Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|

capitulo 27

-¡¡¡_____!!-grito Sebastian,Dí un salto del susto pero me acordé de mi travesura así que me fingí la somnolienta, di un bostezo y me volteé.

-¿Qué pasa?- dije indiferente.

-¿Qué significa esto?- estaba de pie a la par de la cama completamente desnudo viendo las botellas.

-Que no te controlas cuando estás bebido.

-¡Imposible! ¡Yo no hice esto!- se tomó de la cabeza.

-¿Y por eso caminas desnudo en la habitación?

Sebastian recordó que estaba desnudo y se envolvió con una toalla.

-¡Esto debiste hacerlo tú!- me acuso

-¿Yo?- reí- yo ando una resaca impresionante y tú estás normal, así que tú debiste darme de tomar toda la noche y luego te aprovechaste de mí- fingí dolor de cabeza.

-Eso no es cierto, yo no soy sonámbulo.

-Entonces, lo hiciste adrede.

-¡Que no!

-Explica el faje de anoche.

-¡Esto no puede ser! ¡Nosotros no tuvimos ningun faje! ¿Qué es faje?-dijo y dí una carcajada.

-Juana, Miranda y yo le decimos así a lo incontrolable que tuvimos anoche- reí.

-¡Entiende que no tuvimos nada!

-Sabes que se hace después de una noche candente.

-No ¿qué?

-Bañarse para quitarse el olor a piel desesperada por pasión.

-¡No tuvimos nada!

-¡Deja de decir estupideces! Que no quieras creerlo no quiere decir que no pasó.

-Tienes razón, si pasó- dijo preocupado- ¿Ahora qué le diré a mi madre? Me va a despedir, que vergüenza.

-No tiene porque enterarse.

-¡Como no! Siempre he sido sincero con ella, no puedo creer lo que hice.

 -¿Te protegiste?- reí en mis adentros

-¿A qué te refieres?-dijo dando vueltas preocupado por todo el lugar.

-¿A que si usaste...?- chupé mis dientes haciendo un sonido.

-¡Claro que no! ¡Yo no camino con esas cosas! ¿Tu tomas pastillas, cierto?

-¿Estás loco? ¿Cómo voy a llevar pastillas a un internado de mujeres?

-Significa que puedes haber quedado...-dijo en shock.

-Awww- acaricié mi abdomen, moría de la risa por dentro. Sebastian abrió los ojos y estaba a punto de desmayarse.

-Báñate y vístete- me ordeno

-¿Para qué?

-Iremos a una farmacia- se sentó en la cama y tomó su cabeza con sus manos, estaba preocupado.

-¡Me vas a hacer abortar!

-¡¡Cállate!! No asegures que estás...iremos por una prueba-no podía sacar la palabra de su boca, se me salió una risita.

-Ya tranquilízate, todo estará bien- creo que me pasé un poco con la broma, pero cuando todo saliera negativo le confesaría la verdad.

-Ve a bañarte- Me levanté y me fui a la otra habitación, me bañé y me cambie Cuando salí Sebastian ya estaba listo.