Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|

capitulo 35

Me volteé para quedar frente a él. Él rozó su mano con mi rostro y unió sus labios con los míos en un beso dulce, delicado, tierno y hasta sentía que estaba lleno de amor....pero no por mi parte. Justo pasaba un mesero, yo tomé dos copas, le extendí una a Sebastian y yo me tomé la otra. Se notaba que nunca había bebido por la expresión de asco que hizo al tomárserla, seguimos bailando y tomando. Luego de unos tragos Sebastian llegó al estado de ebriedad, no al punto de caerse ni perder el conocimiento, sino al de decir todas las verdades, yo por tener más experiencia tenía más resistencia con el alcohol.

-Sebastian...¿Enserio me quieres?

-Si- sonrió, mi cara se mantenía inexpresiva.

-¿Aunque sea una niña mal?

-Creo que si no lo fueras no me gustaras tanto.

-Tú sabes que una cosa es gustar y otra...querer.

-Yo siento ambas por ti...sino no me hubiera entregado a ti- me dio un beso en la mejilla. Esto no era el típico caso de la chica ingenua con el chico malo, sino alrevéz- ¿Tú me quieres?

-No ha terminado el día.

-Óyeme, que rica está esta m&%$@.

-Dijiste una mala palabra- di una carcajada- Me llevaré todo el crédito por esto

-Mi madre diría que eres una mala influencia, pero nunca creería posible que yo me dejé influenciar por ti.

-No ha nacido quien pueda contra mí, Villalobos. Vamos a seguir bailando para que aguantes más alcohol.

-¿A qué hora vomito?

-En un par de horas, aún estás entero-respondi

-Oye ¿Tú no te drogas?

-¿Bromeas? Eso sólo es para desesperados. Si me drogo pierdo el conocimiento y cualquiera se puede aprovechar de mí...y aquí la única que puede aprovecharse soy yo.

-Bestia super dotada.

-Angelito descarriado, vamos por más vodka.

Nos sentamos en una mesa y seguimos tomando.

-Quiero comer.

-Lo vomitarás todo al final.

-No me importa.

-Como quieras.

-Pero no comida...-se acercó a mí- Quiero comerte a ti.

-Más tarde, muchachote. Dicen que es mega divertido hacerlo hasta los quesos.

-¿Cómo?

-Es un dicho. Me refiero a que dicen que es rico cuando estás ebrio.

-Si eso lo entendí. Pero dijiste '''dicen'' como que si tú no lo has hecho.}

-Es que...yo...b-b-bueno. Es que estaba tan...tan ebria que ni cuenta me daba- uff.

-¿A qué hora nos vamos?

-¿Ya te quieres ir?

-¡¡No!! Quiero más...-miró la botella.

-Vodka

-Si, eso. Pero antes...-me tomó de la mano y me llevó a un lugar apartado, el ruido era menor.

Unió sus labios a los míos y me besaba con intensidad, me tomó de la cintura y me aferró a su cuerpo.En ese momento sentí mil sensaciones a la vez. Sentí la necesidad de su cuerpo, de su calor, sentía que si lo apartaban de mí tan sólo un segundo mi vida se acabaría. Era una necesidad de tenerlo conmigo insoportable, no podía pensar en la idea de desprenderlo de mí, de no tenerlo. Lo quería mío y sólo para mí. Por un momento pensé dejarlo todo, fuese lo que fuese por él. Estaba dispuesta de ser lo que él me pidiese con tal de tenerlo conmigo y no alejarme de su piel jamás. Sacrificaría mi vida por él. Su calor se hacía tan necesario para mis poros, sus besos se volvían en la adicción más grande que podía tener sobre cualquier otra. Su presencia era todo lo que necesitaba para vivir. No era un deseo o un capricho; era una necesidad.

-Lo quiero todo contigo. No importa lo que tenga que hacer por tí, lo haré.

-¿Qué hay de Leigh?

-Estoy dispuesto a regresar al internado, enfrentar a mi madre, a mi padre, a Leigh y a quien sea necesario con tal de estar a tu lado.

-¿Lo harías todo por mí?-pregunte

-Lo que me pidas lo haré sin pensarlo dos veces- Nunca debiste haber dicho eso, ingenuo.

-¿Si te pido que llames a tu madre y se lo digas ahora mismo?

Sebastian sacó su teléfono inmediatamente y marcó.

-Hola, mamá....Si, estoy borracho. Estoy con ____(TN) el amor de mi vida-¿El qué? ¡¡Esta loco!! No puedo permitir que él se enamore de mí, yo no estoy enamorada de él. No puedo permitir enamorarme de él-Llegaré muy pronto con ella, así te guste o no porque ya decidí una cosa ¡Voy a casarme con ella!

¡¡¿Quee?!!Está completamente loco. No pienso atarme a ningún hombre

-Listo, estaba alterada pero ya le colgué.

-Dame el teléfono- Dudaba que me lo diera pero sin pensarlo lo puso sobre mi mano. Era cierto, enserio estaba dispuesto a hacer todo lo que yo le pidiera.Ay Sebastian no sabes con quien te has metido. Guardé el teléfono en mi bolso.

-Ven, diviértete un rato- lo guié hasta esto (ver foto)

-Son...

-Stripper...¡Que te diviertas!- me fui de ahí.

Debía huir de lo que sentía, de esa necesidad que sentí hace unos minutos al besarle. Ése beso me había causado considerar tonterías. No podía cambiar por él, no lo necesitaba como pensaba, no podía necesitarlo así. Yo soy ___(TN) _____(TA) yo no me enamoro ni del príncipe de Bel Air. Debía sacar esos pensamientos de mi cabeza y olvidarme de Sebastian, no pensar que algún día él me iba a hacer cambiar. Evitar que sus besos me hicieran sentir en el cielo ¡Como se me pudo ocurrir que yo haría todo por él! Oh claro que no. Me senté y tomé un trago, fue cuestión de segundos para que se me acercaran varios chicos.