capitulo 13

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Sebas se levantó inmediatamente muy nervioso.

-¡Señor, No es lo que piensa! ¡Ella se me lanzó encima y...

-Sebastian, nos explicaste el incidente en la limusina y te creímos...pero ¡esto!- lo interrumpio

-¡Se lo juro! ¡Yo tomo enserio mi trabajo!

-¡_____! ¿Es cierto lo que dice Sebastian?

-Papi yo me quité la ropa para bañarme y justo cuando iba a entrar al baño, él se me lanzó encima y yo grité.

-¡Eso no es verdad! ¡Tú te me lanzaste a mí!- se defendió.

-Villalobos, no quiero que esto esté pasando en el internado todos los días.

-No será así, usted sabe como es su hija y como soy yo. Conoce la fama de cada uno, por favor- Mi padre me miró dudoso y miró a Sebas.

-____ ¿Te gusta Sebastian?

-¿Qué?

-Ven- salió de la habitación, yo lo seguí.

-¿Qué pasa?

-No me engañes, princesa.

-¡¡Papá!! ¡No me gusta! ¡Lo odio!

-¿Y por qué tan pasión con ése ''odio''?

-¿Cuál pasión?

-Hagamos un trato.

-Amo tus tratos, siempre gano algo caro- sonreí.

-Ve al internado voluntariamente...

-Ok, nada vale eso...-dije y me volteé.

-¿Ni vivir sola con Juana en cualquier país que quieres?

-¡¿Es enserio?!- me emocioné.

-Si- me tomó de las manos- Tú vas a ése internado y te estás ahí durante seis meses y cuando salgas te financio cada centavo que necesites para vivir sola.

-¿Qué tal si no acepto?

-¿Te quieres quedar aquí sola mientras Juana está en el internado?

-Ok, está bien...iré.

-Admite que vas porque no quieres dejar de ver a Sebastian- dijo y me hincó las costillas.

-¡¡Papá!!- me volteé y entré de nuevo a la habitación, y sí, seguía semi desnuda. 

Sebas estaba sentado en la cama, me miró cuando entré, hice un gesto con mi mano fingiendo un látigo y sonreí, Sebas rodó sus ojos. Me di un baño y me envolví en la toalla me vestí provocativa como acostumbraba a hacer al salir del baño Sebas me miro anonado

-Wowow, Tranquila que no vamos a un casino de tu ciudad adorada.

-Cierra esa linda boquita o te clavaré un tacón en el ojo.

-¡Que tierna!-Tomó mis maletas y salimos en la limusina, hasta que llegamos al aeropuerto privado de la familia, Entramos y me acomodé dentro. Noté que sólo viajábamos Sebas y yo, esto iba a estar bueno.

-¿Seguridad?

-No creo que te lances del avión, pero por si acaso nos deshicimos de los paracaídas.

-No importa si Londres me da la bienvenida con una balacera sino que me suicide en un avión.

-Eres más peligrosa que un ataque terrorista.

-Gracias.

-¿Ya habías viajado en esto?

-¡No! ¡Odio volar en esas cosas diminutas!

Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora