The hunter's gonna lay low

Episodio 131: Observando desde los huecos

En cuanto recobró el sentido, Lee Sa-young maldijo en voz baja y se agarró la cabeza de inmediato, haciendo una mueca. Su tez estaba pálida, como si todavía le doliera la cabeza.

“…¿Dónde está esto? ¿Por qué…”

“…Eso es lo que a mí también me gustaría saber.”

Cha Eui-jae estaba a punto de hablar, pero dudaba. Lee Sa-young pellizcó el delantal que llevaba entre el pulgar y el índice, levantándolo ligeramente. Un sapo azul celeste fue aplastado lastimosamente.

“¿Y qué pasa con este delantal?”

Cha Eui-jae tampoco tenía idea de qué era el delantal, por lo que no pudo responder. Simplemente juntó las manos detrás de la espalda y movió la mirada nerviosamente.

“…Yo tampoco tengo idea.”

“…Jaja.”

Lee Sa-young apoyó los brazos y la frente en el lavabo y dejó escapar un largo suspiro. Cha Eui-jae se acercó con cautela y se puso en cuclillas a su lado. Se le escapó una voz brusca.

"Irse."

"No."

“…Eres molesto.”

Cha Eui-jae se apoyó en la bañera blanca y miró a Lee Sa-young. Afortunadamente, después de decir que estaba molesto, no respondió más. Cha Eui-jae escuchó su respiración que se calmaba gradualmente, pensando para sí mismo.

'Cuando el alma de Ga-eul se transfirió, dijeron que se desplomó como si se desmayara.'

¿El cuerpo de Lee Sa-young y el cuerpo de Cha Eui-jae en el mundo real también colapsaron como si se hubieran desmayado? Se le secó la boca. ¿Y si, justo antes de ser arrastrada hasta aquí, Lee Sa-young hubiera entrado en una mazmorra? Eso sería un desastre.

'¡Maldito sistema! ¿Cómo es posible que nos saquen así como así?'

Moviendo los dedos de los pies, Cha Eui-jae preguntó con cuidado.

"¿Qué estabas haciendo?"

“…¿Qué estaba haciendo?”

Lee Sa-young levantó ligeramente la cabeza y miró a Cha Eui-jae. Torció los labios.

“Estuve en una reunión con los miembros del gremio…”

'Maldita sea.'

“Estábamos hablando mucho sobre la mazmorra erosionada”.

Cha Eui-jae inclinó la cabeza solemnemente. En cierto modo, esto era peor que estar en una mazmorra. ¡No es de extrañar que preguntara qué diablos estaba pasando tan pronto como lo vio! Había estado en una gran sala de conferencias con los miembros de su gremio y, de repente, lo llevaron a un pequeño baño para enfrentarse a Cha Eui-jae. Por supuesto, reaccionaría así.

Lee Sa-young, inclinando la cabeza hacia atrás y cubriéndose la cara con la mano, murmuró.

"…¿Estás bien?"

"¿Eh?"

“Te pregunté si estabas bien.”

“¿Yo? Sí, estoy bien”.

Tal vez fue porque el Cha Eui-jae de su memoria había despertado. Su cuerpo no parecía muy diferente de la realidad. Pero ¿qué pasaba con Lee Sa-young? Todavía sudaba fríamente. Cha Eui-jae apartó el cabello de Lee Sa-young.

“¿Estás bien? ¿Te duele algo?”

“Me duele la cabeza, pero… pronto se me pasará.”

Lee Sa-young movió ligeramente sus dedos a un lado, entrecerrando sus ojos violetas.