-____ tiene razón. Tengo 18 años, soy mayor de edad para decidir mi vida y no vivir bajo tu mando. La quiero a ella sobre todas, no me importa si crees que es un capricho, me arriesgaré a que me desheredes, me rechaces, no me importa si me quitas el apellido. Me llamaré Sebastian de ____ y viviré en una esquina pidiendo limosna pero es mejor que vivir siendo tu marioneta- salió por la puerta, yo le lancé un beso con mi mano al director y fui tras Sebastian.
-Joan Sebastian Villalobos ¡Regresa!
-¿No oyó? Se llama Sebas de mí- di una carcajada.
Salimos del internado, Sebas tomó su auto y condujo.
-¿Te arrepientes?
-Nunca le había hablado así, no quiero dejarlo sólo. Está pasando por algo difícil pero tiene que aceptar que merezco ser feliz al lado de la persona que yo quiera
-Detén el auto.
-¿Por qué?
-¡Qué detengas el auto!- Sebas dio un frenazo.
-¿Qué pasó?
-¡Maldita sea! ¡Por qué no me contaste nada de esa Sara!
-Ya dije que fue una locurita.
-¿No hubo faje con ella o si?
-No, no hubo ''faje''- hizo comillas con sus manos mientras mantenía una sonrisa en sus labios.
-Tú que ves a otra que no sea yo y te hago picadillo los gemelos.
-¿Los qué?...No, mejor no respondas- arrancó el auto.
-¿Dónde viviremos?
-Mi apartamento está a mi nombre, no tienes de que preocuparte.
-¿Estaremos juntos a pesar de todo?- le extendí mi mano.
-Contra todo y todos- la tomó.
-¿Siempre?
-Siempre
Llegamos al apartamento de Sebastian, estaba tal y como lo habíamos dejado.
-Bienvenida...de regreso- me abrazó por la espalda .
-Si, está perfecto para un reventón.
-_____...
-Pero qué sensible andas, sólo estoy bromeando- caminé hacia la cocina y saqué una botella de agua del refrigerador.
-Me rebelé ante mi padre y ahora me quitará todo el dinero que me daba, creo que debo buscar trabajo.
-¿Cómo dijiste?- dije ahogándome con el agua- ¿Qué hacías con el dinero que te daba?
-Lo tengo en una cuenta pero de todos modos está a su nombre.
-Pero que tonto eras.
-¿Comienzas?
-Dijiste que no cambiaba de la noche a la mañana.
-Aunque tuvieras razón fuiste muy ofensiva con mi padre, no lo vuelvas a hacer ¿Si?
-¿Ofensiva yo? Tú viste como me trató, que sea tu padre no le da derecho a criticarme.
-¿Ves de lo que hablo? No cedes ni de broma, siempre estás a la defensiva.
-Lo sé, pero es que...-puse la botella en la mesa-...no estoy acostumbrada a hacerlo, cuando lo hago me siento...débil, dominada.
-¿Y cómo crees que me siento yo cuando cedo todo el tiempo? Y aún así lo hago
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Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|
Fiksi PenggemarLas fiestas,la ropa, los chicos, la fama,el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar a mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por cierto. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me dan...