capitulo 28

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Sebastian se levanto, tapaba su cara con sus manos, al parecer estaba muy preocupado, camino hasta la cama y se sentó, se sostenía la cabeza con sus manos...yo me acerque.

-¿Estas bien?

-Perdóname.

-¿Como?

-Perdóname por haberte hecho eso, no sabia que dormido así cosas que...enserio perdóname, no quería arruinar tu vida de esta manera. La verdad no me importa lo que mi madre piense de mi o si me despide, es lo que menos me importa ahorita, enserio lo que me preocupa es haberle arruinado la vida a una niña de 16 anos-decía. Wow, nunca me había pasado esto pero...me estaba comenzando a sentir un poco culpable.

-¿Quieres decirle a tus padres?

-Tomaremos un vuelo a Las Vegas, te llevare a tu casa, prometo responderte por el bebe, hacerme cargo y darle todo el amor que necesite.

-¿Y que tal si no lo tengo?

-¡Ni se te ocurra decir eso! Es mi hijo y aunque tu no lo quieras yo si, aunque me acabo de enterar hace dos minutos...lo quiero- La culpa me carcome por primera vez en mi vida pero...si le digo que todo fue falso me va a odiar, necesitaba salir de esto

-Sebas yo...debo decirte algo.

Sebastian se levanto y se acerco a mi...demasiado. Comenzó a ponerme nerviosa, acaricio mi rostro con las yemas de sus dedos, me ponía aun mas nerviosa, me miro con sus profundos ojos, me miraba enternecido ¿Que significaba eso?

-____ Esto sonara raro pero...ya que tendremos un bebe, debes saber algo...

-¿Que pasa?

-Yo siento..- ¡¡M#$%&!! ¡¡¡Que me iba a decir!!! Estaba muriendo por gritarlo...

-¡No estoy embarazada!- lo interrumpí

-¿Que? Pero la prueba.

-¡Es falsa! Cuando escape se la di a una mujer embarazada y compre otra que esta tirada en el basurero del baño, no hicimos nada anoche, todo fue una broma- empuñe mis ojos esperando el regañon que me iba a dar. Luego de unos segundos abrí los ojos, mire a Sebastian, el tenia una mirada neutra, me confundió por completo.

-No estas embarazada- negué con la cabeza- Todo fue una broma- asentí. 

Sebastian estaba tieso, no se movía, ni parpadeaba ¿Le habré causado algún tipo de contusión cerebral? Sebastian me tomo de la cintura con brusquedad y me lanzo a la cama.

-¡¿Que te pasa?!

-¡Ya veras, tantas ganas tienes de estar embarazada! ¡Tu sueño se hará realidad! ¡De eso me encargo yo!- grito y Se sentó en mi cintura y presiono mis manos contra la cama con las suyas.

-Solo fue una maldita broma ¿Vas a violarme?

-Violación es cuando una de las personas no quiere y ambos sabemos que mueres por hacer esto.

-¡No seas, idiota! ¡Quítate, imbécil!- forzajee para quitarme pero era imposible, el tenia mucha mas fuerza.

-¿No quieres? ¡¡Contéstame!!

-¡¡No quiero!!- grite de la misma forma que el. Sebas se levanto y se fue, oí como dio un portazo

-Ahora si me pase, hora de huir ____-Corrí hasta la puerta y la abrí, pero me devolví al ver a los de seguridad. Cerré la puerta. Bien, Sebastian ya se estaba cansando de mi, no aguantaba tanto mis travesuras, estaba punto de enviarme a Las Vegas, debía hacer muchas mas travesuras para que el me mandara de regreso a casa.-¡A destruir este lugar!

Cerré con llave la puerta principal. Rompí la ventana que daba hacia la calle, me asome y vi lo alto que estaba el piso. Empece a lanzar todas las cosas de Sebastian por la enorme ventana. Deshice todas las camas, saque todo del refrigerador y lo regué por la alfombra, quebré todas las ventanas, metí las sabanas en los inodoros y bajaba la palanca, encendí los grifos del baño para que se inundara el apartamento, tire todos los cuadros de las paredes, le di vuelta a los sillones y destruía todo lo que hallaba a mi paso. Los de seguridad trataban de abrir la puerta pero la había trancado con las camas, el agua comenzaba a rebalsarse, luego de haber terminado mi desastre quite las camas de la puerta, me quite toda la ropa hasta quedar en ropa interior y me lance a la piscina, cuando escuche que Sebastian entro nade hasta el fondo para que no me encontrara.

-¡¡_____!!¡¡_____!! ¿Donde estas? Desgraciada, no te habrás lanzado por la ventana.- dijo Sebastian. Salí a la superficie.

-¡Sebas!-grite. Sebas corrió y me hallo en la piscina.

-¡¿Que haces?!

-¡Me ahogo!- fingí hundirme. Sebastian se quito la camisa y se lanzo a la piscina con todo y zapatos, me tomo en sus brazos y me elevo hasta la superficie, me hice la desmayada, el me saco y me acostó en el suelo

-_____, Respondeme- dijo y tomo mi rostro en sus manos y comenzó a darme RCP, pero justo al juntarse a mi boca tome su cabeza con mis manos, abrí mis ojos y comencé a mover mis labios para besarle, el me miro a los ojos y correspondió mi beso, ambos cerramos los ojos y el beso siguió. Sus labios eran suaves y estaban fríos por el agua, eran tan exquisitos, todo un manjar. No quería soltarlo nunca, el beso era suave e intenso, como ningún otro que haya tenido en mi vida...luego de unos segundos nos apartamos, ambos quedamos en shock viéndonos. Sebastian se levanto y se fue, yo me levante y me senté en el suelo, luego de unos minutos volví a entrar al apartamento, seguía hecho un desastre pero el agua ya no corría. Sebastian entro en ese instante y me miro serio y fulminante pero a la vez tierno.

-Nos mudaremos-dijo 

-¿Donde? Pero si apenas llegamos ayer.

-Vístete, te espero afuera del edificio-

¿Escuche bien? ¿Sebastian me dejaba salir sola afuera del edificio? Sebastian salio del apartamento, yo no andaba ganas de andar glamorosa y simplemente me vestí, Salí del edificio y subí a la limusina, Sebastian estaba dentro, me miro y me sonrió. Ok ¿A este que le pasa?

-¿Donde vamos?-pregunte

-A tu castigo.

-¿Mi castigo?

-Por lo que le hiciste al apartamento.

-¿Y mi premio?

-¿Cual premio?

-Por lo que hice después de destruir el apartamento- Sebas me sonrió y miro por la ventana.

-¿Que quieres primero? ¿El premio o el castigo?

-¡¡Premio!!

-Brad, llevamos al asilo de ancianos de Hireside 16, calle principal.

-¿Que hay ahí?

-Tu premio- sonrió. Luego de unos minutos la limo se detuvo, salimos de ahí 

-¿Que hacemos aquí?-pregunte y entramos, un tipo nos recibió, entramos hasta donde estaban los ancianos y me encontré con la sorpresa mas agradable que pude haber recibido...


Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora