Un Dragón bajo la tormenta

92: ¡Ternurita!

Blaise seguía sin creerlo, Luna era la misma de antes, sin importarle sus fachas antes que sus hijos, bueno, ni el marido, lo primero para ella era contemplar el rostro perfecto de ese bebé que ya esperaba a su madre con los ojos bien abiertos.

-¡Oh, mi nene hermoso! - Llegaba Luna con esa vocecita dulce que poseía - ¿Como amaneció mi bebecito precioso? ¿Como estas bomboncito de chocolate?

Y lo tomó en sus brazos mientras le hacía un montón de cariñitos y el niño reía acaloradamente, era una caricia escuchar las carcajadas del niño... era obvio, él lo sabía, mami había vuelto...

Su esposo tuvo que tragar saliva para evitar que el llanto le ganara, si, era un hombre, si, era un Slytherin, pero eso no significa que no se enterneciera ante lo que estaba sucediendo, su esposa había vuelto...

-¿Ya quiere comer mi padre? ¿Ya tienes hambre cariño de mis cariños? - Seguía Luna enfundada en sus palabras amorosas mientras le quitaba el pañal, le ponía otro de modo sorprendentemente rápido y luego ofreciendo el pecho a su niño para que el desayunara antes que todos

El modo en que Luna miraba a su hijo, con ese amor infinito, con esa intención de dar la vida por él, llenó de emoción a Blaise, no se había equivocado al desposar a Luna, era la mujer perfecta, con toda su ternura e inocencia, su fortaleza y sus sentimientos, era la mujer ideal para alguien como él

-¿Porque te veo tan grande mi amor? - Se fijó Luna - Si me parecía haberte dejado más pequeñito... ¿Porque este niño hermoso de la noche a la mañana es un bebito precioso ah? ¿De donde sale tanta preciosura?

Annie y Adria salieron de su habitación y como primero iban a ver al bebé por si estaba despierto, miraron a su padre en la puerta, mirando hacia dentro como si estuviera la cosa más asombrosa del mundo, llegaron a él y miraron a su madre, que le daba pecho a su bebé envuelto en esas palabras bellas

-¿Que pasa papi? - Murmuró Annie

-¡Mamí! - corrió Adria hacia ella brincoteando

-¡Hola mi amor, enseguida estoy en la cocina para darte desayuno!

-¿Me vas a preparar de desayunar tú?

-Si... yo ¿Porque?

-¿Que no ya eres una reina? Las reinas no hacen desayuno...

-Si yo soy una reina, tu eres una princesa y mami prepara el desayuno de las princesas - sonrió Luna ante las ocurrencias de Adria quien en serio, la miraba como su Dios personal, finalmente eso era ella para Adria su Dios Mami

-Ella volvió - Susurró Annie a su padre

-Si hija... Luna volvió...

Annie no pudo evitarlo y comenzó a llorar con fuerzas abrazándose a su padre y Luna le miró extrañada ¿Que le pasaba a su nena? Dejó a su bebé en la cuna que ya estaba lleno, acercándose a Annie

-¿Que te pasa mi amor?

-Nada - negó la pequeña con sus ojitos enrojecidos por el llanto

No supo porqué, pero en los ojos azules idénticos a los suyos, pudo ver reflejado un poco de dolor, sin duda, Annie tenía algo... Luna no podía soportar que uno de sus hijos llorara de ese modo por lo que la tomó en sus brazos, sin duda, Luna era de mediana estatura, podría no parecer muy fuerte, pero si lo era para cargar a su pequeña Annie

La apartó de su padre y se la llevó a un costado, para que le contara que tenía, porque lloraba de ese modo tan angustioso que le rompía su corazón ¡Ella hacía todo lo posible porque nunca sufrieran!

-¿Que tienes corazón?

-Te quiero mucho mami - Hipó la pequeña

-Sabes que yo también te adoro mi amor ¿Porque lloras?