The hunter's gonna lay low

Episodio 142: Observando desde los huecos

¡Bau!…

Una ballena de un blanco puro levantó la cabeza y dejó escapar un rugido. La atmósfera, que antes estaba tranquila, se estremeció. Finalmente, todo el cuerpo de la ballena emergió del agujero blanco, desde la cabeza hasta la cola. Nadó tranquilamente por el aire como si el cielo fuera el mar.

Cada vez que movía suavemente la cola, los escombros que caían del agujero blanco se rompían en pedazos y se esparcían por todas partes. ¡Pum, pum! Incluso más allá del vidrio insonorizado, los ruidos de choques y roturas eran claros.

Buscó rápidamente en sus bolsillos. Afortunadamente, su teléfono todavía estaba en el bolsillo de sus pantalones. Lo encendió. La batería estaba baja. Solo había dos números en sus contactos: Park Ha-eun y Lee Sa-young.

Cha Eui-jae introdujo el número de Park Ha-eun y presionó el botón de llamada. El tono de marcado se alargó y alargó. ¿Se habrían cortado ya las líneas de comunicación? No podía ser. Justo cuando el sudor frío comenzaba a formarse en la mano que sostenía el teléfono, el tono de marcado se detuvo abruptamente.

—¿Tío? ¿Eres tú, tío?

Preguntó una voz susurrante. Cha Eui-jae cerró los ojos con fuerza. Aunque su mano temblaba sin control, afortunadamente su voz no lo hizo.

—Sí, soy yo, tío... ¿Estás bien? ¿Dónde estás ahora? ¿Dónde está la abuela?

—La abuela está conmigo. Estamos... um... en un refugio, creo.

“¿Un refugio? ¿Qué refugio?”

—No lo sé. Nos trajo aquí un hombre extraño con gafas negras. Dijo que era amigo tuyo. ¿Es cierto?

Solo una persona me vino a la mente cuando mencionó "gafas negras": Seo Min-gi, que siempre usaba gafas de sol. Cha Eui-jae recordó vívidamente el rostro de Seo Min-gi, inexpresivo pero haciendo un signo de paz. Cha Eui-jae preguntó:

“¿Ese hombre llevaba un traje negro?”

—¿Eh? Sí. ¡Y sus ojos parecían los de un panda!

…Definitivamente era Seo Min-gi. La tensión se alivió. Cha Eui-jae respondió, su voz mezclada con un suspiro de alivio.

“Sí… es amigo mío.”

En ese momento se escuchó un crujido y luego se escuchó una voz familiar.

—Disculpe. ¿Hola? Me llamo Romantic Opener. ¿Me escucha? ¿Se acuerda de mí? Espero estar hablando con la persona correcta.

Por supuesto, lo recordaba. Aunque su último encuentro no fue precisamente agradable. Romantic Opener, que había estado envuelto en el sube y baja como si fuera ropa, parecía haberse recuperado bien. La ansiedad de Cha Eui-jae se calmó un poco después de confirmar que Park Ha-eun y la abuela estaban a salvo. Presionando su frente contra el vidrio, Cha Eui-jae respondió:

“Sí, soy yo.”

Romantic Opener dejó escapar un profundo suspiro.

—Uf... Te he estado esperando durante tanto tiempo. ¡Por fin has vuelto! Park Ha-eun y tu abuela están en el refugio del Gremio Pado. Seo Min-gi las trajo allí justo después de que sucedieran las cosas.

“¿Es seguro ese lugar?”

—Los miembros del gremio Pado lo están protegiendo, así que es seguro. No tienes por qué preocuparte.

“…”

—Pero por casualidad, ¿el líder del gremio ya se ha despertado…?

¡Devuélvemelo! ¿Eh? ¿No puedo hablar un poco más? ¡Dámelo! Después de una breve pelea, parecía que Park Ha-eun había ganado el derecho. Su alegre voz intervino.