The hunter's gonna lay low

Episodio 11: El tipo loco

Según lo que escuchó, el joven era primo segundo del sobrino nieto del dueño del restaurante de sopas para la resaca. Debido a la Grieta, perdió a toda su familia y estaba buscando a parientes sobrevivientes cuando apenas logró encontrar a su abuela. Sin ningún otro lugar al que recurrir, terminó ayudando en el único restaurante de parientes consanguíneos que le quedaba en el mundo.

En verdad, Bae Won-woo escuchó a medias la trágica y grandiosa historia del joven. Una historia de perder a toda su familia y sobrevivir solo no era ni siquiera algo tan inusual.

Sin embargo, todos elogiaron al joven como un nieto de una devoción sin precedentes. En estos días, los jóvenes se preparan para el examen de servicio civil de cazadores en Noryangjin o aspiran a puestos no despertados en los gremios de cazadores. No importa cuán familiar sea el negocio, ¿quién trabajaría en un restaurante de sopa de resaca tan destartalado?

Por eso, Bae Won-woo y los demás cazadores veían al joven con gran agrado. De hecho, incluso ellos se sentían culpables por la cantidad de comida que comían, pues pensaban que era demasiado para que la abuela pudiera manejarla sola. El joven, sano y robusto, era eficiente en su trabajo y podía llevar fácilmente varios cuencos de barro a la vez.

“Parecía alguien que había trabajado en un restaurante de sopas para resacas durante 30 años”.

Teniendo en cuenta su aspecto y su origen familiar, era sin duda la primera vez que trabajaba en un restaurante de este tipo, pero sus habilidades para servir eran extraordinarias. Desde que empezó a trabajar, la tasa de rotación de mesas había aumentado sin duda, ¡y la abuela no les regañaba por comer demasiado! Para los cazadores a los que les gustaba comer rápido y en abundancia, su llegada fue una buena noticia.

Sin embargo, últimamente parecía que el joven dirigía el restaurante solo. Cuando se le preguntó sutilmente, parecía que las piernas de la abuela no estaban en buenas condiciones. Era una lástima.

"Bienvenido."

El joven inclinó la cabeza y los saludó, y Bae Won-woo respondió con una sonrisa amistosa y buscó un asiento vacío. El único asiento libre estaba frente a un comensal solitario en una mesa para dos, pero afortunadamente, la persona que ocupaba el asiento era un cazador que Bae Won-woo conocía. Era un cliente habitual como Bae Won-woo, y habían desarrollado bastante familiaridad interna al encontrarse al menos cada dos días. Bae Won-woo preguntó de buen humor.

"¿Te importa si me siento aquí?"

“Adelante. Lo has calculado bien antes de que la cola de espera se hiciera demasiado larga”.

"Por supuesto."

Naturalmente intercambiaron saludos y charlas informales mientras Bae Won-woo se unía a la mesa y observaba brevemente su entorno. Para reunir la información que el líder del gremio solicitaba, la levantó con indiferencia.

“Por cierto… ¿Dónde usan delantales de soju hoy en día?”

Su voz vaciló un poco al final, pero Bae Won-woo pensó que lo había dicho con bastante naturalidad. El cazador que estaba frente a él abrió mucho los ojos y le preguntó.

“¿Disculpe? ¿Delantales de soju? ¿De repente?”

—Bueno, eh, solo tenía curiosidad.

Mientras lo mencionaba casualmente, las personas en las mesas cercanas también participaron, sumándose a la conversación.

“¿No suelen utilizarlos en los restaurantes para evitar que la comida salpique tu ropa cuando vistes de blanco?”

"Así es."