Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|

capitulo 66

Maratón 10/10

-Sabía que no eras una miedosa.

-Sí, claro ¿Qué haremos ahora?

-Ven- me recostó a la par suya- Cuéntame todo.

-¿Es terapia?

-Algo así, pero de parejas. Si vamos a estar juntos debemos saber sobre nosotros.

-Y estipular algunas reglas.

-¿Con qué comenzamos?

-Espera- le quité toda la ropa excepto los bóxers, yo me quité todo excepto la ropa interior.

-¿y esto?

-Es mi parte de la terapia.

-Bien ¿Quién comienza?

-El que se ría primero.

Estábamos recostados uno frente al otro viéndonos a esperar que uno riera y no lo evité, reí yo.

-Perdiste, hubiera apostado chupadas.

-O mordiscos.

-Comienza.

Le conté a Mario todo lo que me había pasado en el internado, antes, después, absolutamente todo

-Así que Villalobos te dejó por ser mal portada.

-Eso creo.

-Wow...tenemos casi la misma historia, yo igual era fiestero y me valía todo, Villalobos me vino a traer pero siempre me burlaba de él, aparte que tiene un años menos que yo.

-¿Tienes 19?

-Y tú 16 ¿Soy un moclín?

-Algo así, continúa.

-Logré salir porque la verdad si me supe comportar, además moría por salir de ahí...Me empezó a gustar una chica pero Villalobos...el muy imbécil me la ganó.

-¿Sara?

-Leigh.

-¡No puede ser!- lancé una carcajada- ¡Te gustaba la verdudera!

-¿La conociste?

-Claro que sí, me fastidiaba...bueno, lo intentaba pero yo la fastidiaba peor, Sebastian la botó por mí.

-En fin, la dejé de seguir porque la entrepierna le olía a plátanos podridos, luego me confesó que se consolaba con verduras.

-Sí, lo sé. Una vez la hallé diciéndolo, que asco

 -Ahora las reglas.

-Escucha- me senté sobre su abdomen- si tú te arrasas a cualquier z&%$ el trato se acaba.

-¿Las reglas son parejas no? Si tú eres mía- se levantó y se acercó a mi rostro- serás sólo mía

-Ambos seremos exclusivos.

-Segunda regla. Seremos cómplices en todo...¿Captas?

-Capto. En público o frente a los demás seremos cómplices y nos cubriremos las espaldas, pero sólos no prometo respetarte mucho.

-Estoy de acuerdo.

-Tercero. Nos contaremos todo.

-Absolutamente todo.

-Y la más importante.

-Cero corazones rotos- ambos sonreímos.

-Así ya nos entendemos.

-Siempre nos hemos entendido- me volteó y me dejó bajo su cuerpo.

detallar lo que hice con Mario me haría sentir una traidora...así que sólo puedo resumir diciendo que fui suya.Pensé en Sebastian, sí lo hice pero en ése momento no me invadía el amor como cuando estaba con Sebastian sino la pasión, el deseo

Cuando terminamos bajamos a la piscina. Mario era una escultura, todas las chicas del lugar babeaban al verlo sin camisa, pero yo era la única que podía tenerlo.Pasaron los días y resultaba que ya debía regresar a casa a ver si había funcionado la ''teoría de Mario''. Me la había pasado muy bien con él, nunca peleábamos porque sabíamos muy bien que era enserio y que no, era como si nos leyéramos las mentes Íbamos en el auto.

-¿Ya sabes lo que dirás, cierto?

-¡¡Mamá soy buena!! ¡Denise te adoro! Lo tengo, ahora acelera.

Llegamos a la mansión. Mis padres me esperaban, me recibieron con muchos abrazos, mi mamá hasta lloró.

-¿Cómo te fue?

-Muy bien mami- la abracé y le guiñé el ojo a Mario, el sólo sonrió y bajó la mirada.

-¿Cómo te fue con ella?-pregunto mi padre a Mario

-La verdad fue difícil al comienzo, pero nada que la ciencia no pueda arreglar.

-¿Crees que esté curada?

-Por completo y se lo puedo demostrar- me miró, yo le sonreí.

A los segundos entró Denise como perro apaleado, muerta de miedo, se notaba en su mirada, yo di una media sonrisa.

-Debes acercarte a ella, bastante.

-Tengo miedo. Ha visto todas las películas de Saw.

-Sólo así probaremos que está curada. 

Denise se acercó lentamente, yo la miraba fijamente. Hasta que se detuvo a centímetros de mí.

-Hola, Denise- aproximé mi mano, ella retrocedió un paso, miró mi mano dudosa y al tomó.

-Ho-ho-hola señorita.

-¿Cómo estás? Que reluciente te miras hoy- miré a Mario, este tapaba su risa con su mano, regresé la mirada a Denise que seguía dudosa.

-Gracias ¿Puedo irme?

-Falta aún..._____ ¿Quieres asesinar a Denise?

-Para nada, se ve que es agradable- seguía sosteniendo su mano.

-¿Quieres culparla por lo de Sebastian?

-En absoluto, las cosas pasaron por obra del destino, ella sólo fue un elemento en la montaña rusa que es la vida.

-Eso último se lo enseñé yo- sonrió.

-Puedes retirarte, Denise.

Mis padre estaban boquiabiertos.

-Enserio está curada-dijo mi madre

-Papá, mamá...quiero decirles algo...

-Adelante.

-Más bien pedirles algo...

-Lo que quieras, lo has ganado.

-Es que bueno...¡Me enamoré de Mario! 

Mario dio una carcajada por mi teatro, pero se controló.

-¿¿Qué??

-No pude evitarlo, pero él me dijo que no podíamos tener nada hasta que terminara mi terapia y sobre todo...-tragué saliva- con el permiso de ustedes

Y hasta aquí el maratón que me pidieron, nos leemos mañana. Adiós