capitulo 8

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-No me tardo, adelántense-Josh y yo caminamos. De pronto escuchamos el ruido de un auto acelerado. Venía Juana en el auto de este idiota manejando con la puerta trasera abierta, saqué mi spray de pimienta y lo rocié por completo, este gritaba de ardor, yo salí corriendo y entré a la parte trasera del auto que venía andando y la cerré.

-¡Malditas perras!- gritaba. Juana lanzó una carcajada y yo...bueno yo sólo me asomé a la ventana y le mostré mi hermoso dedo medio Ya llevábamos algunas calles adelante por lo rápido que conducía Juana, me lancé al asiento del copiloto.

 -Dame esos cinco, mi amor- Juana alzó su mano y las chocamos.

-Sebas ya sabe a qué lugares podemos ir.

-Vuelve el dilema de que es tan predecible que es impredecible o tan impredecible que es predecible.

-¿Qué haremos entonces?

-Es arriesgado, pero es el único lugar donde no nos encontrará y debemos cambiar de auto, Sebas le tomó una foto a la matrícula 

-¿Dónde?

-Luego te diré, ahora debemos deshacernos de este auto.

-¿Y en qué andaremos?-pregunto

-Déjame pensar...¡Lo tengo! Debemos chocar este auto y dejarlo donde sea.

-¿Y a dónde nos iremos?

-A un hotel y no un cinco estrellas amiga, debemos sacrificarnos un poco...y daremos nombres falsos.

-Pero nos pueden identificar con los número de tarjetas o describiéndonos

-Ok, ya arreglo eso- dije y quedé pensativa ''¿Cómo rayos me deshago de ese idiota sexy?''

-¿Qué tanto estarías dispuesta a sacrificar por no ir a ese internado?

-En este instante, todo ¿Qué tienes en mente?

-Efectivo, pagar con efectivo. Cambiarnos el look mega rápido y fingirnos lesbianas.

-Bien, hecho. Ya estás aprendiendo- dije y chocamos las manos.

-Bien, nos dirigimos hacia un salón a que nos cambien el peinado, luego vamos a una tienda alejada de la ciudad para la ropa y sacamos dinero de las tarjetas, pero espera ¿No te las han cancelado ya?

-Ay juana. Una debe estar preparada para situaciones como esta. Hice una tarjeta a mi nombre únicamente sin el más mínimo contacto con mis padres a una cuenta sin límite.

-Eres una genio.

-Sin halagos por favor- dije riendo (...)

-Juana ¿Qué es este lugar? - le susurré

-Aquí trabaja un amigo mío que fue despedido del salón que voy hace unos meses.

-Dime que no lo despidieron por hacer un mal corte.

-No. La jefa lo hallo en el baño dándose de halones con otro chico.

Juana y yo soltamos una carcajada.Entramos.

-Juana, cariño. No pensé que vendrías aquí- dijo y le dio doble beso.

-Es que mi amiga y yo queremos un cambio de look radical pero muy calladito.

-Soy una tumba. Hola hermosa- se dirigió a mí.

-_____ Él es Bennie.

-Hola ¿Podemos hacer esto rápido?

-Por acá-Ambas nos sentamos frente a los espejos. Bennie me atendió a mí y otra chica a Juana.

-Dime ¿Qué tan radical lo quieres?

-Rojo, flequillo y liso ¡Es todo!- dije

-¿Estás segura? Tienes un hermoso cabello castaño y ondulado.

-¿De quién es la cabeza? ¡Hazme lo que te digo pero ya!

-Ok ok- comenzó cepillarme el cabello.

-rosa y corto...- escuche decir a Juana

-¡M@#%$&, JUANA!

-¿Qué pasa?- dijo asustada.

-Existen las malditas pelucas...Gay, tráenos una peluca roja, con fleco y lisa y una rosa y corta ¡Pero ya!- Bennie salió corriendo y buscar las pelucas.

 -yo prefiero hacerme el corte ¡Y no te quedes con nadie en el baño!Bennie regresó...nos puso las pelucas

-Maldito gay ¡Te dije liso!

-L-l-lo siento. Los rizos están de moda y creí que...

-¡Cállate! ¡Vayámonos Juana ! Juana y yo salimos.

-¡Pero son $500!

-Bennie, no andamos efectivo. Prometo pagarte pronto-Subimos al auto y huimos del lugar y nos fuimos a una tienda, compramos ropa normal pero de otro estilo, luego echamos a andar el auto hasta que chocó con un árbol en un parque, salimos corriendo y caminamos como unos 20 minutos hasta que hallamos un hotel -Pero que discreto.

-Entre más grande más se les dificultará hallarnos-Nos tomamos de la mano y entramos.

-Buenas noches, Señoritas. ¿En qué podemos atenderlas?-dijo la recepcionista 

-Mi novia y yo queremos pasar una noche candente. Denos una pinche habitación.

-¿Con registro o anónimas?

-Anónimas.

-Pero que tímida eres, así no te portas en la cama- dije fingiendo

-Es que mi lado salvaje sólo es para ti.

-¿Tarjeta o efectivo?

-Tarjeta- saqué mi tarjeta especial

-¿Tus padres no saben de la existencia de esa tarjeta, cierto?- susurro Juana

-No tienen ni idea. Ahora actúa lésbica o no nos creerán.

-Aquí tienen, señoritas. Sus llaves. Botones, por favor guíelas a su habitación-Seguimos al idiota bonotes, subimos al décimo piso y entramos a la habitación.

-Si quieres que hagamos el amor debes convencerme- bromeó.

-Loca. ¿Qué hora es?

-Cuatro de la mañana.

-Nunca pensé decir esto pero Juana, debemos irnos a dormir.

-Está bien-Nos quitamos la ropa y usamos una más holgada que habíamos comprado y nos recostamos en la cama, luego de unos minutos quedamos dormidas.A la mañana desperté.

-¡Juana!- la desperté-

-¡No, Sebas, No estamos en el hotel Flamingo!- dijo exaltada.Di una carcajada.

-Juana, que negra conciencia tienes que ya ni duermes bien.

-¿No nos hallaron?

-¡No! Lo logramos, amiga.

-Bien, voy a darme una ducha.Llama a la recepción para que nos manden el desayuno.


-Bien- tomé el teléfono que estaba al lado de la cama.

-¿Hola?- contesto la recepcionista

-Quería ordenar dos órdenes de desayuno imperial, por favor.

-Si, señorita- colgó.

Salté de la cama y me paré sobre ella, me quité la camisa quedando únicamente en ropa interior y comencé a bailar como loca,

Juana salio en una bata.

-¡Ganamos!- Juana se lanzó a la cama conmigo y comenzamos a saltar sobre ella.

-No nos llevarán a ése estúpido internado- dijo y se abre la puerta

-No estés tan segura...- dijo entrando Sebastian




Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora