capitulo 93

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-Tú quieres que sea de Sebastian ¿Cierto?

-A ver...¿Del amor de mi mejor amiga o de la persona que amo? ¿Qué crees tú, tonto?- le di un empujón en la frente.

-No me digas tonto, tonta- me empujó hacia la cama.

-Tonto.

-Ya verás- se subió sobre mí sin apoyarse en mi abdomen y comenzó a hacerme cosquillas.

-¡Mario! ¡Mario! ¡Basta! ¡No más!- moría de las cosquillas.

-¿Ya se reconciliaron?- pregunto Sebastian y Mario se quitó de mí.

-No me digas que estás celoso-dijo Mario

-Me voy unos segundos y vuelven a ser las almas gemelas.

-Sebas...

-Está bien, ahora lo entiendo.

-Cálmate, hermano, aún no está confirmado...pero algo si te digo...Si ese bebé es mío, tu no te vas a acercar a él y mucho menos a _____.

-¿De qué hablas? Yo comprendo que eso fue mientras yo no estaba, pero ahora _____ está conmigo.

-Te equivocas, yo no dejaré que ese bebé nazca entre una revuelta de padres separados y toda la locura que vivimos. Si ese niño es mío te olvidas de ella, porque como sea me sacaré del corazón a Juana pero a mi hijo no lo abandonaré

-Ya cállate ¿Quieres?- empujó a Mario y se sentó a la par mía.

-Te pones mal...Aparte ahora no sólo estoy casado con el amor de tu vida sino también tendremos un bebé juntos.

-Mario no le eches más leña al fuego-dijo 

-Disfrútala esta noche, Villalobos...luego ya no podrás- cerró la puerta.

-¡Maldita sea! ¡Cuanto quisiera romperle la cara! Ese niño debe ser...mi hijo.

-Es lo que más desearía- lo besé.

-No me beses- se apartó- no me siento bien.

-Lárgate entonces, no estoy para que me rechacen. Ere un egoísta, solo piensas en ti, no sabes como me siento yo. Vete, no quiero verte.

-Pues me voy, yo tampoco quiero verte ya- dio un portazo.

-¡Maldición!

Me lancé en la cama y me quedé dormida. A la mañana siguiente llegaron mis padres y le contamos de la posibilidad de que fuese de Mario, mi papá se emocionó. Inmediatamente nos fuimos en el jet a Las Vegas, un doctor me esperaba en una clínica. 

Estaban haciéndome los análisis visuales. Mario y Sebastian estaban en la sala conmigo mientras Juana esperaba afuera con mis padres 

-Felicidades, son dos-dijo el doctor 

-¿Dos qué?-preguntamos los tres al mismo tiempo

-Uno es niño, el otro no lo sé porque está volteado pero sí...sin duda son gemelos.

-¿Gemelos?-pregunte

-Si, mire nada más. Ahí están los dos.

-Queremos saber...-empezó a decir Sebastian

-¿Cuánto tiempo tiene?-termino de decir Mario

-Claro ¿Quién es el padre?

-¡Conteste la maldita pregunta!-dije

-Según veo ella tiene..

Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora