capitulo 23

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-Uy, suegrita, no debería presenciar el faje que haré con Sebastian- reí borracha, me caí y Sebastian me atrapó- van dos

-Otra vez borracha-dijo Sebastian. La directora entró a la habitación con los de seguridad.

-¡¡Es demasiado!! ¡Todos se visten! Los hombres se van apara su internado y las chicas a dormir-dijo la directora pero nadie le hacía caso todo le mundo andaba perdido, a los pocos minutos todos quedaron dormidos en el suelo, sólo yo quedaba un poco consciente.-¡Esto es un caos!-añadió-Esta niña ha arruinado sesenta años de historia de este internado, voy a tener que expulsarla.

-Mamá, no te alteres. Déjame ayudarte, tú ya sabías como era ella, no es su culpa.

-¿La defiendes?

-No la justifico, sólo que te advertí de ella. No podías esperar una santa, mira todo esto, si logras componer su comportamiento será algo histórico y el internado se llevará el crédito.

-No lo sé, luego lo hablamos ¿Qué hago con este caos? ¡Jamás había estado en medio de algo así!

-Pon a los de seguridad a poner a la gente en alguna cama. Despues de todos son millonarios, sus padres no te pagan para dejarlos en el suelo dormidos. Que duerman dos chicas por cama y dos chicos por cama hasta que quepan todos-propuso Sebastian

-Seguridad, por favor háganlo, yo necesito ir a tomar un calmante-dijo mientras yo seguía en los brazos de Sebastian. Sentí que la directora se fue y Sebastian caminó conmigo en brazos, escuché la voz de Leigh

-¿A dónde la llevas? Tírala en cualquier lado-dijo Leigh normal

-Debes estar bromeando-dijo Sebastian

-¿Por qué la cargas?

-Está inconsciente ¿No ves?

-Déjala en mi habitación, yo la cuidaré.

-¿Para que la rapes mientras duerme? Sé como eres, Leigh-dijo Sebastian. Entramos a la habitación de Sebastian.

-No me digas que la dejarás dormir aquí.

-Con los chicos del internado las camas estarán agotadas, sólo le ayudo a mi madre-dijo y me recostó en su cama con suavidad.

-Sebas...sé lo que dijiste anoche pero...estoy dispuesta a olvidarle

-Leigh, no es el momento de eso, luego lo hablaremos. Déjame sólo por favor.

-¿Con ella?

-Está inconsciente. No seas celosa mi Leigh- ¡Hija de p€&%$!

-Esta bien Sebas, si te hace falta espacio para tí, mi cama está disponible- sonrió

-Lo tendré en mente, buenas noches- le dio un beso en la mejilla. Cerró la puerta, me miró y se acercó- ¿Qué haremos contigo? Eres un desastre,espera la tremenda regañada que te dará mañana mi madre y espera la que te daré yo. ¿Como permitiste que te vieran en ropa interior?-dijo y abrí los ojos.

-¿Sebastian?

-Descansa, que mañana te viene duro.

-Quédate conmigo-dije y lo miré a los ojos.

-Eres mi pequeño caos-suspiro y se acostó a la par mía.Cerré los ojos y quedé completamente dormida. (...)

A lo lejos sentí el resplandor en mi rostro y mi cabeza estallando, abrí los ojos y me levanté.

-Ay ¡Me mueroooooo!- me quejé, Sebastian estaba de pie apoyado en la puerta viéndome.

-¡Eso te pasa por borracha!

-¿Qué hago aquí?-pregunte

-Durmiendo ¿Qué no ves?-dijo obvio

-Desgraciadamente si, durmiendo entre tus pulgas- me levanté, me mareé de dolor.

-Hueles a alcohol y tienes resaca. Ve a bañarte y baja por una taza de café.

-¿Qué pasó anoche?- mi cabeza estallaba, la sentía de 500 kilos.

-¡¿Qué paso anoche?! ¡Te escapaste a la calle! ¡Trajiste alcohol, hiciste una fiesta, trajiste hombres al internado, emborrachaste a todo el mundo, todos estaban desnudos, te desnudaste frente a todos, te embriagaste, destruíste el prestigio de este internado! ¿Quieres que siga?- gritaba muy furioso.

