Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|

capitulo 105

Maratón 9/10

-Ya, tranquila- se sentó a la par mía y tomó mi mano- Todo va a estar bien, te lo prometo.

La puerta se abrió.

-La bebé está sana, es muy grande para haber sido prematura, es tan linda-dijo Juana

-El niño está en peligro, nació en bajo peso-dijo Mario

-Ay no, todo estará bien- tomó mi otra mano. Mario y Juana se quedó conmigo un tiempo hasta que la puerta se abrió y Sebas entró.

-¿Cómo está Joan?-pregunte 

-Ya no está en peligro, está en la incubadora, sólo necesita un poco más de alimentación que la bebé, pero todo está bien.

-¿Cuándo puedo verlos?

-El doctor me dijo que a la niña te la traerán en unos minutos-dijo Juana

-Te traeré al bebé en la noche, pero estará dentro de la incubadora-dijo Sebastian

-No importa, sólo quiero verlos.

Todos se quedaron conmigo hasta que me quedé dormida, cuando desperté Mario estaba dormido sobre el hombro de Mario y Juana sobre el hombre de Sebas, parecía un trensito. Miré en la ventana que ya había anochecido.

-¡Sebas!-grite y todos se despertaron asustados

-Nos quedamos dormidos-dijo Sebastian

-Ve a traerme a mi hijo y tú Juana ve por mi niña. Mario tú deja de pensar en faje.

-No prometo nada-dijo Mario

Se levantaron, Sebas me dio un beso en los labios y se fue con Juana. A los minutos llegó Sebas con el bebé en la incubadora.

-Hola, mi amor ¿Cómo estás?-pregunte 

-Bien, gracias-respondió Sebastian

-No te decía a ti.

-No sé como tomar que ya no soy el único hombre en tu vida.

-Vete al cuerno, Sebas- me incliné un poco

-¡No te esfuerces!

-Déjame en paz ¿No tienes nada mejor que hacer que estarme regañando?

-Ve a buscar una enfermera sexy para entretenerte-dijo Mario

-Mario...voy a lanzarte por la ventana, mantén esas casuales sucias que llamas boca cerrada ¿Te parece?-dije

-¿Apoco no se hizo más linda después del parto?-dijo Mario

-¡Cállate que no me dejas escuchar a mi bebé!

-Pero si está dormido ¡Aparte que ni habla!-dijo Mario

-Sebas, métele un jabón en la boca.

-Con gusto.

-Ni lo intentes, Villalobos.

-¿Tu hermanita te mangoneaba, amor? Te prometo que yo te cuidaré siempre, jamás dejaré que te pase nada. Te amo, demasiado-dije mientras tocaba con mis dedos el plástico que lo rodeaba.

La puerta se abrió y entró Juana con una enfermera de lo más agitada.

-¡La bebé! ¡Jane!-grito Juana

-Juana ¿Qué pasa?-pregunto Sebastian

-¡¡Que le pasó a mi hija!!-grite desesperada

-La bebé...la niña- dijo agitada.

-¡Habla de una vez!-grito Mario

-Ay niña, es que...-miraba preocupada- la bebé no está...¡Alguien se la llevó!