Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|

capitulo 6

-¿Irlanda? Lo siento, tengo que irme...debo hablar con mis padres.

-Ni te apures, que ya estamos aquí-dijeron los padres de Juana entrando 

-Papá, mamá..díganme que es una broma- dijo casi llorando.

-Todo lo contrario, tienen toda la razón. Esto es demasiado, no queremos que ustedes dos dejen de ser amigas por la gran amistad que tienen ambas familias desde hace más de 25 años, así que para mejor de ustedes...irán al reformatorio.

-¡Maldición! ¡Esto no puede ser! ¡Todo esto es culpa tuya!- dije y apunté a Sebas. Sebas reía como loco.

-Te lo advertí-dijo riendose

-¿Lo escucharon? Todo esto lo planeó él para hacerme la vida imposible- dije desesperada.

-Él no dio la idea, pero si la oportunidad.

-¿A qué se refieren?

-Que irás al reformatorio en Londres, el más costoso y estricto de Europa, igual Juana pero de Irlanda...-pausó.

-¿Y?,Sé que hay algo más...¡Dilo de una vez!-Ambos padres suspiraron.

-Es el internado en el que Sebastián es el guardia principal

Mi boca se cayó al piso al enterarme, miré a Sebas y me lancé sobre él a darle de manotasos como loca.

-¡Eres un idiota! ¡Todo es culpa tuya!- grite y mis padres me apartaron.

-_____  ¡Cálmate!

-No me puedes hacer esto ¡Los demandaré!

-Tienes 16 años no puedes demandar- dijo Sebastian

-¡Tú cállate, inepto!

-¡Suficiente! Juana, vete con tus padres y _____ a tu habitación, tienes mucho que empacar...salen mañana en la mañana.

-¿Mañana?-dijimos Juana y yo al unisono 

-Así es-dijo el papá de Juana

-Mañana se regresa Sebastian a Londres y tú te irás con él- me dijo mi mamá

-¿Aparte me tengo que ir con él?  Por lo menos nos dividen las clases.

-Te equivocas, viajarás en clase turista.

-¿Qué? ¡Yo nunca he viajado en la clase corriente! ¿Por qué?

-Tu padre y yo pensamos que debemos darte una pequeña lección de humildad...

-¿Y la tendré viajando en clase corriente?

-Se llama turista-interrumpió Sebastian

-¡Yo le digo como yo quiera! Y tú cállate que no tienes porque opinar aquí, empleaducho.

-¡Ya basta! A partir de ahora, total respeto por Sebastián o te mandamos a África.

-¿Respeto por Sebastian? ¡Ja!

- Vete a tu habitación- me dijo mi papá,le di un abrazo a Juana y subí las escaleras furiosa.

 No voy a ir a ningún maldito internado. Luego me encargaré de ti Villalobos pero por ahora debo encontrar la manera....¡Lo tengo! Comencé a hacer mis maletas, pero claro para no ir a ese ridículo internado, definitivamente no iba a ir a ese espantoso lugar. Una vez que terminé de empacar entraron mis padres y Sebastián a la habitación.

-¿Ya estás lista?

-Si, ya empaqué todo.

-Bien.

-Bueno, hija. Descansa, mañana sale tu vuelo temprano-se despidió mi mamá

-Si mami- ''Si como no'' Sebas sonrió yo sólo le hice mala cara. Los tres salieron, comencé a textearle a Juana.

 Le conté todo mi plan. Ya eran las una de la madrugada, estaba ''dormida'' cuando me Levanté en medio de la oscuridad. Seguramente todas las puertas de salida tenían la seguridad puesta, e incluso las ventanas pero las puertas del servicio habían de estar sin seguridad. Después de todo pensaban que yo no sabía que existían y aún si supiera no pasaría por ahí.Me levanté y tomé un bolso ligero, no necesitaba ropa, llevaba mis tarjetas podía comprarme todo un guarda ropas nuevo. Bajé las escaleras silenciosamente y llegué a la cocina, me asomé por la puerta de salida del servicio, esta tenía seguridad ¡¡Maldición!! Nunca pensé hacer esto, pero el fin justifica los medios. Entré al baño del servicio cruzando la cocina del servicio y vi que tenía una pequeña ventana que daba para el jardín trasero,quité todas las persianas y salí por ahí con mucha dificultad. Atravesé todo el jardín trasero corriendo y llegué al portón principal, ahí estaba el portero, debía burlarlo para salir de ahí.

-Pss pss Donis- lo llamé.

-¿Señorita? Me llamó Esteban- se acercó.

-Si, necesito ayuda. Parece que alguien se está metiendo a la casa por la parte trasera ¡Ayúdeme!- susurré.

-Claro, déjeme revisar- dijo y se fue hacia adentro.

-Idiota- entré a su cabina y salí por la puerta de ella pero la camisa se me atoró en la cerradura- ¡Sólo esto me faltaba! - ''Ni modo, no podía dejar que eso me detuviera'' Me quité la camisa y quedé simplemente con el sostén, salí corriendo y dejé la camisa atrapada en la puerta. Corrí lo más que pude hasta llegar a la carretera, tomé un taxi y me fui al lugar donde había quedado con Juana, me bajé. Era una cabina telefónica cuando alguien me tomó por detrás.