso a Wynne que su padre la quería de regreso, la niña se fue de mala gana, Hermy terminó de revisar todas sus cartas, responder algunas y en esa ocasión notó que era el tercer día en que no le llegaba nada de Ronald a sus manos ¡Como si ella hubiera estado buscando apartarse de él!
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Un Dragón bajo la tormenta
Fiksi PenggemarDraco Malfoy después de la guerra se entera que es papá, a sus brazos llega una niña hermosa que iluminará su oscura vida y lo llenaría de luz, sin embargo a los pocos años, ocurriría un suceso que lo llevaría a reencontrarse con viejas enemistades...