Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|

capitulo 7

-¡Buh!- di un salto del susto.

-Juana quieres matarme, que susto me diste- dije y ella estaba muerta de la risa.

-¿Cómo lograste salir? ¿Por qué estás en sostén? No me digas que tuviste que desnudártele al portero.

-Larga historia y ¡No! Me quedó trabada en la puerta ¿No trajiste alguna camisa para ponerme?

-No, me dijiste que no trajera nada.

-¡Genial! Lo bueno es que estamos en Las Vegas, esto es normal aquí.

-¿A dónde iremos? ¿Club nocturno?

-¡Estás loca! Eso sería demasiado predecible-dije

-¿Y entonces?

-Tampoco debemos ir al lugar menos predecible.

-¿Por qué no?

-Hay dos posibilidades, que crea que sé que me buscarán en los clubes nocturnos y se vayan a buscarme a un lugar impredecible o que me busquen en los lugares predecibles creyendo que yo pienso que nunca me buscaran ahí por ser demasiado obvio.

-No estamos para trabalenguas-dijo mirándome sin entender

-Juana es sencillo...vayamos a un lugar predecible o impredecible ellos nos buscaran en ambos.

-¿Entonces dónde vamos?

-A un lugar neutro.

-¿Cómo un restaurante?- dijo Sebastian detrás de nosotras

-¡Maldita sea! ¿Cómo nos hallaste?

Sebas comenzó a aplaudir

-Eres impresionante. Ojalá utilizaras esa inteligencia en algo productivo y no en objetivos egoístas.

-¿A parte vienes con sermón? Sabes, yo sólo te diré una cosa- dije acercándome lentamente a él- No..-merodeaba sus labios, no podía negarlo, estaban tan deseables y tentadores-...tienes idea...-le di una patada baja que lo hizo doblarse en el piso- ¡De con quien te metes! ¡Juana corre! Juana y yo salimos corriendo dejando a Sebas atrás cuando nos topamos con un tipo en un auto.

- ¿A dónde van, muñecas?

-¿Crees que venga con Sebas?-susurro Juana

-No me arriesgaré debo probarlo- me acerqué a la ventanilla del auto- ¿Cómo para qué o que?

-Es Las Vegas, para divertirse- rió. Lo miré a los ojos, tenía la certeza de que nos deseaba carnalmente, así que no podía ser guardia.

-Sube- le dije a Juana abriendo la puerta trasera del auto. Juana vaciló un segundo pero subió al auto conmigo, justo cuando arrancaba miré a Sebas corriendo hasta el auto

-¡¡Noo!!-grito mientras lo dejábamos atrás, pero el le tomó una foto a la placa del auto

-¿A dónde nos llevarás?- pregunte

-Dime Josh. Las llevaré a un buen lugar- rió.

 -_____  Este tipo no me gusta.- susurro Juana con miedo

-Ni a mí- le susurré. Pero ya tenía un plan para deshacerme de él- ¿Podemos dejar el auto antes de el lugar al que vamos? Mi hermano me venía siguiendo y apuntó la matrícula y no quiero que me halle.

-Claro, preciosa.

-¿Qué haces?-dijo Juana y me junté a su oído para contarle mi plan. El auto se estacionó.

-Muy bien, aquí nos podemos dejar-Nos bajamos y él también lo hizo.

-¡Se me cayó un arete!- dijo Juana fingiendo

-Oh no...¿Lo habrás dejado en el auto?-dije y Josh la volteó a ver.

-Seguramente- me acerqué a Josh muy sensualmente y lo tomé del pecho.

-Josh ¿Le prestas la llave a mi amiga para buscar su arete? Rápido si...es que esta ropa ya me está estorbando...nosotros dos iremos caminando en lo que ella nos alcanza-dije y Josh alzó una ceja pensativo, metió la mano en su bolsillo y sacó las llaves y se las dio ''Bingo, imbécil''