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Kiev

Si cometes mil pecados igualmente vas al infierno, entonces porque no cometer un millón y bajar allí como una leyenda
(Friedrich Nietzche)

Un mes después

Doy dos pasos hacia la salida, con los rayos del sol impactando en mi piel helada debido al tiempo que estuve entre las sombras y la oscuridad.

Dos pasos fuera de este maldito lugar apestado de orina y testosterona.

—Joder, un minuto más allí y perdería la maldita cabeza —contesta Erin a mi lado, haciendo crujir su cuello. Los oficiales a su alrededor muestran su nerviosismo solo con su mera presencia; nunca consiguieron acostumbrarse a ella a pesar del tiempo transcurrido. El hecho de que los amenazara con colgarlos por sus intestinos cada vez que tenía oportunidad tampoco ayudó mucho.

—Pensé que habías disfrutado tu tiempo torturando presos y aterrorizando guardias de seguridad —comenta Ayla, su hermana menor e igual de maníaca, aún abrazando su látigo recién entregado.

—No estuvo mal, pero no me gusta estar jodidamente encerrado. Esta ciudad pagará todo el tiempo que estuve en esa situación con sangre.

—¿Por qué un mes? Pensé que tenías más contactos; estoy un poco decepcionado de ti, hermano —pregunto a Mika, quien se encuentra abotonando las mangas de su traje, siempre impecable. El aludido solo me contempla con esa expresión suya en blanco, tan malditamente molesta, sin darme una respuesta.

—Mierda, esto es lo más indigno que he pasado en mi vida —habla Samael, avanzando en dirección a los vehículos que nos esperan en la calle mientras intenta peinarse el cabello con los dedos de la mano. Sospecho que es lo primero y último que haría si este mundo se estuviera acabando—Queda estrictamente prohibido volver a hablar de cualquier cosa relacionada con esto; no puedo permitir manchar mi reputación de esta forma.

—¿Qué reputación? —la burla viene de Ayla mientras sigue sus pasos—¿La de él más narcisista? Porque es la que mejor te va. La soberbia nunca tuvo una mejor cara que la tuya; no me extraña que se te dé también interpretar el papel.

—¿Así como tú y la envidia, no?

—¿Piensas quedarte ahí de pie todo el día, Kiev? —pregunta Asher—No pensé que extrañarías esta pocilga asquerosa.

—Adelántense ustedes; luego los alcanzo. Tengo algo que hacer.

A diferencia de ellos, no estoy tan ansioso por llegar al antro mejor conocido como el infierno. Hay algunos temas pendientes que tratar que no pueden esperar ni un solo segundo.

Un jodido mes entero en prisión me dio el tiempo necesario para pensar bien en mis próximos movimientos. Mi sed de venganza aumentó a medida que las manivelas del reloj avanzaban, mientras me regañaba a mí mismo por haber sido tan indulgente al darle una oportunidad.

Pensar.

Planear.

Imaginar su rostro asustado de rodillas suplicando misericordia

Y es justamente lo que hará

Pero me tomaré mi tiempo, así podre saborear cada instante por completo, primero joderé con su mente hasta que observe cada puto lugar con temor de que aparezca para atacar. En el instante que los demás descubran quién fue la responsable irán tras ella y la despedazaran viva, llevándose todo su dolor para ellos, es algo que me encargue de provocar solo yo.

Dulce, dulce conejito. No tiene ni idea de todo lo que le espera

—Sea lo que sea que anda por tu mente ahora mismo espero que no sobre pases la línea, no quiero ningún problema en un tiempo, hasta que nuestra imagen quede limpia del todo ¿entendiste?—declara mi hermano analizando la expresión en mi rostro

—Eres un aburrido Mika, ¿Te lo han dicho antes? No soy una de tus perras qué les gusta tu fase dominante

Este aún se queda inalterable ante mis palabras esperando la respuesta que desea obtener, por la que se la doy para quitármelo de encima, puede ser muy pesado si se lo propone

—No haré nada que nos ponga en peligro otra vez ¿contento? Hare algo más divertido por el contrario.

Es hora que esta ciudad conozca el verdadero pecado.

La maldita lujuria esta de vuelta y esta vez para quedarse.

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Aclaración

Se que qué algunas personas tendrán algunas dudas en este punto, por lo que si lo deducieron por ustedes mismos se los confirmo.
Si, estan inspirados en los siete pecados capitales
Pero ojo, la palabra clave aquí es inspirados, no son duques de el infierno como tal, ya que esta historia no es sobre fantasía, solo algunos toques, pero no sobre esto.
Solo trabajan de ellos y puede que su personalidad este un poco definida por el pecado qué le corresponda, ya lo lleban manejando toda su vida, como si habrán dado cuanta en algunos casos a pesar de la brevedad del capítulo. Más adelante en los próximos capítulos lo irán comprendiendo mejor.

Kiev Walker

Kiev Walker

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