FRANCISCA I

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Enlace de
Raimundo Ulloa y Natalia Balboa

La familia Ulloa y la familia Balboa se complacen en invitarles a nuestro enlace que tendrá lugar en la Catedral de la Almudena, Madrid, el próximo 30 de diciembre a las 12 horas.
Acto seguido tendrá lugar el convite en el hogar de los Balboa.

Estaremos encantados de contar con su presencia en este día tan importante para nosotros.

Rogamos confirmación.

Raimundo y Natalia.

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No tenía ninguna duda. La letra era la de Raimundo. La reconocería entre miles.

Estaba corriendo por el sendero que unía la Casona con la residencia de los Ulloa como alma que lleva el diablo. No podía parar de gritar, se sentía rota por dentro. Destrozada.

Entró a la Casona por la puerta de la cocina, procurando no ser vista, pero su intento fue en vano. Leonor, su niñera, la estaba esperando al descubrir que no había pasado la noche en su alcoba.

- ¡Buenos días Francisca! ¿Se puede saber dónde diantres ha pasado la noche señorita?

Francisca no pudo evitar comenzar a llorar y se lanzó a sus brazos. Necesitaba un abrazo, sentirse querida y protegida. Para ella, Leonor, su tata, era su madre. Su verdadera madre, Esperanza, falleció cuando apenas tenía uso de conciencia y, desde entonces, Leonor había ocupado ese sitio en su corazón.

- Pero mi ñina, ¿qué te ocurre? ¿A qué se deben esos llantos?

Francisca no podía contestar. Ni ella misma sabía que le ocurría. No sabía como explicarle que Raimundo, el amor de su vida, la había usado para satisfacer sus instintos más bajos e iba a casarse con otra en apenas un mes. Dejándola tirada. No cesaba de llorar y, como pudo, se separó de Leonor para sacar de su bolso la carta de Raimundo y la invitación de boda.

Tras leerlas, Leonor tardó varios segundos en asimilarlo y reaccionar.

- Pero Francisca, ¡esto no es posible! ¿qué diablos le ha ocurrido a ese muchacho?

- No lo tata. lo mismo que tú. No me ha dado ninguna explicación, salvo esa carta. ¡Creía que me amaba, maldita sea! - Alcanzó a pronunciar entre sollozos.

Raimundo y FranciscaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora