Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|

capitulo 86

Maratón 6/10

-Calladitos todos-dijo Juana

-Ahh ahh ahh- Mario fingía quejidos.

-¡Cállate o te meto un pepino usado de Leigh en la boca!

-Hablando de Leigh ¿Qué habrá sido de esa zorra?-pregunto Juana

-No lo sé. En un sembrado de pepinos tal vez-dije

-¿Podemos cambiar de tema?-pregunto Sebastian

-Ohh si, si fue la mujer de estos dos-dije

-¿Ah si?

-Mario era el amor de loco de la verdurera y Sebas se la quitó.

-Wooow.

-¿Podrían dejar de hablar como si estuvieran solas? Estamos aquí-dijo Mario

-Tenían que ponerse a hablar de eso-dijo Sebastian

-Osea que no eres la primera mujer que le gana Sebas.

-¡Basta!- se levantó- Sebastian no me ganó nada, yo se las dejé a ambas.

-¿Disculpa?-dije

-Leigh me prefirió a mí a pesar de que yo no le hacía caso y _____ nunca me dejó de amar, ni tú pudiste hacer que me olvidara-dijo Sebastian

-No me retes, Villalobos...no me hagas recuperarla sólo para mostrarte quien soy yo.

Me levanté y le di una bofetada a Mario.

-Tú que le causas la más mínima lágrima a Juana y yo que te sancocho las bolas-lo amenace 

-Es obvio que le sigues gustando-dijo Sebastian y me abrazó por la espalda. 

Me dí cuenta que era para marcar territorio, al menos no me orinaba como los gatos.

-Está bien, ya entendí- dijo Juana un poco triste.

-¿Ve lo que causas?-dijo Mario

-Tú fuiste el único que lo provocó-dijo Sebastian

 -¡Cállense que mis padres nos van a escuchar!-dije

-mi niña- se acercó a ella.

-No te me acerques-dijo Juana

-Pero..-se acercaba.

-¿Qué no escuchaste que no quiere que la toques?-dijo Sebastian

-Tú no te metas.

-Sólo estás ardido, porque me quedo con las mujeres que quieres.

-Y aún así soy yo quien está casado con la que tú amas.

-Ahora me vas a escuchar- me soltó.

-¡Espérate! Aquí nadie puede arrancarse nada. Estamos en una situación difícil, así que hay que hacer una tregua mientras tanto, luego de esto pueden sacarse a todas las mujeres que quieran. Machistas, ridículos.

-¡Me vale lo que él diga! Sólo no quiero que me cause problemas con Juana

-Pues habla con ella y arregla las cosas.

Mario se recostó a la par de Juana y comenzaron a hablar. Yo halé de la mano a Sebas hasta el balcón.

-No sé cuanto más pueda con esto.

-¿Por qué compiten tanto entre sí?

-Ambos estamos hechos m@#&%. Yo le gané a las dos mujeres que él tenía pero él está casado con la mujer que amo, entre hombres no hay nada peor.

-Machistas, ridículos. Juana anda con mi esposo y yo no digo nada.

-No vuelvas a llamarlo así.

-Mi esposo Mario. Soy la señora de Ruiz.

-¿Por qué me haces esto?

-Te dije que soy del tipo de persona que no le gusta que la reten.

-No has cambiado tanto como pensé.

-Deje de ser maldita, no directa.

-¿Eso que significa?

-Que todo lo que digo es verdad. Lo que siento por tí y lo que pienso

-¿Y qué sientes por mí?- me miró.

-¿Con que queriendo sacar ventaja?

-Porque nunca puedes ser dulce voluntariamente.

-Es mi personalidad.

-No pelearé contigo