-¡No me grites, imbécil! Me duele más la cabeza con tus gritos.

-Es lo menos que te mereces ¡Eres un desastre! ¡A saber con cuantos te acostaste anoche y ni lo recuerdas!

-¡Mi vida íntima no te importa, inepto! ¡Yo hago lo que quiera y que quede claro de una vez!

-¡Es que...no puedo creerlo! Intenté confiar en ti, darte una oportunidad de que ibas a ser diferente y mira...¡Me prometiste no volverle a faltar el respeto a mi madre y lo has hecho como has querido! ¡Esta muy angustiada y todo por tu culpa! ¡Ahora que les diremos a los padres de toda esta gente! ¿Que vino una psicópata sexual fiestera y arruinó la rehabilitación de todas estas persona?

-Diles lo que quieras, yo ni quería venir, ustedes me trajeron a la fuerza, así soy yo...y así me aceptaron, nadie los manda a aceptarme.

-¡Eres una decepción! ¡Una pérdida de espacio en el mundo!

-¡Tú eres una maldita pérdida de espacio en el mundo! ¡No sabes vivir, sentir! Te desquitas conmigo que estés aquí. ¿Crees que no me he dado cuenta? Tú no estás aquí por tu gusto y porque hayas trabajado para ello. ¡Estás aquí porque te obligan! ¡Niégalo, Villalobos! ¡Niega que eras una perdición igual que yo y tus padres te metieron a este trabajo para componerte!

-¡Eso....No es tu asunto!

-¡Claro, mis asuntos son de todo el mundo, pero los tuyo de nadie más que tuyos! ¡Vete al cuerno, Sebastian! ¡Métele todas las verduras que le quepan a Leigh!- intenté salir de la habitación, la cabeza me zumbaba.

-No vas a ningún lado- me detuvo.

-¡Si me voy! Y si no te gusta, me vale.

-¿No te cansas? ¡No te aburre decepcionar a todo el mundo!-me miro 

-Soy lo que soy, no decepciono a nadie porque siempre he sido así- me fui, bajé las escaleras y llegué al comedor.Ahí estaba todo el mundo muriendo de resaca.

-Me voy a arrancar la cabeza-dijo Miranda

-¿Se fueron ya los chicos?-pregunte

-Si...¡Pero que noche! Ya me hacía falta-dijo Yuya

-¿Estamos en problemas?

-¡Atención todas! Como ya saben, me tienen muy decepcionada con su comportamiento. Todas van a trabajar en voluntariado; luego de aquí pasarán al gran salón a una reunión para saber que tipo de voluntariado harán-dijo la directora y se fue.

-Nos portamos mal- rió.

-¡Nooo! ¿Quién dice? ¿De dónde sacas eso, Yuya?-dije sarcástica.mientras caminábamos todas las chicas se nos acercaban para felicitarnos por la gran fiesta.

-¡Por Dios! La población de este internado se duplicará en nueve meses-dijo Miranda -Sobre todo por Caeli que anoche no paró con su tocayo.

-Ni lo mencionen, amanecí con los músculos ligados-dijo Caeli

-Son unas locas- reí.

-_____ ¿Tú hiciste algo?-pregunto Miranda

-¡M&%$#! No recuerdo.

Sonó el timbre y nos fuimos todas al gran salón, estaba preocupada. Dentro de mí sabía muy bien que era virgen, me las daba de la muy coqueta y fiestera peor nunca había tenido nada con ningún chico, en ese aspecto era una santurrona. Tenía miedo de que haya perdido mi virginidad en una de esas locuras. Ya había estado en esas fiestas locas pero nunca me había emborrachado hasta desmayar. Nos sentamos en las sillas que habían ahí. Había un pequeño escenario donde estaban algunos de seguridad, Sebastian y la directora. Habían muchas sillas vacías detrás de nosotras, a los segundos entraron el director del internado de chicos con todos los chicos que se sentaron atrás, en sus rostros se miraban sus resacas, todos rieron al vernos.


Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora