Un Dragón bajo la tormenta

3: Cuarentena

Un par de horas después, algunos sanadores y enfermeras de San Mungo estaban en la casa de Draco, pero la situación no era agradable, puesto que habían llegado con cascos protectores y batas especiales para evitar el contagio, Hermy supo que aquello no pararía bien

Mientras que Hermione estaba en la sala, había salido a hablar por el móvil a casa de sus padres para avisar que no iría a cenar y que luego les explicaría el motivo, aunque tenía sus dudas sobre su salida…

Mientras esperaba el parte médico del sanador, se había encargado de prepararle algo tibio a la niña porque era obvio que no había comido nada, Hermione estaba extrañada, debido a que sabía que Draco tenía oro de sobra como para no haber adquirido unos elfos que le ayudaran

Wynne estaba asombrada con ella, sus enormes ojos grises devoraban a aquella señorita, guapa y elegante, buena hechicera y que preparaba una leche con chocolate riquísima…

-Así que te llamas Wynne

-Si… pero mi papi de cariño a veces me dice lluviecita…

-¿Lluviecita?

-Dice que cuando llegue a sus manos llovía…

-¿Y no tienes mamá?

-No – Negó la pequeña mientras le miraba con admiración – Está en el cielo, pero si viviera, seguro sería como tú…

-¡Ah!

-¿Tu no tienes hijos?

-Aún no…

-Seguro serías una buena mami – susurró y sus ojos brillaron, Hermy la observó fijamente, era una niña hermosa, le pareció que Draco no merecía tener a una niña tan bonita como hija, pero hacía muchos años que desconocían su paradero, hasta ahora

-Granger – Salió uno de los sanadores

-¿Qué pasó McGregor?

-Los hemos estabilizado… San Mungo está atestado por los contagiados, será mejor que Draco permanezca aquí… imagino que podrá costear todo lo que necesita para su recuperación… con respecto a la señora, la llevaremos por su edad, intentaremos encontrar un lugar para mantenerla en observación

-Menos mal… pero aun no te he preguntado porque llegaron todos muy protegidos…

-Me temo que hoy hubo un repunte de la epidemia, el tipo de influenza es un derivado de la enfermedad del dragón, puede llegar a ser mortal, Hermione, a partir de ahora, estarás en cuarentena…

-¿QUEEEEEEEEEE?

-Lo siento mucho, pero nos llevamos a la señora Aldonza con todas las medidas permisoras, protegeremos la vivienda desde afuera y me temo que por lo menos cuarenta días o menos tendrás que quedarte aquí…

-¡No puede ser!

-Lo lamento, es por protección…

-¡Pero he estado tomando el medicamento para hacerme inmune!

-Si, pero es cada doce horas la toma, ya pasaste la hora de la segunda aplicación y aparte, saliste un rato a la calle, eso es peligro porque dejas a los virus adheridos a tu ropa y los expones al aire libre… ya no más…

-¡Cielos, es verdad!

-Estás en contacto directo…

-¿Qué tanto riesgo hay con la pequeña?

-Ninguno en realidad, está protegida con el collar anti influenza, así que por ella no habrá peligro de contagio ya… esto… ¿Qué piensas hacer Hermione? Este hombre no esta en condiciones de nada, podríamos buscar a sus parientes una vez que estemos fuera