capitulo 68

7.2K 361 37
                                    

No estaba segura que fuese el lugar indicado, pero con intentar no perdía nada. 

Me dirigí hacia allá como una loca desesperada, me perdí entre los árboles pero como guiada por el corazón llegué a aquella casa de campaña en la que una vez fue mi cárcel de secuestro, suspiré de alivio, mi corazón se aceleró y mis músculos se relajaron al ver aquél chico de los pelo alborotado y despeinado por el viento viendo hacia el suelo, me acerqué y noté que estaba escribiendo algo en el suelo con una rama...esto decía ''Siempre'', sonreí y me arrodillé detrás de él, tapé sus ojos, su respiración se detuvo y al parecer se asustó.

-¿Te estás divirtiendo?- susurré en su oído.

-Dime que no eres tú- susurró.

-No puedo porque sí soy yo.

-¿Qué haces aquí?

-Di quien soy y quito mis manos.

-Mi niña mal.

Solté sus ojos, él se volteó, me miró intensamente y me abrazó con mucha fuerza

-Me estás asfixiando- dije sin aire.

-No me importa, no te soltaré- sonreí.

No me quedó remedio más que corresponderle el abrazo, a los segundos se separó de mí.

-Estás loco, Villalobos.

-¿Cómo me hallaste?

-No fue fácil, te busqué en todos lados.

-Sabía que si me encontraban era porque habías regresado.

-¿Cómo iba a regresar si tú no querías que lo hiciera?

-Me vas a decir que no veniste por mí porque yo no lo quería así.

-Claro que no, Sebas. Todas mis intenciones eran regresar aquí y buscarte...pero mis padres me quitaron los papeles de salida, no podía viajar.

-Eso ya no importa, estás aquí y es todo- trató de abrazarme pero me aparté.

-Sebastian tú me dejaste, me dijiste que era el final, te estuve esperando como tonta todo este tiempo y no hiciste nada ¿Te hiciste el desaparecido sólo para traerme?

-No. Me dí cuenta hasta que ya había huido

-No es gracioso- me levanté- Tu padre está muy preocupado.

-¿Desde cuándo te importa mi padre?

-¡Cállate, Sebas! Cuando hablas indiferente me haces sentir responsable y eso no me gusta.

-¿Estás enojada?

-¿Enojada? ¡Voy a matarte!- le di un manotazo en el brazo.

-Hazlo- me abrazó.

-Vámonos de aquí

Subimos al auto y llegamos al apartamento de Sebas.

-Bien...no puedo creer que esto este pasando. Soporté cuatro meses sin tí- Iba acercándose lentamente.

-Sí- miré por la ventana.

-____ Quiero pedirte disculpas por haberme alejado de ti pero es que si no lo hacía tú nunca hubieras cambiado.

-¿Cambiado? ¡¡No me acosté con nadie el día de la fiesta!!

-Lo sé, Juana me lo dijo y en ése momento fue que me di cuenta que te fuiste a esa fiesta para ahogar las penas y me contó que no habías hecho nada y me dieron tantas ganas de matarme que...

-Que lo intentaste...

-Si- dijo cabizbajo.

-¿Por qué si te sentiste así no regresaste?

Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora