The hunter's gonna lay low

Episodio 154: El que se esconde entre los huecos

-...¿J?

Cha Eui-jae respondió con una voz llena de sospecha.

“¿Hunter Nam Woo-jin? ¿Por qué estás contestando el teléfono?”

Nam Woo-jin también parecía desconcertado, pero Cha Eui-jae estaba aún más sorprendido. Su mente, condicionada por numerosas experiencias, rápidamente sacó conclusiones negativas.

Jung Bin debía estar en una situación en la que no podía responder al teléfono, y Nam Woo-jin, un sanador, había contestado en su lugar. Esto definitivamente significaba que algo andaba mal y existía la posibilidad de que Jung Bin estuviera herido.

¿Herido?

—Pero hablamos hace poco en Mokpo.

Justo cuando Cha Eui-jae apretó los dientes con frustración, escuchó un leve murmullo de voces susurrando más allá del teléfono.

—¿Debería decírselo? ¿Puedo? ¿No debería? ¿Qué?

El murmullo continuó, y entonces una voz se oyó con brusquedad.

—Oye, espera. ¿A quién crees que estás usando como mensajero? Espera, déjame hablar directamente.

Después de un breve silencio, se escuchó una voz tranquila.

—J, lo siento. No pude responder tu llamada de inmediato.

—Jung Bin, ¿pasó algo?

—Ah… No es nada grave. ¿De verdad Lee Sa-young-ssi se despertó? ¿Está bien de salud?

Cha Eui-jae miró a Lee Sa-young, que estaba acurrucado con la cabeza apoyada en la rodilla. El rubor de su rostro había disminuido, pero sus ojos todavía estaban hinchados. Se cubrió los ojos con la mano y respondió.

“Sí, parece tener buena salud… pero hay un problema, así que necesito ir con Hong Ye-seong”.

—¿Un problema? ¿A qué te refieres?

Cha Eui-jae intentó organizar sus pensamientos, pero su cerebro sobrecargado, privado de un sueño adecuado durante días, solo pudo producir un resumen como: "Hay dos Lee Sa-young". Debía haber estado más agotado de lo que pensaba. La tensión que ni siquiera había notado hasta ahora se liberó de repente en el momento en que vio a Lee Sa-young.

Al final suspiró y respondió.

“…Es un poco complicado explicarlo por teléfono”.

Distraídamente tiró de la mejilla de Lee Sa-young, provocando que su delicada frente se frunciera ligeramente.

—Yo tampoco podré moverme de mi sitio por un rato. Hmm…

Jung Bin parecía estar reflexionando sobre algo y luego volvió a hablar.

—No se puede evitar. Escucharé la historia más tarde. Mientras tanto, ¿estaría bien entregarle el pase a Seo Min-gi-ssi?

"¿Está bien?"

Jung Bin respondió cálidamente.

—Si es J, está bien. Actualmente estoy manejando algunos asuntos en el Gremio Seowon. Esa persona ya debe haber marcado las coordenadas del Gremio Seowon. ¿Recuerdas dónde está la aldea Jang-in?

“Sí, lo recuerdo.”

—Entonces te estaré esperando.

La llamada terminó. Cha Eui-jae miró hacia el asiento del conductor. El conductor también estaba hablando por teléfono con alguien y, a juzgar por la voz fuerte que resonaba en los auriculares, parecía ser Bae Won-woo. Él y su equipo directo habían estado visitando varias mazmorras para reemplazar a Lee Sa-young.