Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|

capitulo 22

-Bueno, 8 chicos y 10 chicas se me van a la habitación de al lado, 8 chicos y 10 se me van a la del otro lado y el resto se queda aquí, no quiero que estén entrando y saliendo los chicos. Se me van ya, llevaremos las bebidas allá-grite

-Oye ¿Y cómo te fue anoche?-me pregunto Chris

-¡Nah! No me pasó nada

-¿Qué te traes con el hijo de la directora?-pregunto Andy

-¿Con Sebastian? ¿Ese idiota?

-Si, su padre es muy estricto

-No sabía que el padre de Sebastian era el director del internado de hombres-dije

-Así es. Pobre hijo, lo tienen entre internado e internado-dijo Andy

-Anoche cuando te fuiste nos amenazó, dijo que nos haría trizas si nos metíamos contigo-dijo Chris

-¿Eso dijo?

-Está bien clavado contigo-dijo Andy

-Ése imbécil no está clavado, ni lo mencionen que me arruinan la fiesta. Nate, mejor pásame otro trago-dije

Todo era una fiesta loca, al final habían quedado 15 chicos y 20 chicas en mi habitación, y 10 chicos y 12 chicas en la otra. Había música, bebidas, semi desnudos y todas las cochinadas que quieras imaginarse.Ya eran las once y media, la fiesta apenas comenzaba. Yuya estaba en una cama con dos chicos haciendo de todo. Caeli estaba con Andy teniendo cosas hot en el baño de la habitación. Miranda presenciaba un stripper de tres chicos junto con otras cinco chicas, todos estaban embriagándose, casi todas tenían un chico encima, las camas eran un desastre, una pareja hasta estaba en pleno acto bajo la cama de Yuya, pero ahí los dejamos, la vida se disfruta. Pasaban las horas, todos andaban bien perdidos, incluyéndome. Al fin terminó la reunión social, así que la Perreigh y sus perros falderos subieron y escucharon el alboroto, las puertas estaban cerradas así que no podían entrar. Hasta que llegó al directora pero igual nadie abrió.

-¡Que se prenda este lugar!-grite

-¡Mucha ropa! ¡Mucha ropa!-todos empezaron a gritarme

Yo empecé a quitarme la camisa la abanicaba sobre mi cabeza, deslicé mi pantalón hasta quedar en ropa interior, la mayoría de los presentes estaban desnudos, pocos en ropa interior y nadie vestido completamente, yo era la única con ropa...hasta ahora.Bajé de la cama, todos seguían gritando, me senté sobre las piernas de un chico y restregué su cara en mis pechos.

-Si, sigue-dijo.Me levanté y me tiré sobre otro chico, este me atrapó, yo comencé a reír como loca.

-Sebastian, gracias por atraparme-dije

-¿Sebastian?-pregunto el chico

-No debes estar con la Perreigh, no ves que le ha de oler a tofu-dije ignorándolo

-Seré quien tu quieras.

-¡Quítate!- Lo aventé

-Amiga, esto está buenísimo- dijo Miranda ebria- No había tomado en meses, te amo.

-Yo también te amo-dije

-¡Eres una borracha!-grito Miranda

-¡Y tú una teibolera !

-Pero nunca perra como Leigh.

-¡Nah! Esa es Perreigh. Vente mi amiga, vamos a fajar unos cueros-Íbamos abrazadas hasta que nos caímos en una cama.

-¡Esta tipa esta loca! ¡Pero yo la amo!-grito

-¡Cállate, loca! ¡Que no ves que Bethany te va a castigar!- di una carcajada.

-Sebastian te va a castigar a ti.

-¡A Sebastian me lo paso por el trasero! ¡Ese idiota quiere estar con la Perreigh pero yo lo quiero! La puerta seguía sonando. Nadie abría.

-¡¡Uff!! ¡Tenía más de seis meses sin tener de los buenos!-dijo Caeli llegando ebria hacia nosotras

-¡Eres una tonta! ¡Como yo nunca he tenido eso!- se suponía que nadie debía saber que si,...era virgen, pero como dicen los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.

-¿Nunca?-pregunto Miranda

-¡Nah! Todos quieren y nadie puede.

-¡Ven, fájate a este! Verás que bien se siente.-dijo Caeli y me lanzó hacia Nate.

-Vente _____ Te vamos a hacer mujer-dijo ebrio también.

-Pregúntale si quiere primero ¿No?-dijo Miranda

-Claro que quiere, eso todo el mundo lo quiere-Era toda una platica de borrachos, casi ni se entendía lo que hablábamos. Nate comenzó a besarme el cuello y tocarme las piernas.

-Si, Sebastian...quiero hacerlo contigo- comencé a besarle.

-¡Tonta, cree que es Sebas!-dijo Caeli, Yuya y Miranda dieron una carcajada. Nate me acariciaba los senos y me lanzó a la cama, se recostó sobre mí, los golpes en la puerta ya no se escuchaban por la música tan fuerte.

-Sebas, te he estado esperando mucho tiempo, sólo contigo me siento segura.

-Yo soy Nate, tonta.

-¿Quién?- me aparté.

-Nate.

-¡Qué asco!- me levanté.

-¿A dónde vas?

-_____ Regresa, aún te falta-dijo Yuya

-Amiga ¿Dónde vas?-pregunto Miranda

-Me largo, voy a buscar a Sebastian...me quiero acostar con él no con ningún pelado de estos- abrí la puerta. Sebastian, la directora, Leigh y dos personas de seguridad estaban ahí.