capitulo 51

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Sigue narrando Sebastian

-Es sobre ____-dijo Juana

-¿Le pasó algo?-Pregunte

-No, no le pasó nada..pero te pasará a ti.

-Pasa, pasa- la señalé hacia adentro- ponte cómoda.

-Gracias- se sentó en la cama.

-Dime, que pasa.

-Estás engañado.

-¿Cómo?

Juana me contó cosas que me partieron el alma, el corazón y todo lo que me hacía sentir por _____. Ella sólo estaba jugando conmigo, no sentía nada; siempre fui el imbécil que ella manipulaba, ella era la persona más insensible del mundo, una vez más me había decepcionado por completo, pero esta vez había llegado demasiado lejos.

-Entonces ¿Ella no me quiere?- dije y una lágrima rodó por mi mejilla.

-La conozco desde que nací, ella nació dos días antes que yo y puedo asegurarte que te quiere; pero ella tiene una idea errónea del amor. Piensa que estar con alguien es tener un esclavo y no es así. Sebastian te dije que te hicieras el duro pero ¡No que lo hicieras frente a ella con Leigh!

-Me lo tomé muy enserio

-¿Qué piensas hacer ahora que lo sabes todo?

-Debo acabar con esto.

-¿Te casarás con Leigh?

-No, mucho menos con ____. Pero debo encararla, hablar con ella y alejarme definitivamente.

-Va a odiarme después de esto.

-No le diré que tú me dijiste.

-No. Hazlo, de todos modos yo lo haré.

-Gracias por todo, Juana. Enserio eres una gran amiga- la abracé.

-Sólo hago lo que creo correcto, y lo mejor para ambos. Si dejaba que esto siguiera ambos iban a salir lastimados.

-Tienes razón.

-Bueno- se levantó- me voy a algún salón.

-¿Qué irás a hacer ahí?

-A dormir, no pienso ir a la habitación donde esta Miranda y ____

-Que mal que hayan discutido.

-Está bien, buenas noches- abrió la puerta

-Espera ¿Dónde dormirás, en el salón?

-Juntaré algunas sillas.

-No lo hagas, quédate aquí en mi cama- Juana abrió los ojos como platos, yo reí- sólo para ti.

-¿Y tú dónde?

-Hay seguridad en el salón y verán sospechoso que me vaya a dormir yo, así que traeré un colchón del cuarto de repuestos y lo tiraré al suelo ¿O te apena que duerma aquí?

-No, está bien. En todo caso soy yo la colada que debería dormir en el piso.

-Eres una dama, no puedo dejarte dormir en el piso.

-Gracias, Sebas. Eres todo un caballero.

-De nada, tú también eres muy agradable- salí de la habitación y conseguí un colchón, lo lancé al suelo a la par de mi cama y lo cubrí con una manta. Juana se durmió en mi cama y yo en el acolchado del piso.

-¿No roncas o si?-Pregunto y yo reí 

-No ¿Hablas dormida?

-No me doy cuenta, estoy dormida-Dijo obvia

Niña Mal |Sebastian Villalobos y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora