capitulo 34

11.1K 506 27
                                    

-Es tarde, debemos irnos- salí del agua. 

Por primera vez me daba incomodidad estar sin ropa frente a sus ojos.

-¿Sólo te vas y ya?

-Nos vamos- me vestí lo más rápido que pude.

Sebastian salió del agua se acercó para abrazarme, yo me aparté.

-Te espero en el auto-dije y Sebastian me detuvo.

-¿No vas a contestarme lo que te dije?

-Te lo contestaré al final del día.

-No te vas hasta que me mude.

-Como quieras-dije y me volteé para no mirarlo.

-¿Te pasa algo?

-¡Te apuras o huyo!

-Ya ya, ya voy.

Al fin terminó de vestirse, subimos al auto, esta vez era él quien conducía.

-¿Qué hora es?

-6: 00 p.m.

-Vamos a otra tienda-dije y llegamos a un forever 21 (...)

Sebastian salio así del vestidor (imaginen la ropa que tiene como quieran)

-Oh por Dios...te ves muy...bien- lo comí con la mirada.

-Gracias. Pero no te abalances sobre nadie si me dice algo.

-No prometo nada.

-¿Qué te probarás tú?

-¡Nah! Yo me iré desnuda.

-No estás hablando enserio.

-No cretino, voy a probarme un vestido-Entré al probador y cuando me vi al espejo reí de satisfacción.

-¿Te gusta?

-Es el indicado.

-Sal.

-No.

-¡Déjame verte!

-¡¡Que no!!

-¿Por qué no?

-Es de mala suerte que veas el vestido antes de la fiesta.

-Eso es en las bodas, loquita.

-Yo lo aplico en todo, y no me digas "loquita", demente.

-Vamos, déjame verte. No es nada que no te conozca.

-Ni me lo recuerdes.

-¡Déjame verte!

-¡Que no! No quiero que te mojes.

-¿Crees que me voy a mojar por verte en vestido?

-Ahorita me estás imaginando con uno y ya siento mojados los pies, no quiero que inundes el lugar.

-No seas vulgar, o sales o entro-me amenazo.

Inmediatamente me quité el vestido, Sebastian entró justo cuando estaba desnuda

-¡Maldito morboso! ¡Fuera de aquí!- Comencé a darle manotasos.Me vestí y salí del probador.

-¿Nos podemos ir?

-Claro, pero antes debo hacer algo.

-¿Qué harás?

-Tú aquí espera. Tenme las bolsas.

Me fui donde un tipo alto y muy recio que estaba viendo unas chaquetas y me acerqué con cara de perrito arrepentido.

-¿Disculpe? ¿Puede ayudarme?

Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora