Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|

capitulo 53

-No soy de las que ruegan.

-Que bueno. Así no me sentiré mal por rechazarte tantas veces- se fue.

-Está bien, Sebastian. ¿Crees que ya te libraste de mí? Estás muy equivocado.- dije a mi misma, subí las escaleras y aliste mi equipaje.

-Nos corrieron a todas- dijo Miranda y dio una carcajada.

-Sebastian me rechazó por tercera vez.

-Eso tú misma te lo has buscado-dijo Juana

-Miranda ¿Tus padres te van a venir a traer?

M-No lo creo. Regresaré a mi apartamento.

-¿Con quién vives?

-Sola ¿Por qué?

-¿Me puedo quedar contigo unos días?

-Todo lo que quieras. Haremos reventones increíbles- salió de la habitación.

-¿Escuché bien? ¿Te quedarás en Londres?-pregunto Juana

-Si- la miré.

-No...Puedo...Creerlo... ¡_____! ¡Tienes la oportunidad de regresar a Las Vegas! ¡¡Tú amas esa ciudad!!

-Pues ya encontré alguien que amo más.

-¿A quién?-pregunto Sebastian

-A un idiota que de seguro no me lo va a creer. ¿No me lo crees, cierto?

-No.

-Sebas, lo que dice ____ es cierto-dijo Juana y se fue 

-99 de cada 100 palabras que dices son mentira-afirmo Sebastian

-Entonces para que me preguntas si no vas a creer la respuesta.

-Quería ver que tan cínica eras.

-Como quieras llamarlo, aunque quieras negarlo sé que te atraigo- me acerque a él provocativa mente.

-No niego que todavía sienta algo por ti, lo que no me creo es que tu sientas lo mismo.

-¿Quieres que te lo pruebe?

-¿Cómo?

Abrí la puerta y lo empuje de la espalda hacia su habitación, lo tire a la cama y enllave la puerta.

-Esto no probara nada

-No me importa si te prueba algo o no, tengo que sentirte aunque sea por última vez- me lance sobre el- Anda, recházame, ¿qué esperas?

Sebastian me miro a los ojos, dudo por un segundo y sin pensarlo más me beso apasionadamente, rodamos y me dejo bajo su cuerpo, lentamente se deshacía de cada una de mis prendas, besaba cada parte de mi cuerpo tratando de memorizarlo. Me fui deshaciendo de cada una de sus prendas hasta que ambos quedamos solo con nuestra entrepierna cubierta. En un momento inesperado subió hasta atacar de nuevo mi boca haciendo que soltara un grito de sorpresa, luego fue bajando lentamente hasta mis senos para tomar uno entre su boca mientras masajeaba el otro con sus dedos, realmente estaba sorprendida de este chico, ¡Era un ángel cuando lo conocí! "Estoy orgullosa de ti" dijo mi subconsciente, haciéndome soltar una risilla picara, Sebastian, reaccionando frente a mi acto, levanto su mirada y pude ver en esos ojos la calentura que la había provocado. Rápidamente gire sobre él, su sorpresa era bastante notoria en su mirada –Mi turno- dije en un susurro que sonó mas a un gemido.

Ataque fuertemente su boca para luego bajar hasta su cuello, donde le proporcioné una mordida que probablemente dejaría un moretón, si no lo volveré a tener, que se enteren que es de alguien más, pase lentamente la punta de mi lengua por todo su pecho hasta llegar a la <hasta ahora> incomoda tela, levante mi mirada hasta el en forma de pregunta, a lo que él respondió tomándome de mi cintura y poniéndose a horcajadas encima mío