capitulo 88

7.1K 352 17
                                    

Maratón 8/10

Sebastian me pellizcó la pierna.

-¡Ay!- mi mamá hizo cara de susto- ¡No! No me dijo nada, yo tomé la decisión.

-Eso espero, porque él falsificó mi permiso para que te casaras.

-¿Qué?

-Sí, pero si nadie dice nada pues es válido- Sonó el microondas.

-B-b-bueno, mamá. Me voy antes que se enfríe el chocolate.

-Yo no tengo sueño, veré televisión- se fue. 

Sebastian se levantó.

-¡Tu matrimonio no es válido! ¡Es ilegal!

-¡Shh! Toma- saqué los chocolates y se los di- Hablemos esto arriba.

-Debes ir a distraer a tu madre en lo que subo.

-Está de espaldas en el living, no nos verás.

-Ok, vamos. 

Subimos lo más callados posibles pero vimos que la puerta de nuestra habitación estaba abierta, nos asomamos y ahí estaba ¡Mi papá! adentro con Juana y Mario

-Sí, está dormida-dijo Mario 

-¿Y por qué estás desnudo?-pregunto mi padre

-Bueno, eso no es difícil de adivinarlo.Miré que Juana estaba escondida bajo la sábana. Sebas y yo le hacíamos señas a Mario desde la puerta.

-Muero de sueño, usted también debería descansar.

-Claro, iré abajo a buscar a mi esposa.

Sebastian y yo corrimos y nos escondimos en la habitación de mis padres, mi padre bajó. Salimos y entramos a la habitación rápidamente, Juana se quitó la sábana de encima.

-¡Que fue eso!

Tú padre andaba buscando a tu madre y nos halló a Juana y a mí en pleno acto.

-¿Y la vio?-pregunto Sebastian

-Claro que no, tenía la luz apagada y cuando la encendió Juana se escondió y él pensó que era _____.

-Yo acabo de toparme con mi mamá abajo.

-¡Ahí vienen!Miré que mis padres subían

-Juana, Sebas. Debajo de la cama ¡Ya!-dije

Sebastian se lanzó debajo de la cama con Juana desnuda, yo lancé mi camisa por los aires y me tiré en la cama, justo entraron mis padres.

-Mario...una pregunta-dijo mi padre

-¿Qué pasa?

-¿Cómo puede ser posible que _____ esté en la cocina y aquí contigo al mismo tiempo?

-¿Q-q-qué?

-Sí, estaba conmigo haciendo chocolate caliente hace un segundo.

-Eh yo..no...no ha bajado.

-¿Y qué es eso que está en la mesita?

-Chocolate caliente.

-Mario..¿Hay algo que nos estés ocultando?

-¡Ta-dah!- me levanté sin camisa.

-¡Hija! ¡Estás desnuda!-dijo mi madre

-Sí, es que Mario y yo queríamos jugarles una broma.

-¿Qué?

-Explícales, Mario.

-Ah, es que...le dije a _____ que fuera por chocolate caliente y ella bajó.

-Pero ella estaba aquí.

-No, estaba solo.

-¿Y qué era el bulto que tenías a la par?

-Almohadas

-Pero estabas haciendo...

-¡Ah! Eso se los explicas tú, cielo.

 -Es que...yo ya había terminado de...ya sabes...el orgasmo pero Mario no así que lo dejé para que terminara solo el trabajo.

La boca de mis padres cayó al suelo.

-Querido, creo que esa es su vida privada no deberíamos meternos.

-Está bien, esta noche ha sido muy larga, vamos a dormir.

Se fueron. Me asomé debajo de la cama y ahí estaba Juana intentando taparse y Sebas mas socado que nadie.

-Te ves muy sexy.

-No es por nada- se deslizó hacia afuera- Pero tienes unos padre bien metiches-dijo Sebastian

-Al fin estamos de acuerdo en algo-dijo Mario

-¡Sebas sal de una vez!- dijo Juana y lo empujó.

-¡Está bueno que les pase esto! ¡Por calientes!

-Mira quien habla amiga- Salió.

-Sebas voltéate- Sebas se volteó, todos lanzamos una carcajada- Al menos soy caliente en privado no bajo las narices de mis padres.

-¿Cuánto tiempo tienen sin hacer nada de nada? Se ven sedientos.

-Desde hace tres días...¡Y a tí que te importa! Calenturiento entrepierna optimista.

-Mi entrepierna no es optimista, es realista.

-Ahorita no estás haciendo nada y meto mis manos al fuego porque lo tienes alegre

-Eso no es cierto.

-Demuéstralo.

-No, que no lo demuestre-dijo Sebastian 

Juana le quitó la sábana de encima Mario y si, estaba alegre.

-Wowow, eso necesita atención- señalé a aquella zona.

-No es mi culpa que Sebastian no te satisfaga en ese sentido.

-Mira nada más, es la mitad de mi..

-¡Sebas!-lo interrumpí 

Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora