capitulo 52

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Sebastian lloraba inconsolablemente, a mí se me derramaron las lágrimas escuchar su llanto tan profundo; y sólo me limité a abrazarlo con todas mis fuerzas, no se me ocurría algo mejor que hacer, yo aún no me lo creía.

-¿Cómo fue que pasó? Aún le quedaba tiempo.

-Sebastian no pienses en eso; simplemente llora si tienes que llorar, desahógate ¿Con quién hablaste?

-Con mi papá- dijo haciendo un puchero triste.

-Ven, levántate- estiré mi mano, él la tomó y se levantó- ¿Vas a ir con tu padre?

-No, me dijo que esperara aquí. Velaremos su cuerpo aquí.

-¿Quieres que te ayude en algo, cualquier cosa?

-No, gracias. Ya has hecho demasiado por mí- ''Claro que insinuaba todo lo contrario''

-Para cualquier cosa, aquí estoy- Sebastian asintió cabizbajo. 

Entramos al internado.

-_____ ¿Dónde estabas? ¿Qué haces con él?-pregunto Miranda

-Ahora no, Miranda.

-Sebastian ¿Qué te sucede?-le pregunto

-Mi madre...ella murió hace unos minutos.

-No puede ser-dijo Juana

-Así es ¿No lo oíste?-dijo Miranda

-Por favor no peleen, respeten un poco-dije

-El sr. Villalobos dice que mandes a las internas a sus habitaciones-dijo Stif llegando hacia nosotros

-Por favor todas las internas diríjanse a sus habitaciones quedan canceladas todas las actividades hasta nuevo aviso. Juana si quieres puede esperar en mi habitación.

-No hay necesidad. Miranda y yo ya no te molestaremos ¿Cierto, Miranda?- dije y ella asintió.

Nos fuimos a las habitaciones, yo caminaba de un lado a otro con preocupación.

-¿Desde cuándo te importa la directora?-pregunto Miranda

-Es un ser humano, y nosotras ...somo en parte culpables de lo que le pasó.

-Ella ya estaba enferma.

-Y nosotras terminamos de enfermarla

-Y espera que Sebastian lo piense, que seguramente alguien por aquí correrá a decírselo.

-Miranda, si vas a hablar de mí que sea de frente, no a mis espaldas escudándote de tus indirectas. Muestra los pantalones si es que los traes puestos-dijo Juana molesta

-No me hagas meterte las palabras en el agujero más oscuro que tengas.

-¡Ya basta! Una palabra más y las golpeo a las dos.

Ni una sola palabra se emitió hasta que la puerta se abrió.

-Hola, chicas. Pónganse algo adecuado y bajen a la vela-dijo Sebastian

-Sebas ¿Estás bien?-le pregunto Juana, el negó con la cabeza.

-Las esperamos abajo, no tarde por favor- se fue.

-Me huele a que aquí hay un triángulo.

-¿A qué te refieres?- dijo confundida.

-Ella cree que te gusta Sebastian-explique 

-¡¿Que?! ¡A mi no me gusta Sebas!

-¡Por favor! Mira nada más como le hablas, como lo miras, te fuiste a dormir con él anoche. Acéptalo, Juana, estás provechando la distancia entre Sebas y ____ para acercarte a él.

Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora