capitulo 82

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 Maratón 2/10

-¿Hablas otros?-pregunto a Juana y  absorbí el líquido.

-Hablo siete idiomas- escupí la malteada en la cara de Mario.

-¡______!-grito Juana y Sebastian comenzó a reír como loco, yo comencé a toser; me estaba ahogando.

-¡Excelente!- dijo sarcástico limpiándose con una servilleta.

-¿Estás bien?- me daba golpesitos en la espalda mientras reía.

-¿Quieres matarme?-pregunte 

-¿Por qué lo dices?

-Yo a puras penas machaco el español y tú hablas siete idiomas.

-Para la próxima que vayas a mostrar que eres super dotado me avisas para apartarme-dijo Mario

-No es mi culpa-dijo y dio un mordisco al sandwich.

-¿Y qué idiomas hablas?- di otro sorbo.

-¡Espera espera! Trágate eso primero- lo tragué y reí.

-Español; obviamente. Ingles; vivo en Inglaterra, Francés, italiano, ruso, holandés y alemán.

-Di algo en todos esos.

-Mario is a jerk, fou, scemo, kretinakh, dom, Trottel. (Mario es un idiota (En todos los idiomas)

-¿Qué fue lo que dijiste?-pregunto Juana

-Ah. Que comamos.

-Creí haber escuchado mi nombre-dijo Mario

-Ah es que, así es 'Tengo' en alemán-dijo Sebastian

-Ni quien te crea- le susurré en el oído.

-Di faje en todos esos idiomas-dijo Juana

-No soy diccionario.

-¿Cómo le dijiste?-pregunto Mario

-Tranquilízate-dijo Juana

-Sólo están jugando. Vamos, dilo. Yo también quiero saber

-Pero me da vergüenza decirlo aquí.

-Dímelo en el oído y yo lo digo.

-No puedo creerlo- se acercó a mi oído y comenzó a susurrarme.

-En inglés sex obvio- Juana rió- En francés y alemán sexe, ese me gusta. En italiano ¿Sex también? ¡No tienen imaginación los italianos! En holandés y ruso...

-¡No lo digas en voz alta!

-Seks.

-¡Seks!-repitió Juana

-Oh Dios- se daba contra la mesa.

-Oye no te des contra la mesa que la vas a romper.

-Irónico.

Entre risas y obscenidades de parte de Mario, Juana y yo terminamos de desayu-morzar y salimos de nuevo en el auto.

-¿Dónde vamos?-pregunto Juana

-Vamos a un sexshop-dije 

-Apoyo la idea-dijo Mario

-Que difícil es estar entre ustedes-dijo Sebastian

-Acéptalo también quieres ir ahí-dije

-¡Ok! Pero no hagan ningún tipo de espectáculo.

-De todos modos ni nos entenderían.

-Sebastian quiere ver que tan gruesos son los látigos-se burlo Mario

-Cállate.

-Y tú quieres conseguirte un consolador jumbo- defendí a Sebas.

-¡Oye no le digas eso!- reímos a carcajadas todos, incluso Sebas. Al fin llegamos a aquél lugar, entramos.

-Ahh, mi hogar- dijo Mario y suspiró.

-Ok, no me quería dar cuenta de eso-dijo Juana

-¿Pueden comprar lo que vayan a comprar e irnos?-dijo Sebastian

-Ven que tú me tienes que ayudar a elegir el aceite-dije

-¿Y eso para qué es?

-Para que no te duela el...

-¡¡Mario!!-lo interrumpí 

-Ya me callo.

Exploramos toda la tienda hasta que hallé unos consoladores con cinturón, de los que usan las lesbianas.

-¡Oye Juana! ¿Te acuerdas cuando usábamos de estas?

-¡Buenos tiempos!

-¡¡¡Qué!!!- dijeron Sebastian y Mario al mismo tiempo 

Juana y yo soltamos en carcajadas.

-Es broma.

La verdad no queríamos comprar nada, pero necesitábamos divertirnos, así que Juana, Mario y yo quedamos en hacer que Sebas comprara un consolador.


Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora