Nos miramos ambos con desesperación. Con sus ojos el gritaba ''No te vayas'' y yo con los míos ''No me dejes ir''
-¿Reaccionan o qué?-pregunto Miranda
-No te vayas-rogó
-No me dejes ir- lo abracé con todas las fuerzas que tenía y las lágrimas brotaron de mis ojos.
-Vayámonos, Esteban. Esto era lo que debía pasar- me volteé y la miré.
-Gracias.
-De nada, cualquier cosa me tienes- se despidió con la mano y se fue.
Sebastian me miró dulcemente y me acarició el rostro con las yemas de sus dedos. Nos miramos el uno al otro diciéndonos las cosas más hermosas con las miradas, una vez más el mundo desapareció y sólo quedábamos él y yo. La vida se hacía corta, las horas insuficientes y las palabras inútiles para expresar sentimientos que la lengua no podía expresar, sólo el latido de nuestros corazones sabía cuanto deseaban estar uno junto al otro.
-Te amo...así como eres...mi niña mal
-No, por ti seré...una niña mal pero no malvada- él sonrió tiernamente.
-¿Lista para regresar a mi apartamento?
-¿Quién lo dice? ¿Tú? - fingí.
-____....
-Estoy bromeando- hinqué sus costillas.
-Ven- me tomó de la mano- Debemos enfrentar algo más.
Entramos al internado, ahí estaba su padre junto con Leigh hablando, ambos voltearon hacia nosotros, Sebastian presionó mi mano aún más y nos acercamos.
-Papá ¿Puedo hablar contigo?... ¿A solas?
-¿Solos tú y yo? ¿O con la interna que llevas de tu mano?
-¿No puedo saberlo yo también?-pregunto Leigh
-Además de problemas hormonales también los tienes de escucha...
-____- Sebastian me miró, Leigh alzo una ceja. Sebas negó con la cabeza.
-Bastante directa y honesta la niña.
-Atrevida y antipática diría yo-corrigió Leigh
-Y tú tan...
-_____, yo lo arreglo- me interrumpió Sebastian- ¿Papá?
-Vamos a la oficina.
Entramos a la oficina y nos sentamos en el escritorio.
-No tengo ni que preguntar... ¿Qué haces con esta interna?
-Corrección, ya no soy una interna.
-En eso tiene razón, papá...____ y yo...estamos juntos.
-¿Cómo pareja? No es posible, tú te casarás con Leigh.
-Papá, yo no quiero casarme con ella.
-Sebastian, tú insististe mucho con permitirte andar con Leigh hace un año, hiciste de todo para que la aceptáramos, no te lo permitimos porque era una interna y tenía un pasado pero ella nos demostró lo contrario.
-Eso no me lo dijiste, Sebas.
-¿Ah no? Pues así como lo oyes, y no es la primera... ¿Recuerdas a Sara?
-¿Quién?
-¿Le cuentas tú o lo hago yo?
-Papá, lo de Sara fue muy diferente.
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Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|
FanfictionLas fiestas,la ropa, los chicos, la fama,el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar a mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por cierto. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me dan...