1

323 60 113
                                    

Abigail

"En las pesadillas, la mente se libera de las ataduras de la realidad y se sumerge en un mundo de caos y terror." - Clive Barker

Sangre.

Estoy rodeada de sangre por todas partes, al igual que un calor abrazador el cuál se siente como brasas deslizandose por toda mi piel. Trato de ponerme en pie lentamente a pesar de mis músculos doloridos y el líquido biscoso en el que se encontraba el suelo, una profunda oscuridad me embargaba, capaz de escuchar cada pensamiento frenético de mi mente mientras me cubre como una pesada manta.

Asfixiandome

Ahogando mis gritos para que nadie pueda escucharme suplicar por ayuda.

—Vamos— me digo a mi misma deseperada al sentir mis piernas temblorosas negandose a cooperar —Por favor.

A lo lejos mis oídos captan los sonidos de risas y rasguños, como si estuvieran deslizando garras por las paredes mohosas con la fuerza suficiente para hacerlas estremecer.

Están cerca.

Puedo sentirlo en los ecos cada vez mas próximos a mi. Retengo todo el aire en mis pulomones y me lanzo en una carrera por los pasillos mientras las paredes me susurran ofensas y obsenidades cada vez más fuerte. Ellas me dicen que soy patética y estupida perra, que siempre sere la presa.

Ellas no se equibocan.

Sin embargo eso no me hace detenerme, sino mas bien aumenta mi ritmo, gotas de sudor caen en mis ojos como pequeñas lágrimas dificultando mi visiòn.

Así es siempre en el infierno.

Porque es gustamente donde me encuentro.

A lo lejos capto un pequeño destello como una grieta en una de las ezquinas, lo suficientemente ancha como para pasar por ella. No esta demasiado lejos, solo unos pocos metros de distancia me separan de la salida. Acelero mis pasos conteniendo la respiración con mi corazón bombeando sangre a toda velocidad.

Tal vez esta vez si lo logre.

Tal vez pueda...

Mis pensamientos son cortados de golpe al ser arrojada como un saco de patatas hacia una de las paredes del pasillo, golpeando el costado de mi rostro en el proceso, lo cuál consigue dejarme mareada por unos segundos y eso es suficiente.

Mis músculos se tensan al sentir la respiración a mis espaldas. Supongo que podría tratar de defenderme o no se, algo. Pero no podría moverme ni aunque mi vida dependiera de ello porque estoy paralizada, soy un bloque de concreto, no hay huesos o carne en mi sistema ya que soy conciente de lo que viene a continuación

Un risa eriza los pelos de mi nuca, siento la presión de unos brazos como acero rodearme mientras desliza su fría lengua por mi mejilla, seguramente probando la sangre en mi piel. No soy capas de ver a mi verdugo pues mis parpados estan fuertemente cerrados

¿En serio pensansaste que podías escapar, conejito?

Y es cuando realmente grito hasta desgarrar mi garganta.

(***)

Me levanto de un sobresalto con el corazón latiendome a toda velocidad, varias capas de sudor corren por mi espalda y frente mientras respiro con algo de dificultad, trato de enfocar mi visión parpadeando varias veces

LujuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora