Maratón 5/10
-Veo que ya conociste a Mario-dijo mi padre
-Si- susurré.
-¿Dónde está mi desquiciada?- dijo mi madre y me abrazó.
-Mamá...lo siento.
-No hay cuidado, tuviste una crisis emocional...¡Uh! Hola, Mario.
-Hola, señora ____TA.
-¿Qué hace este áng- ¡Digo! Mario aquí?- me sonrojé.
Él sonrió con la mirada baja, sabía lo que iba a decir.
-Nos decepcionó lo que hiciste hace rato, además creemos que tienes problemas de control de la ira.
-¿Qué?
-Mario es estudiante de último año de psiquiatría y trabaja en el centro de rehabilitación emocional de Las Vegas.
-¿Y eso qué tiene que ver conmigo?
-Él tiene está haciendo su tesis de carrera en un experimento emocional que ayuda a la gente con problemas de carácter.
-Sigo sin entender.
-Te internaremos en el centro de rehabilitación emocional donde Mario está haciendo sus prácticas, el te cuidará y te ayudará con tus problemas de actitud.
-¡¡¡Qué!!! ¿Cómo a una loca?
-Exacto-dijo Mario
-Mario
-Lo siento- rió.
Todos me quedaron viendo como esperando algo.
-¿Qué?
-¿No vas a amenazarlo? ¿Matarlo o siquiera ofenderle?
-No- reí.
-Wow, eres muy buen siquiatra-dijo mi madre
-¿Y ustedes se lo creen? Se nota en sus ojos que lo hace para que ustedes consideren que no está tan loca que la dejen quedarse.
-Wow.
-No sólo tú has sido una persona mal-susurro y me guiñó el ojo, se me salió un suspiro.
-Bueno, hora de dormir, mañana temprano vas al centro-dijo mi padre
-Al manicomio-corregí y me bajé de la silla y caminé por la sala, mis padres se habían quedado en la cocina- ¡Estoy loca! Loca loca loca- cantaba mientras caminaba.
Subí las escaleras y entré a mi habitación, me miré en el espejo y vi que me miraba terrible
-Que guapa soy- me dije sarcástica
Me recosté en mi cama, ya estaba toda la habitación arreglada, como si nunca hubiese hecho un desastre. Me quedé dormida instantáneamente.
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-¡¡Arriba!!-grito Mario y me quitó la cobija.
-Dime que sigo soñando- dije de mala gana.
-¿Estabas soñando conmigo? Pero que halagador, ahora ¡Arriba!
-Vete- ¿Yo dije eso?
-¿No soy el cuidador del internado de Inglaterra? Te levantas ya- me tomó en sus hombros.
-¡Oye bájame!- pataleé.
-Pero qué tierna eres- entró al baño y me quitó la ropa bruscamente.
-¡Pero que haces! ¡Morboso!
-Cállate y entra ahí- me empujó a la regadera, encendió la llave y me encerró.
-¡Eres un imbécil! Y yo que anoche creía que eras guapo.
-Que no te guste mi método no quiere decir que deje de ser guapo.
-Engreído
-Báñate rápido que te miro todo a través de la puerta de cristal.
-¿Y qué? Refréscate los ojos por unos minutos.
-Conjuntivitis me puede dar si te miro.
-Inepto.
-Al menos a mí no me encerrarán en un manicomio.
-¡Voltéate que me voy a lavar donde no puedes ver!
No escuché su respuesta, sólo vi que la puerta de cristal se corrió.
-¡¡Que haces!!
-¿Ahora te da vergüenza que te miren desnuda? Eso no fue lo que me informaron.
-No, ven entra- lo halé hacia adentro y salí para cerrar la puerta pero él puso el pie deteneniendo la puerta. Este chico no era un tonto, se sabía muchas.
-Yo sé lo que harás antes que siquiera lo pienses- salió. Tomó una toalla y me la lanzó a la cabeza- Sal rápido- salió.
-Tonto- sonreí- aunque no tanto- me enrrollé en la toalla y salí.
-Vístete, aunque pronto no importará pues usarás una linda, nueva y muy a la moda ¡¡Camisa de fuerza!!- fingió el tono de un comercial de televisión
-Tú serás el que se trague esa camisa de fuerza- me acerqué a él provocativamente- ¿O me la trago yo?- susurré merodeando sus labios, me tentaba más a mí que a él.
-Lindas palabras con doble sentido.
-¿Muy guapas, no?- mojé mis labios con mi lengua.
-Si- desenrolló mi toalla y me la quitó
-¿Es parte de la terapia?
-No, sólo te estoy castigando por quererte seducir al doctor- me empujó y me comenzó a ¿Latigar? con la toalla.
-¿Qué te pasa?
-Tienes buenas pompas para latigar.
-¡Deja de hacer eso!- corrí pero él me seguía.
Ambos reíamos como locos cuando la puerta sonó, yo me detuve pero Mario siguió corriendo y tropezó conmigo, cayó sobre mí. Miraba sus labios y él miraba los míos, me iba a acercando a ellos ¿A quién engañaba? Moría por besarle.
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Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|
FanfictionLas fiestas,la ropa, los chicos, la fama,el dinero, la posición social y todos los demás placeres de los que puedo gozar a mis cortos 16 años he vivido muchas cosas, nada malas por cierto. Padres millonarios y viviendo la vida que me merezco. Me dan...