¿Encontraste lo que buscabas?
“…”
"J."
No había ni un rastro de sorpresa en su delicado rostro, como si supiera que se encontraría con J allí. Un dejo de picardía brilló en sus estrechos ojos violetas. Lee Sa-young murmuró mientras se ponía unos guantes negros. Las yemas negras de los dedos desaparecieron dentro de los guantes.
“Dejé algo a propósito.”
Los archivos ordenados ordenadamente, la sala de monitores con las luces encendidas como para guiarlo, la voz del sobreviviente que le llegó cuando terminó de leer los archivos. Todo estaba preparado para una sola persona.
El dueño del regalo…
“¿Lo leíste?”
Cha Eui-jae.
Entonces, los archivos sobre el escritorio y los cadáveres fueron exhibidos deliberadamente. Cha Eui-jae pensó cínicamente. Podría haberlo manejado limpiamente así. Cha Eui-jae miró fijamente el lugar donde había caído el hombre. Solo quedaban unas pocas manchas de sangre en el piso vacío. Cha Eui-jae respondió con una voz extrañamente alterada.
—Sí, lo leí. ¿Los registros de esta instalación?
“Bueno, sólo una pequeña parte de los registros”.
“…”
“Lo he filtrado. No he dejado demasiado, porque tengo miedo de que no me llegue”.
“Seo Min-gi debe haberte dicho que vendría aquí”.
Lee Sa-young solo sonrió en lugar de responder. Seo Min-gi y Romantic Opener. Ayudan a Cha Eui-jae, pero fundamentalmente, son la gente de Lee Sa-young. Considerando la entrega de la puerta espacial que experimentó en el puerto de Incheon, no fue sorprendente. Cha Eui-jae respondió él mismo en lugar del silencioso Lee Sa-young.
—Debe ser así, ya que no te sorprendió mi repentina visita y tenías los materiales preparados.
“Oh, me sorprendí. No esperaba la primera actividad de J después de regresar después de ocho años…”
Lee Sa-young miró a su alrededor y se encogió de hombros.
"No esperaba que atacaran las instalaciones de investigación de Prometeo".
“…”
“Aunque no te lo pedí…”
Lee Sa-young se acercó sin hacer ruido y dando unos pasos. Extendió su mano negra y suavemente le quitó la gorra negra que llevaba Cha Eui-jae. Cha Eui-jae no se resistió. Lee Sa-young susurró mientras arreglaba el cabello ligeramente despeinado de Cha Eui-jae.
“Recuerdo que cuando hicimos el contrato solo mencioné que estaba persiguiendo a un grupo que atraía a la gente con drogas”.
“…”
“Y entonces, de repente mencionaste el nombre de Prometeo…”
Lee Sa-young golpeó ligeramente el borde de la gorra con el dedo. Sus largas pestañas parpadearon lentamente. Las comisuras de su boca permanecieron levantadas.
“¿Dónde lo escuchaste… y por qué viniste aquí?”
Aunque el tono parecía interrogativo, la atmósfera era diferente. El Lee Sa-young que Cha Eui-jae conocía estaría completamente molesto a estas alturas, presionando a su oponente hasta que se sintiera mejor. Pero ahora, el Lee Sa-young frente a él...
"Eres bueno inventando nuevos secretos cada vez".
“…”
"Mentiroso."
ESTÁS LEYENDO
The hunter's gonna lay low
FantasyEl cazador quiere vivir tranquilo Sinopsis: El cazador Cha Eui-jae, quien fue enviado a sellar una grieta que apareció sobre el Mar del Oeste, fue arrojado cuando cerró la grieta y recuperó el sentido en un vertedero de basura. Sintiendo un hambre e...
