-_____ Es hora de levantarse- se agachó a la par de mi cama.
-Lárgate, Sebastian. Esto es tu culpa.
-Bajen a desayunar, chicas-pidió Sebastian
-Con cuidado porque capaz la matas- se fueron.
-¿Por qué estás tan cansada?-me pregunto Sebastian
-¡Lárgate! Tengo sueño y estoy exhausta.
-A ver; déjame ver si entiendo. La chica con más experiencia en trasnochar en fiestas y tener noches apasionadas está cansada.
-Tengo dos meses de no hacer nada de eso, se me fue la costumbre.
-¿O es que no estás acostumbrada?
-¡Te equivocas!- me levanté- He tenido noches mucho más duras y salvajes que esa
me fui al baño muerta de cansancio y me bañé, aunque pasé la mayoría del tiempo dormida frente a la regadera. Salí y me vestí.
-¿Por qué te tardaste tanto?
-Me gusta bañarme bien.
-Baja a desayunar-pidió y salió de la habitación.
-Lo único que se deben bajar son tus pantalones- me lancé a la cama y quedé profundamente dormida.(...)
-¡¡Sigues dormida!!-grito Miranda
-¿Qué hora es?
-Como vamos a saber la hora-respondió Juana
-Pero ya pasó hasta el almuerzo-dijo Miranda
-Lo siento, no estoy acostumbrada a tener relaciones tan agresivas
-¿Cómo? Osea que tú llegaste virgen a Sebas ¡No lo puedo creer!-grito Miranda
-¡¡Shh!! Que tal que entra y te escucha-dijo Juana
-¿Por qué se lo escondes? ¿Juana, tú lo sabías?-pregunto Miranda
-Claro que lo sabía, y lo esconde porque no quiere verse débil ni sensible frente a él.
-Chicas, vengan, debo contarles algo.
-¿Qué pasa?
-Creo que me gusta Sebastian
-¡¿Que?!-grito Juana
-Obvio que te gusta porque haces todo eso con él.
-Miranda, a ____ nunca le ha gustado nadie en su vida-dijo Juana
-Ya entiendo...tienes miedo a...
-¡¡No lo digas!!-La amenace
-O es que ya estás..
-¡Miranda cállate!
-Enamorada-termino de decir
-¡¡No!! Jamas digas eso, yo no me enamoro ¡Nunca! ¿Comprendes? Esto es sólo un juego, sólo lo necesito para destruirle la vida a Leigh y para poder salir de aquí.
-Como digas, corazoncito.
-Debemos bajar, tenemos una práctica de modales-
-Ash-dije cansada
Bajamos al gran salón, se me retorcían las tripas de hambre, y peor aún, la bilis se me derramó al ver a Leigh. Sebastian entró a los segundos.
-Buenas...tardes- me miró.
-¿Sebastian da la clase?-pregunte
-Si.
-Primero que nada se acerca la gran cena con los empresarios que donan a la institución. Eso significa que deben aprender para las nuevas internas y recordar para las antiguas las reglas del protocolo de eventos. Para eso necesito dos voluntarias. Una nueva interna y una antigua.Todas levantaron las manos, excepto yo.
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Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|
FanfictionLas fiestas,la ropa, los chicos, la fama,el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar a mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por cierto. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me dan...